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Pocos movimientos en las criptomonedas en las últimas 24 horas. El bitcoin (BTC) se mantiene cotizando en torno a los 86.300 dólares, mientras que el ethereum (ETH) sigue tratando de consolidar los 2.900 dólares tras la elevada volatilidad registrada a comienzos de semana.
El resto de las 'altcoins' suben algo más. Binance coin (BNB), XRP, solana (SOL) o dogecoin (DOGE) repuntan con moderación, hasta un 1% en el caso de XRP. Bitcoin cash (BCH) repunta cerca de un 3% y monero (XMR), má de un 4%. En el lado negativo, caídas contenidas en cardano (ADA) y chainlink (LINK).
Según Alex Kuptsikevich, analista jefe de mercados en FxPro, las principales monedas se están convirtiendo cada vez más en "víctimas del cambio en el sentimiento institucional", a medida que los inversores reevaluan su exposición al riesgo de cara al cierre del año.
Estos movimientos han venido muy condicionados tanto por las últimas caídas en las acciones tecnológicas, como por las liquidaciones masivas experimentadas a comienzo de semana a raíz de estos descensos. Por un lado, los datos de CoinGlass mostraron que se eliminaron más de 600 millones de dólares en posiciones apalancadas este lunes. Por otro, los decepcionantes resultados de Oracle y Broadcom han despertado de nuevo los miedos a que haya una burbuja en la inteligencia artificial (IA).
En este sentido, los analistas destacan que los movimientos han sido mucho más abruptos debido a dos motivos: el bajo apetito por el riesgo y la liquidez limitada en el mercado. Sin ir más lejos, el Índice de Miedo y Codicia ('Crypto Fear & Greed Index') ha caído hasta los 11 puntos, su lectura más baja en exactamente un mes, situándose firmemente en la zona de miedo. A su vez, CryptoQuant sugiere que la poca liquidez podría haber acabado con el último rally del bitcoin, lo que podría abrir la puerta a una fase de corrección antes del próximo avance sostenido.
Por otro lado, los datos de empleo conocidos ayer en Estados Unidos tampoco han sido especialmente positivos. Y es que la Oficina de Esadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) ha indicado que se crearon 64.000 nuevos puestos de trabajo en noviembre, pero también estima que se destruyeron 105.000 empleos en octubre.
Según los expertos, estos datos reflejan claramente la debilidad del mercado laboral estadounidense. "La economía estadounidense está en una recesión de empleo. El país ha agregado apenas 100.000 puestos en los últimos seis meses. La mayor parte de esos empleos fueron en el sector salud, una industria que casi siempre está contratando debido al envejecimiento de la población estadounidense", afirma Heather Long, economista jefe de Navy Federal Credit Union.
No obstante, otros, como Kay Haigh, codirectora global de renta fija y soluciones de liquidez en Goldman Sachs Asset Management, creen que "es poco probable que la Reserva Federal (Fed) le dé mucho peso al informe de hoy debido a las interrupciones en los datos". "El informe de empleo de diciembre, que se publicará a principios de enero antes de la próxima reunión, probablemente será un indicador mucho más significativo para la Fed al decidir la trayectoria de la política a corto plazo", añade.
Por técnico, Sergio Ávila, analista sénior de mercados de IAG, señala que no hay una "ruptura clara de soportes". Ello, le hace pensar que "no huele a capitulación final, sino a limpieza de excesos tras el rally y a ajuste de riesgo de institucionales más que a huida masiva".
"A corto plazo, si pierde con claridad los 84.000-85.000 dólares, el mercado puede acelerar hacia la zona de 80.000–82.000. Mientras aguante ese rango y sigamos viendo retirada de BTC de los 'exchanges' y compras selectivas de manos fuertes, el mensaje para un inversor paciente es claro: la volatilidad es el peaje, no el fin de la tesis", concluye.