Las memecoins son una de las tendencias en la industria de las criptomonedas en 2024. Estas son criptomonedas o tokens inspiradas en memes, personajes famosos, situaciones de la vida cotidiana, animales, etcétera.
También hay memecoins inspiradas en activos serios. Por ejemplo, CriptoNoticias ha reportado la existencia de un token de la red Solana que «homenajea» a la acción de GameStop (GME).
¿Qué relación tiene la memecoin GME con la empresa GameStop o con la acción verdadera? Ninguna. ¿Para qué sirve la memecoins GME? Para nada (o bueno… sirve para especular con su precio, pero no para mucho más).
Hoy, 29 de octubre, la subida de bitcoin (BTC) por arriba de 70.000 dólares está impulsando al alza a gran parte del mercado de los activos digitales.
Un token que llama la atención es SPX6900 (cuyo ticker es SPX). Este criptoactivo le rinde homenaje al S&P500, que es el índice que aglutina a las empresas más valiosas de los Estados Unidos. Probablemente sea el índice bursátil más conocido del mundo.
SPX es un token que «vive» en la red Ethereum (aunque también tiene una versión envuelta en Solana) y, tal como ocurre con GME, no tiene ninguna vinculación con el verdadero SPX (ticker bursátil del índice S&P500). Su capitalización de mercado es de más de 900 millones de dólares.
El siguiente gráfico, tomado de la plataforma CoinMarketCap, permite observar el comportamiento histórico del precio del token SPX (cuya mayor liquidez se encuentra en el exchange descentralizado Uniswap):
Como puede verse, esta moneda digital está marcando máximos históricos justo al momento de esta publicación y se encuentra a punto de llegar a 1 dólar.
Entre las razones que impulsan la subida, está el hecho de que es la memecoin predilecta de Murad Mahmudov, un antiguo maximalista bitcoiner devenido en trader de memecoins, quien anticipa un «súper ciclo de memecoins» para 2024 y 2025.
La influencia de este personaje hace que las memecoins que él va nombrando (entre las que también se destacan GIGA, POPCAT y MOG) tiendan a dispararse al alza.
Memecoins: de bromas de internet a activos financieros destacados
Actualmente, las memecoins han dejado de ser simples bromas en internet para convertirse en activos financieros que ocupan lugares destacados en el ecosistema de las criptomonedas.
Algunas de ellas han logrado captar tanta atención y capitalización que hoy se encuentran en el top 100 de criptomonedas por valor de mercado. Dogecoin (DOGE), por ejemplo, que comenzó como una burla en honor al famoso meme del perro Shiba Inu, ahora tiene una capitalización de 24.000 millones de dólares y hasta ha sido adoptada como medio de pago en algunas tiendas.
Este fenómeno plantea preguntas sobre cómo el público percibe el valor de los activos digitales y su rol en el mercado financiero.
Pero ¿por qué surge este tipo de “inversiones”? Parte de la explicación radica en el llamado “nihilismo financiero”, un concepto cada vez más citado en círculos económicos. A medida que más personas pierden confianza en los sistemas financieros tradicionales, algunos buscan alternativas que desafíen el sistema, aunque no siempre de manera seria. Las memecoins representan una especie de actitud rebelde: invertir en algo que, objetivamente, no tiene valor intrínseco ni utilidad real. Es una respuesta a un sistema que muchos consideran injusto o en decadencia.
Este nihilismo financiero también se vincula con el entretenimiento y la viralización de las redes sociales, donde influencers y celebridades han promovido el uso de estas criptomonedas. En la era de la inmediatez y la conexión constante, es posible que una tendencia o meme se transforme en un activo de inversión en cuestión de horas. Esto atrae a aquellos que buscan oportunidades de ganancias rápidas, aunque sea con altos riesgos.
Otro factor que explica la popularidad de las memecoins es la generación de comunidades fuertes. Aunque carezcan de propósito tangible, estos activos generan una identidad compartida entre sus usuarios. La gente compra, se une a foros y sigue influencers solo para ser parte de algo más grande, algo que, de cierta manera, representa una ruptura con el sistema económico convencional. En muchos casos, el valor de una memecoin depende casi exclusivamente de la fuerza de su comunidad, más que de fundamentos técnicos o económicos.
Ante esta tendencia creciente, resulta de suma importancia recordar que lo que fácil se gana, fácil se pierde. En un mercado de “dinero fácil”, los inversionistas están más propensos a invertir en estos activos sin una evaluación de riesgos adecuada. Sin embargo, estos activos especulativos enfrentan el riesgo de grandes caídas. Los inversionistas deben recordar que las memecoins, aunque pueden ofrecer ganancias rápidas, también pueden llevar a pérdidas significativas. Quizás, el comprar memecoins podría equipararse más a un juego de azar que a una inversión fundamentada. Así como hay muchas memecoins que suben de precio, hay muchas que se desploman.