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Muchas cosas se dieron por ciertas a principios de 2024 con respecto a Bitcoin y todo el panorama macroeconómico para el corto y mediano plazo. Por ejemplo, se dijo que la inflación en Estados Unidos ya estaba domada y que la Fed recortaría irremediablemente la tasa de fondos federales.
Este escenario idílico de un aterrizaje suave de la economía, sumado a un recorte de las tasas y la continuación del crecimiento económico con la inflación derrotada, parece ponerse en entredicho. Precisamente, estos son los ingredientes que los analistas del cripto mercado tomaron en cuenta para pronosticar precios sobresalientes de BTC.
Básicamente, las condiciones favorables llevarían a que los ETF de la moneda aprobados en enero y el halving de abril fueran los grandes propulsores. La combinación resultaría en nuevos máximos históricos de Bitcoin, con analistas esperando precios entre 150K y 500K por moneda al final del ciclo.
Sin embargo, las condiciones ahora sugieren que no es mala idea pensar en un escenario alternativo mucho menos positivo. Dos asuntos clave se pueden poner sobre la mesa: la persistente inflación y el caos geopolítico que podría desatarse en Medio Oriente. Como se verá más adelante, algunos analistas creen que hay muchos motivos para pensar en un cambio de planes con respecto a la política monetaria dentro de la Reserva Federal.
La posible reacción de Bitcoin ante un panorama alternativo
Conforme avanza 2024, el panorama favorable para una mayor subida de Bitcoin parece cambiar notablemente. Los datos macroeconómicos de Estados Unidos lucen un poco más complejos, sobre todo con la intensificación de la inflación IPC interanual en 3,2% en febrero y 3,5% en marzo.
Los números de consumo minorista también subieron un 0,7%. Como si todo esto no fuera preocupante, las tensiones geopolíticas se agudizan en el Medio Oriente. Estas últimas podrían llevar a un aumento de los precios de la energía y nuevos estancamientos en la cadena de suministro global. En resumen, la tormenta perfecta para que la inflación vuelva con mucha fuerza.
Todo este conjunto lo observan de cerca los estrategas de UBS, quienes no descartan que las tasas se lleven a 6,5% en 2025. En un reporte citado por Bloomberg, el banco señala que es muy posible que el FOMC retome la postura de los halcones hacia nuevos incrementos de tipos.
La consecuencia inmediata de esto sería un nuevo desplome de los mercados de renta variable. La correlación de estos con las criptomonedas es enorme, sobre todo desde principios de este año con la salida a bolsa de los ETF de BTC. En consecuencia, el nuevo panorama sería de gran impacto para los planes que se tenían sobre Bitcoin.
En todo caso, lo que suceda esta semana será crucial para el futuro de los mercados en los próximos dos años.
Actualmente, la tasa de fondos federales se encuentra en 5,25-5,5% y es la mayor en 22 años. La Fed viene prometiendo tres posibles recortes este año, el primero de ellos en la reunión de mayo.