Cuando el inversor compra algo, lo hace porque espera que valga más en el futuro. Así puede venderlo y ganar dinero. Por eso, el precio de hoy tiene que ser menor que el precio de mañana.
Pero, ¿cómo sabe el inversor cuánto va a valer algo en el futuro? Pues no lo sabe, pero lo intuye. El inversor toma decisiones hoy pensando que la demanda será mayor en el futuro. O sea, compra con una expectativa. Eso quiere decir que, para que el precio de Bitcoin llegue a $50K, el mercado debe pensar que el precio llegará, por ejemplo, a $80K o a $100K.
¿Cómo funciona un mercado alcista? Es muy sencillo: solo tienes que seguir estas cuatro fases:
Fase 1: Nace del pesimismo. Todo el mundo cree que el mercado va a caer, pero tú eres más listo y compras barato.
Fase 2: Crece en el escepticismo. El mercado empieza a subir, pero nadie se lo cree. Tú sigues comprando, porque sabes que esto es solo el principio.
Fase 3: Madura en el optimismo. El mercado sigue subiendo, y la gente empieza a confiar. Tú sigues comprando, porque crees que esto no tiene fin.
Fase 4: Muere en la euforia. El mercado alcanza su máximo, y todo el mundo se vuelve loco. Tú vendes todo, porque sabes que esto es una burbuja.
¿Te parece lógico?
Bueno, pues no lo es tanto. Porque el mercado no es una persona que piensa, sino un conjunto de personas que actúan. Y esas personas pueden cambiar de opinión, de humor, de estrategia, de todo. Así que el precio de algo no depende solo de la expectativa, sino también de la realidad. Y la realidad puede ser muy caprichosa. Por eso, hacer un pronóstico es más un arte que una ciencia. Y, a veces, más un chiste que una verdad.
¿Qué pasa cuando el mercado sube y sube sin parar? Pues que se vuelve un poco loco. La gente se contagia de la alegría y se cree que todo va a seguir así para siempre. Pero la alegría es colectiva, puede estar basada en los hechos o no. A veces, solo es un espejismo.
Claro que el espejismo tiene un éxito limitado. Solo funciona mientras la gente siga comprando y tenga dinero para hacerlo. Pero el dinero no es infinito. Tarde o temprano, se acaba. Y cuando se acaba, el mercado se da cuenta de que estaba viviendo una fantasía. Y, entonces, el precio empieza a caer, con expectativas alcistas o no.
Eso es lo que se llama un mercado eufórico. Un mercado que sube por FOMO, por emoción, por ilusión. Pero que no tiene una base sólida que lo sustente. Un mercado que se deja llevar por el delirio. Y que, como todo delirio, tiene un final. A veces, muy doloroso.
¿Bitcoin podría llegar a $50K este año? La respuesta es: depende. Depende de muchas cosas, pero, sobre todo, depende de la liquidez. La liquidez es el dinero que hay disponible para comprar Bitcoin. Y la liquidez ha caído mucho últimamente, por el cansancio de los inversores.
Bitcoin necesita más liquidez para subir a $50K este año. Si hay poca liquidez, hay poca demanda. Y si hay poca demanda, el precio no sube. Al contrario, puede bajar. Porque si el precio se queda estancado, mucha gente se cansa aún más y luego quiere vender. Y si hay mucha oferta, el precio baja más.
Pero, ¿y si la liquidez sube? ¿Y si pasa algo nuevo que genere un entusiasmo extraordinario? ¿Y si Elon Musk dice que va a comprar todos los BTC del mundo? ¿O si China dice que va a legalizar Bitcoin? ¿O si sale una nueva tecnología que mejore el Bitcoin? ¿O si se aprueban todos los ETFs? Pues, entonces, quizás, solo quizás, Bitcoin podría llegar a $50K este año.
Aquí tienes algunos argumentos a favor de los alcistas:
La adopción institucional está aumentando: Cada vez más instituciones financieras están adoptando Bitcoin, lo que podría impulsar el precio. ¿No te gustaría formar parte de la élite financiera que sabe aprovechar las oportunidades? ¿O prefieres quedarte atrás con tu dinero de papel que se devalúa cada día?
La inflación está bajando: La inflación está bajando en los Estados Unidos, lo que podría hacer que la FED más temprano que tarde retorne a los estímulos monetarios. Esto significa que habrá más dinero en circulación, lo que podría debilitar el dólar y fortalecer Bitcoin.
El halving de Bitcoin: El halving de Bitcoin, que ocurre cada cuatro años, reduce la recompensa por minar un bloque de Bitcoin a la mitad. Esto podría reducir la oferta de Bitcoin y aumentar el precio. ¿No te gustaría beneficiarte de la escasez de una moneda que tiene un límite máximo de 21 millones de unidades?
Aquí tienes algunos argumentos de los bajistas:
La regulación: Los gobiernos de todo el mundo están considerando regular Bitcoin, lo que podría tener un impacto negativo en el precio. ¿No te gustaría tener la libertad de usar tu dinero como quieras, sin que nadie te diga lo que puedes o no puedes hacer? ¿O prefieres someterte a las normas de los burócratas que no entienden nada de tecnología?
La volatilidad: Bitcoin es un activo muy volátil, lo que significa que su precio puede subir o bajar rápidamente. ¿No te gustaría tener la tranquilidad de saber que tu dinero está seguro y estable, sin que te dé un infarto cada vez que miras el mercado? ¿O prefieres vivir al límite, con la adrenalina de no saber si vas a ganar o perder todo en un instante?
La competencia: Hay cada vez más criptomonedas compitiendo con Bitcoin, lo que podría dividir la atención de los inversores. ¿No te gustaría apostar por el líder indiscutible del sector, que tiene la mayor red, la mayor seguridad y la mayor reputación? ¿O prefieres arriesgarte con monedas de dudosa calidad, que pueden desaparecer o ser hackeadas en cualquier momento?
Ahora bien, ¿qué pasa si la SEC rechaza todas las solicitudes de ETF de Bitcoin? Eso podría decepcionar al mercado, haciendo que el precio caiga por debajo de los $30K.
En última instancia, es imposible decir con certeza si Bitcoin alcanzará los $50K este año. Todo pronóstico es un riesgo. Es posible. Pero, ¿es probable?
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.