Las criptomonedas y las bolsas estadounidenses han sufrido una caída generalizada tras alcanzar nuevos precios máximos históricos este año. El miedo de inflación y recesión, generados por los aranceles que puso a las importaciones el presidente Donald Trump tras asumir, han propiciado la decaída. Sin embargo, ¿esto podría tratarse de una estrategia?
En un nuevo informe, el analista Scott Melker afirma que la situación actual de los mercados puede describirse con la frase: «tiene que empeorar antes de mejorar». Según él, esto es completamente resultado de las políticas de Trump.
El especialista señala que Trump probablemente entiende que sería casi imposible mantener un repunte del mercado durante los próximos cuatro años de su mandato, especialmente después de los dos años excepcionales que atravesó.
El índice bursátil SXP subió hasta el 24,23% en 2023 y el 23,31% en 2024. Y cabe distinguir que este solo ha registrado ganancias consecutivas de más de 20% en cinco ocasiones en la historia. Mientras tanto, pese al actual retroceso, BTC mantiene una apreciación de 400% desde inicios del 2023.
Para el analista, una recesión económica proporciona material para elaborar una nueva narrativa. “Trump habría disfrutado de la oportunidad de heredar un mercado golpeado, lo que le permitiría controlar el discurso y posicionarse como el héroe instantáneo”, comenta ante este posible escenario.
Melker sostiene que el mercado necesita enfriarse, aunque no necesariamente cayendo a un mercado bajista o registrando un año negativo, sino desacelerándose. Destaca que esto ocurriría independientemente de si Trump o Kamala Harris estuvieran al mando, ya que es parte del ciclo natural del mercado.
De hecho, el primer año de un nuevo mandato presidencial en Estados Unidos históricamente ha sido alcista para los mercados, ante las expectativas de mejora económica. Por ende, seguramente Trump no querrá quedar fuera de este patrón.
Entonces, según el analista, “es probable que Trump viera una oportunidad para dar forma a su política y crear el caos suficiente para llevar a los mercados a donde él quiere, preparando el escenario para lo ‘peor’ antes que lo ‘mejor’”.
A sus ojos, Trump puede soportar una caída del mercado, dado que no hay preocupaciones de reelección que se ciernen sobre su cabeza. “Una recesión durante las elecciones intermedias sería un desastre para su partido”, comenta, a modo de contraste.
Esto lleva a una cuestión clave: ¿Está Trump tratando de colapsar el mercado? “Es una pregunta complicada porque Trump quiere medir el éxito de su presidencia por el desempeño del mercado”, dice Melker.
“Si pudiera ofrecer cuatro años de un increíble mercado alcista, lo haría. Pero sabe que tiene que dar un paso atrás antes de dar dos adelante. Entonces, la respuesta es ‘más o menos sí’, pero hay un proceso de pensamiento detrás (con suerte)”, opina el analista.
Trump quiere bajar las tasas de interés
«He estado diciendo que bajemos las tasas de interés. Nadie se hace rico cuando estas son altas porque la gente no puede pedir dinero prestado», declaró Trump la semana pasada. Y esta no es la primera vez que manifiesta esto. El mes pasado exclamó que esta política iría de la mano con los aranceles a las importaciones.
La mayor liquidez que podría dar una reducción de tasas de interés contrarrestaría los vientos inflacionarios que pueden provocar los aranceles. Además, esto podría estar fortalecido por la reducción del gasto público que hace el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por su sigla en inglés), que permite menor impresión de dinero y, por ende, menos inflación.
“Estados Unidos se enfrenta a un creciente problema de deuda que debe abordarse, que es parte de la razón por la que Trump creó el DOGE”, indica Melker.
Explica el especialista que, en lugar de refinanciar la deuda a altas tasas de interés, Trump sabe que debe reducir los rendimientos de los bonos para bajar las tasas de interés, lo que abarata el servicio de la deuda, un objetivo que generalmente requiere una desaceleración económica.
“Los inversores, al percibir incertidumbre en los mercados, que van desde los aranceles hasta el riesgo de una recesión, están comprando cada vez más bonos, lo que a su vez reduce los rendimientos”, detalla. A su parecer, este comportamiento presiona a la Fed para que baje las tasas de interés.
De acuerdo a Melker, la caída del rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años “es un paso en la dirección correcta para Trump”. Según el analista, de una forma u otra, el presidente logrará su objetivo para que las tasas bajen.
“Trump está mirando el mercado y calculando sus decisiones en función de sus impactos”, considera Melker. Por eso, cree que, a puerta cerrada, el presidente está satisfecho de ver la caída generalizada porque sabe que arrinconará a Powell.
Para el analista, esto generará un escenario de ventas generalizadas en los mercados hasta que la demanda vuelva a dominar. “Este proceso sacudirá a muchas manos débiles, pero esa es exactamente la receta que los jugadores más grandes necesitan para volver a entrar con fuerza”, afirma.
De momento, el sondeo de CME muestra pocas posibilidades de un recorte de tasas antes de mayo, y solo una probabilidad del 43% incluso para entonces.
Cabe tener en cuenta, de todas formas, que el jueves pasado Trump postergó por un mes las tarifas a las importaciones de México y Canadá cubiertas por el tratado de libre comercio T-MEC. Esto ocurrió luego de una dura caída en las bolsas y bitcoin, lo que podría indicar que sí observa su impacto en la economía.
No obstante, ayer el mandatario anunció un nuevo impuesto del 25% a las importaciones de acero y aluminio de Canadá, que se suma a la que ya les había implementado. Por ende, se muestra firme en continuar con esta estrategia que, para analistas como Melker, podría llevar a recortes de tasas.
La caída de bitcoin ofrece “una oportunidad de oro”, según Melker
Desde la perspectiva de Melker, «los poseedores de efectivo han recibido una oportunidad de oro si están dispuestos a aprovecharla». La razón es que cree que esta caída generalizada del mercado puede ser aprovechada para comprar, aunque tiene riesgo de mayor presión bajista.
“Estoy comprando lo que puedo todo el camino hacia abajo porque no tengo idea de cuándo se detendrá la música y los mercados reanudarán su marcha ascendente”, reveló.
Aclaró que, en esta caída, bitcoin es su activo preferido porque ve inevitable y fácilmente alcanzable un retorno a los USD 100.000. Eso implicaría una subida de 25% desde los precios actuales alrededor de USD 80.000.
“Cuanto más tiempo persista este estado actual, más probable parece que veamos un fondo en forma de V: afilado, doloroso y rápido”, resalta. Una caída profunda podría apurar a Powell a actuar rápido en un recorte de tasas, a su parecer.
Distingue además que, desde su opinión, “Trump continúa tomando todas las decisiones correctas para que las criptomonedas vuelvan más fuertes”. Basa ello en los rumores de que firmará una orden ejecutiva que podría eliminar restricciones bancarias a empresas del sector.
El presidente ya ha ordenado, además, la creación de una reserva nacional de criptomonedas que dispone el gobierno de confiscaciones de actividades ilícitas. Las mayores tenencias que posee son de bitcoin, lo que legitima su narrativa como oro digital posibilitando su mayor demanda.
“Es realmente difícil no ser muy optimista a largo plazo”, concluye Melker. Aunque, recalca que, por el momento, cree que las criptomonedas seguirán a merced de las acciones mientras se perciba debilidad y preocupación. Y espera que estas despierten antes como un indicador adelantado de la recuperación del mercado.