Las criptomonedas siguen sin levantar cabeza. El bitcoin (BTC) ha perdido los 42.000 dólares tras caer por encima del 3% en las últimas 24 horas y trata de mantener los 41.000 dólares. Por su parte, el ethereum (ETH) ha seguido la estela del criptoactivo rey y ha caído por debajo de los 2.500 dólares. En el último día, la capitalización bursátil del espacio ha menguado en 50.000 millones de dólares.
La situación no es mucho mejor en otros tokens de menor tamaño. La solana (SOL) cae un 6% desde ayer, mientras que XRP, cardano (ADA), chainlink (LINK), dogecoin (DOGE), polkadot (DOT) o polygon (MATIC) retroceden entre un 2% y un 5%.
Los retrocesos observados siguen constatando que los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) de BTC al contado no han terminado de convencer a los inversores. Y es que, a pesar de que han registrado entradas netas positivas en los primeros días de negociación, la presión vendedora observada en productos como Grayscale Bitcoin Trust (GBTC) debido a su elevada comisión de gestión y al aumento del descuento con el que cotizan sus títulos no presagian nada bueno. Tampoco ha ayudado que la propia Grayscale haya movido más de 400 millones de dólares en este token a Coinbase, lo que ha sido entendido como un paso previo a una posible venta.
Por el contrario, otros productos como el iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock cruzó la marca de los 1.000 millones de dólares en activos bajo gestión (AuM, por sus siglas en inglés). Otros productos cotizados como el Wise Origin Bitcoin Fund (FBTC) de Fidelity, que ha captado más de 12.000 bitcoins, también lo han hecho bien.
Sea como fuere, parece que los inversores siguen apostando por un escenario negativo en el corto plazo. Y es que, según datos de CoinGlass, la caída de los precios provocó pérdidas de 217 millones de dólares en las apuestas de futuros altamente apalancadas a precios más altos, y las operaciones con bitcoins se saldaron con liquidaciones por valor de 88 millones de dólares.
Los expertos están divididos sobre cuál es el futuro más inmediato de la criptomoneda reina. Vetle Lunde, analista de K33 Research, destaca que los inversores también han reducido sus posiciones en algunos de los ETF europeos más antiguos, ya fuese para recoger beneficios o para invertirlos en homólogos estadounidenses más baratos, mientras que otros productos cotizados como el ProShares Bitcoin Strategy ETF (BITO), un ETF basado en futuros que aglutina el 36% del interés abierto de bitcoin, están viendo como inversores institucionales como ARK Invest están haciendo caja con sus tenencias. Según Lunde, a medida que BITO y los demás fondos basados en futuros vean salidas, tendrán que cerrar sus posiciones largas en el mercado de futuros, lo que podría ejercer más presión sobre los precios del bitcoin.
En cambio, otros expertos son más positivos y creen que la criptomoneda reina simplemente está atravesando un período de consolidación y de sana recogida de beneficios antes de un eventual repunte. Es el caso de Jurrien Timmer, director de macroeconomía global de Fidelity, quien no espera que las ventas continúen durante mucho más tiempo. Este estratega opina que las tendencias actuales en el precio del bitcoin sugieren un ajuste de posicionamiento a corto plazo más que un cambio de tendencia a largo plazo. "La cuestión a corto plazo es si se trata de un momento de venta. Mi conjetura es que tomará un poco de tiempo consolidar las recientes ganancias, ahora que el gran momento ha llegado", explicó en su cuenta de X (antigua Twitter).
Por técnico, César Nuez, analista de Bolsamanía, opina que la tendencia del bitcoin es "claramente alcista", a pesar de que está en una posición algo complicada. "Las caídas de las últimas sesiones han dejado su cotización muy cerca del soporte de los 39.290 puntos. En estos precios se encuentra el hueco alcista sin cubrir, que se dejara a comienzos de diciembre", explica.
Perder este nivel podría dirigirlo hacia los 35.000 dólares, precio en el que se encuentra la media de 200 sesiones. Si respeta esa marca, los 50.000 dólares "parecen una buena piedra de toque para ver la fortaleza" del criptoactivo rey a largo plazo.