El 5 de noviembre serán las elecciones que definirán quién será el próximo presidente de los Estados Unidos.
Con la atención centrada en los candidatos, tanto Donald Trump (Partido Republicano) como Kamala Harris (Partido Demócrata) han abordado el tema de los activos digitales en sus campañas, lo que podría anticipar cambios importantes en la regulación y adopción de estos.
Por un lado, Harris, actual vicepresidenta, junto a Tim Walz, abogan por regulaciones estrictas, enfocadas en la protección al consumidor y la sostenibilidad ambiental.
La vicepresidenta ha propuesto una tasa impositiva del 28% sobre las ganancias de capital para las personas que ganen 1 millón de dólares o más. Estas medidas tienen como objetivo reducir la desigualdad económica y asegurar una tributación más equitativa.
Sin embargo, tales regulaciones podrían «frenar la especulación y la innovación en el espacio de las criptomonedas». A pesar de eso, el mercado podría estabilizarse, “reduciendo la volatilidad extrema y el riesgo de fraude”, detalló el analista e inversionista Mark Gough.
Tiffany Smith, copresidenta del Grupo de Trabajo de Blockchain y Criptomonedas del bufete de abogados WilmerHale, y Rahilla Zafar, una empresaria de criptomonedas que también ha trabajado en inteligencia artificial esperan que, si es elegida, Harris se relaje con las criptomonedas, expuso Forbes.
Por otro lado, el expresidente Donald Trump y JD Vance apuestan por una mayor adopción de bitcoin y la innovación.
Su campaña sugiere un entorno más favorable para iniciativas descentralizadas, lo que podría integrar bitcoin en las finanzas nacionales.
Trump, quien ha hablado repetidamente sobre bitcoin durante su campaña, aboga por la autocustodia de las criptomonedas y ha prometido que el «futuro de bitcoin y las criptomonedas se construirá en Estados Unidos», como lo reportó CriptoNoticias.
Además, ha lanzado un proyecto llamado «World Liberty Financial», que se perfila como una plataforma DeFi, aunque con pocos detalles hasta ahora.
Cabe destacar que Trump ha cambiado su postura sobre bitcoin, ya que antes lo había criticado duramente, calificándolo como algo sin valor real. Este cambio de opinión refuerza su estrategia actual, orientada a atraer a los votantes interesados en bitcoin y las criptomonedas.
No todos creen en el discurso probitcoin de Trump
El inversionista y cofundador del exchange BitMEX, Arthur Hayes, ha manifestado su escepticismo sobre el reciente respaldo de Trump a las criptomonedas.
Hayes considera que Trump es un político astuto que dirá lo que sea necesario para ser reelegido. «Una vez en el cargo, todo lo relacionado con las criptomonedas será un recuerdo lejano», indicó.
Por su parte, Gough afirma que los enfoques distintos de ambos candidatos influirán en cómo los usuarios y empresas interactúan con bitcoin en el futuro.
Según el inversionista, un gobierno de Trump significaría regulaciones más flexibles, lo que fomentaría la innovación y el crecimiento en el sector de las criptomonedas, aunque con la posible desventaja de una protección insuficiente al consumidor.
En contraste, Harris propondría normas más estrictas, enfocadas en la prevención del fraude, pero que podrían ralentizar el crecimiento del sector.
Gough también señala que la actual confusión regulatoria es un obstáculo para inversionistas, tanto minoristas como institucionales. “Para que Estados Unidos siga siendo relevante en el debate sobre criptomonedas, se necesitarán esfuerzos bipartidistas que logren una mayor claridad en las regulaciones”, explicó.
Este escenario hace que las elecciones del 5 de noviembre sean cruciales para inversionistas y desarrolladores de tecnología. Las decisiones que tome la próxima administración definirán el futuro de bitcoin y las tecnologías descentralizadas en los años venideros, sentencia.
Gough ve con buenos ojos a varios criptoactivos
En este contexto, Gough recomienda a los inversionistas identificar oportunidades que podrían prosperar sin importar el resultado electoral. Entre ellas, menciona a kaspa (KAS), una criptomoneda que consume menos energía que otros sistemas de prueba de trabajo (PoW), lo que la hace más eficiente en términos energéticos.
Además de las criptomonedas, otro tema relevante en estas elecciones es la inteligencia artificial (IA). En 2023, las inversiones en IA generaron medio millón de nuevos millonarios en Estados Unidos, detalla Gough.
Según un informe de Grayscale, una empresa gestora de activos digitales, la fusión de la IA y las criptomonedas, podría crear nuevas oportunidades de crecimiento mutuo.
Esta intersección entre ambas industrias se manifiesta en proyectos como NEAR Protocol (NEAR), bittensor (TAO) y Artificial Superintelligence Alliance (FET), así como en criptoactivos como Render (RNDR), Akash (AKT) y Livepeer (LPT).
En resumen, las elecciones definirán el rumbo de bitcoin y las criptomonedas en Estados Unidos y el resto del mundo. A medida que la tecnología avanza, los inversionistas deberán estar atentos a las oportunidades que surgirán en este nuevo panorama.