Desde que bitcoin (BTC) alcanzó su precio máximo histórico (ATH) en 2021, el hashrate o poder de procesamiento de la red creció un 200%, pese a la caída posterior del precio de la criptomoneda. El aumento de este índice refleja una fuerte inversión en la industria de la minería de Bitcoin.
El 10 de noviembre de 2021, bitcoin llegó a su máxima cotización hasta la fecha, USD 68.789. Ese día, el hashrate de la red era de 166 hexahashes por segundo (EH/s).
Casi dos años después de esa fecha, la cifra ascendió a 490 EH/s en su medición en tiempo real al momento de publicación de esta nota. Es decir, creció un casi 200%, producto de la inversión de los mineros en más y mejores ASIC, equipos especializados en la minería de Bitcoin. En tanto, el precio de BTC se encuentra en USD 28.650, una depreciación del 58% desde el ATH.
La comparación entre estos datos arroja como conclusión que una parte importante de los mineros de Bitcoin aprovecharon las ganancias de aquel momento para comprar y poner en marcha nuevos equipos. En otras palabras, ratificaron su confianza en la red a través de hechos concretos, aportando a su funcionamiento y seguridad.
Y no solo mineros independientes o domésticos se han sumado, sino también gobiernos como el de El Salvador, a partir de nuevas empresas como Vulcano Energy. Compañías del rubro energético también están invirtiendo en minería de Bitcoin, como es el caso de YPF Luz en Argentina.
Claramente, esto también se ve beneficiado por los avances tecnológicos de la industria. En septiembre, CriptoNoticias informó sobre la presentación del equipo minero más potente de la historia. Se trata del Antminer S21 Hydhttps://www.criptonoticias.com/mineria/bitmain-antminer-s21-minero-mas-eficiente/, cuya potencia alcanza los 335 TH/s con una eficiencia de 16 J/T.
¿Por qué Bitcoin es cada vez más segura?
El crecimiento del hashrate en una red que usa la prueba de trabajo (Proof of Work o PoW) como algortimo de consenso se relaciona de forma directa con su seguridad.
La conexión se debe a que son los mineros y sus equipos los encargados de validar las transacciones que los usuarios envían a la red y minar nuevos bloques con ellas. Cuantos más mineros participen, más difícil es que una entidad tome el control de la red para atacarla o que posibles restricciones gubernamentales —como la prohibición de la minería en China en 2021— pongan en jaque su funcionamiento y subsistencia.
Más allá de este crecimiento en su potencia, la red de Bitcoin no se encuentra exenta de cuestiones que podrían mejorarse. En este periódico se reportó hace pocos días la amplia dominancia de tres pools de minería, Foundry, AntPool y F2Pool. Entre ellos, minaron un tercio de los bloques de Bitcoin el último año.
Si bien esto se debe a que son las opciones más atractivas y rentables —porque tienen más posibilidades de minar un bloque, obtener la recompensa y pagar mejor a los mineros—, esto atenta contra la descentralización de la red. La probabilidad de un ataque intencional es casi nula en estos casos, pero sí existe el riesgo de que si algo pasara con uno o varios de estos pools, Bitcoin perdería una parte importante del hashrate que acumuló en los últimos 24 meses.