En Usiacurí, una población conocida como “El Pesebre del Atlántico”, en Colombia; la revolución de bitcoin (BTC) y las criptomonedas ha llegado. Siguiendo el ejemplo de El Salvador, las autoridades de esa localidad permitieron, desde la semana pasada, el uso de activos digitales para el comercio, con el objetivo de impulsar el turismo.
La Alcaldía de Usiacurí, pueblo ubicado a una hora de la ciudad de Barranquilla, autorizó a los locales comerciales que acepten BTC y criptomonedas como pago. Todo en un contexto de creciente adopción de activos digitales en tierra cafetera.
Julio Mario Calderón, alcalde de Usiacurí, manifestó que decidieron impulsar su proyecto para masificar el uso de criptoactivos.
De esta manera, Usiacurí se convirtió en el primer municipio de Colombia que adopta criptomonedas para transacciones comerciales. La iniciativa está pensada en los turistas nacionales y extranjeros, que visitan esa población con interés en usar criptoactivos.
El proyecto de Usiacurí para que los lugareños acepten criptomonedas, está respaldado por la Universidad de la Costa (CUC), así como empresas locales como CienTech. Esta última, responde al empresario y político colombiano Tito Crissien.
Según Crissien, la idea para que Usiacurí acepte BTC y criptomonedas está inspirada en la adopción legal de bitcoin en El Salvador. Él alega haber visto en esa población colombiana el lugar propicio para implementar una política similar a la salvadoreña.
“Esto es ideal para que los extranjeros puedan comprarles a los artesanos o adquirir sus hospedajes sin tener que estar cambiando su moneda nacional”, señaló Crissien a la prensa local.
60 artesanos ya aceptan criptomonedas
De acuerdo con lo planteado, los comerciantes de esa localidad se apoyan en la cartera de criptomonedas Exodus, una wallet multicadena que da soporte a bitcoin (BTC), ether (ETH), litecoin (LTC) y stablecoins como USD Tether (USDT) y USD Coin (USDC).
Según lo informado, actualmente más de 60 artesanos de Usiacurí están aprendiendo a aceptar criptomonedas como pago a través de Exodus. Se trata de capacitaciones impartidas por especialistas de la CUC, así como de la Alcaldía.
A estos comerciantes se les explicó que, a través del escaneo de un código QR, pueden realizar transacciones. Lo mismo pueden hacer para recibir pagos en criptomonedas.
Tras el anuncio, hoteles, restaurantes, agencias de turismo y otros emprendimientos comenzaron a registrar incrementos en sus ventas. Ello, debido al impulso otorgado por el ecosistema de las criptomonedas y la creciente comunidad de este sector emergente.
Se estima que con su nuevo proyecto en marcha en Usiacurí no solo se beneficie esa localidad, sino que sirva de modelo para otras municipalidades de la región.
“Comenzamos el piloto con Usiacurí y sabemos que se puede replicar en municipios más grandes”, aseveró Tito Crissien, de CienTech.
Como lo ve Crissien, hay otros municipios colombianos que pudieran seguir los pasos de Usiacurí, como Puerto Colombia. El empresario sostiene que para el año que viene, es factible que esa localidad también comience a aceptar criptomonedas, aprovechando el potencial turístico de esa región.
Por ahora, el foco está puesto sobre El Pesebre del Atlántico, una localidad rica en cultura, historia y tradiciones, de calles empedradas y casas coloridas. Un pueblo que decidió, de la mano de sus autoridades, caminar la senda de la nueva economía y obtener los beneficios que esta ofrece.
A falta de regulación, la autonomía dice presente
El proyecto de la población de Usiacurí, se da en un contexto en el que Colombia todavía está en espera de una regulación formal para el ecosistema emergente.
Desde hace casi un año, la Superintendencia Financiera de Colombia (Superfinanciera o SFC) presentó su visión al gobierno de Gustavo Petro sobre la regulación del mercado de las criptomonedas.
Y hace poco, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que el país cafetero camina en la elaboración de un marco regulatorio para los criptoactivos. Reveló que estas reglas se sumarían a las normas que ya rigen sobre los proveedores de servicios de activos virtuales, que obligan a estas empresas a reportar sus actividades.
Aun así, no hay claridad en Colombia para una pronta regulación de la industria de las criptomonedas. De hecho, el Congreso del país ya cerró su período de sesiones sin ningún tipo de noticia al respecto.
Como consecuencia, se alargará el tiempo de espera para que finalmente se apruebe una regulación para el sector de bitcoin y otras criptomonedas. Mientras eso pasa, la adopción de activos digitales se va dando desde pequeñas comunidades como Usiacurí, las cuales están dispuestas a sacar provecho del mercado de bitcoin.