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Debilidad manifiesta en el mercado de las criptomonedas. El bitcoin (BTC) eleva sus pérdidas hasta los 103.800 dólares tras dejarse alrededor de un 4% en las últimas 24 horas, su nivel más bajo desde el pasado 20 de junio y aproximadamente un 20% por debajo del máximo histórico alcanzado el pasado 6 de octubre (126.500 dólares). La última vez que BTC cotizó por debajo de los 100.000 dólares fue a finales de junio, en pleno apogeo de tensiones entre Irán y Estados Unidos.
El ethereum (ETH) también cae de forma abultada, prácticamente un 6%, y pierde los 3.500 dólares. El resto de grandes 'altcoins' también se desangran, con descensos que en algunos casos rozan el doble dígito. XRP, solana (SOL), Binance coin (BNB), cardano (ADA) o dogecoin (DOGE) ceden un 7% de media.
Según datos de CoinGlass, se han evaporado más de 1.370 millones de dólares en posiciones apalancadas en las últimas 24 horas, con más de 1.200 millones en posiciones largas que apostaban por precios más altos. Paralelamente, los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) de BTC y ETH al contado acumulan cuatro jornadas con flujos de capital negativos. A su vez, la prima anualizada de los futuros en los principales 'exchanges' cayó del 7% a menos del 4% durante la última semana, según cifras de Velo, lo que indica que los inversores están menos dispuestos a pagar una prima por apuestas alcistas.
"Mientras BTC continúa cotizando dentro del rango de los principales compradores, el mercado se encuentra en un estado frágil. Aún no estamos en una fase de capitulación, pero los inversionistas muestran señales de pérdida de convicción. A menos que el precio se recupere claramente por encima de este rango, el tiempo se convertirá en un obstáculo cada vez mayor para los alcistas", destacan los analistas de Bitfinex.
Estos analistas añaden que las continuas ventas por parte de los tenedores a largo plazo continúan ejerciendo presión estructural al mercado. De hecho, las fases alcistas importantes históricamente solo han comenzado cuando estos inversores vuelven a acumular criptoactivos, algo que, por el momento, no parece que sea así.
Todo ello ha provocado que el Índice de Miedo y Codicia Cripto ('Crypto Fear & Greed Index') haya caído hasta casi los 20 puntos, su lectura más baja en varias semanas. Estas lecturas suelen indicar que el sentimiento del mercado es muy negativo, aunque también puede ser interpretado como una oportunidad de compra ante un eventual rebote.
Según los analistas de Nansen, la liquidación masiva sufrida el pasado 10 de octubre, así como otros importantes factores macroeconómicos, es lo que tiene a los inversores en criptomonedas con el freno de mano echado. De hecho, según métricas de varias firmas especializadas, los datos 'onchain' (obtenidos directamente de la blockchain) y del mercado de derivados (futuros y opciones) apuntan a una liquidez en descenso, por lo que hay menos movimientos capaces de afectar a los precios. De igual modo, los mercados de opciones como Kalshi o Polymarket están apostando de forma masiva a que la criptomoneda reina perderá los 100.000 dólares.
Todo ello, mientras el cierre de Gobierno en Estados Unidos está a punto de convertirse en el más largo de la historia. El punto muerto en las negociaciones entre demócratas y republicanos ha hecho que se llegue al día 35 con el cierre echado, igualando el récord registrado en 2019 durante el primer gobierno de Trump. Y no se vislumbra un final a la vista, por lo que, sin duda, este se convertirá en el cierre de Gobierno más largo de la historia de Estados Unidos.
Esta incertidumbre no ha beneficiado en absoluto al bitcoin y podría lastrarlo todavía más si la Reserva Federal (Fed) cumple con sus amenazas. Tras bajar los tipos de interés en su reunión de octubre, el presidente Jerome Powell advirtió que un nuevo recorte no estaba garantizado y que la poca visibilidad debido a la falta de datos oficiales –consecuencia directa del cierre– podría empujarlos a actuar con mucha más cautela de la prevista.
Asimismo, el índice del dólar estadounidense (DXY), una métrica de la fortaleza del 'billete verde' frente a una cesta de divisas, superó recientemente el nivel de 100 por primera vez desde el 1 de agosto, un movimiento que suele presionar los activos de riesgo como las criptomonedas y las acciones.