Las criptomonedas siguen cotizando con debilidad este jueves. El bitcoin (BTC) se mantiene bastante plano y se mueve alrededor de los 65.500 dólares, mientras que el ethereum (ETH) trata de remontar y se acerca a los 3.600 dólares tras subir un 0,65% en el último día y más de un 2,5% en la última semana.
Por su parte, las 'altcoins' cotizan con signo mixto. Solana (SOL) registra las mayores caídas de entre los grandes tokens, con retrocesos que rondan el 4%. Otras criptos como dogecoin (DOGE), cardano (ADA) o shiba inu (SHIB) ceden con más moderación. Por el contrario, tokens como toncoin (TON), avalanche (AVAX) o chainlink (LINK) suben entre un 1% y un 2%, mientras que las subidas de XRP son más modestas.
En lo que va de semana, bitcoin ha perdido unos 1.000 dólares y en estos momentos trata de consolidarse por encima de los 65.500 dólares después de quedarse cerca de perder los 64.000 durante el martes. Según los analistas, los últimos datos disponibles muestran un mayor sentimiento de cautela entre los inversores debido a, entre otros factores, el posicionamiento 'hawkish' de la Reserva Federal (Fed) o al trasvase de inversiones hacia otros activos más atractivos y rentables en estos momentos, como pueden ser aquellos relacionados con la inteligencia artificial (IA).
En este sentido, la firma de análisis blockchain CryptoQuant revela que los grandes tenedores de bitcoin, el grupo conocido como "ballenas de bitcoin", han vendido más de 1.200 millones de dólares de BTC en las últimas dos semanas. Los movimientos de las ballenas son muy seguidos por el mercado, ya que pueden distorsionar al alza o a la baja mediante la compra o la venta de grandes cantidades de una criptomoneda.
Según Ki Young Ju, fundador y CEO de CryptoQuant, los operadores "siguen sin aumentar sus tenencias de bitcoin y el crecimiento de la demanda de los grandes tenedores sigue sin tener fuerza". Asimismo, Young Ju señala que la liquidez de las 'stablecoins' ha seguido desacelerándose y crece en estos momentos "al ritmo más lento desde noviembre de 2023".
La liquidez de las monedas estables es otro indicador muy seguido por los inversores: una liquidez elevada indica un gran número de participantes y una negociación activa, lo que se traduce en transacciones más fluidas y una menor volatilidad de los precios; por el contrario, una liquidez baja implica un menor número de participantes y una menor actividad de negociación, lo que puede traducirse en una mayor volatilidad de los precios y en dificultades para negociar.
Estos movimientos coinciden con una desaceleración evidente en los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) de bitcoin al contado, que acumulan cuatro días con flujos de salida tras cerrar este miércoles con una pérdida neta de 152 millones de dólares.
Por su parte, Rania Gule, analista de mercados de XS.com, destaca que los datos de liquidación de Coinglass señala que siguen aumentando las liquidaciones de posiciones apalancadasa en bitcoin, sobre todo de posiciones largas que apuestan por precios más altos. "Han sido liquidadas por los operadores, obligados a cerrar a medida que el precio del activo se mueve en su contra. Esto indica un aumento significativo de la liquidez de venta y el impulso de venta, lo que lleva al cierre de la mayoría de las posiciones largas de alto apalancamiento y la activación de una serie de órdenes de compra pendientes, lo que permite la entrada en una gran posición con una inversión mínima. En mi opinión, esto podría ayudar a bitcoin a formar un nuevo mínimo de precios", explica.
Asimismo, otros analistas señalan que las compañías mineras de bitcoin parecen estar orientando su negocio hacia la IA en lugar de al bitcoin, lo que les está llevando a vender sus criptos minadas en lugar de mantenerlas. Ambos sectores dependen en gran medida de potentes chips informáticos para generar y mantener datos, un recurso que los mineros ya poseen. "La caída de las recompensas mineras impulsó a los mineros a buscar otros canales para aumentar los ingresos. Con las empresas de IA demandando centros de datos que consumen mucha energía, los mineros de bitcoin están aumentando gradualmente los ingresos de las ventas con las empresas de IA", apunta Lucy Hu, analista senior del fondo de criptomonedas Metalpha.
En opinión de Gule, todos estos factores podrían provocar "más ventas" a lo largo de estas semanas antes de la recuperación prevista en los últimos meses del año. "Por lo general, cuando el dominio del mercado de bitcoin disminuye, se abren oportunidades para que otras criptodivisas ganen tracción y posiblemente superen al principal criptoactivo. La consolidación de bitcoin dentro del rango de precios actual (60.000-72.000) en las últimas semanas ha llevado a una disminución de su dominio. Sin embargo, una vez que el precio salga de este rango, otras criptodivisas podrían ver un aumento en su rendimiento. Es posible que la subida prevista en el mercado de criptomonedas no se produzca a corto plazo", señala este experto.
"Desde una perspectiva fundamental, el mercado muestra una disminución de la demanda de bitcoin, lo que reduce significativamente su precio. Las lecturas del indicador Parabolic SAR en el gráfico diario confirman una caída continua del precio. Esto sugiere un posible descenso hacia un soporte entre 60.000 y 55.000 dólares antes de la recuperación o subida significativa, que podría tardar años en producirse. Por lo tanto, las inversiones a largo plazo en bitcoin son la estrategia más prudente", sentencia.