Según los resultados de una encuesta realizada por el banco alemán Deutsche Bank, los usuarios de bitcoin (BTC) y demás criptomonedas tienen menos optimismo que a inicios de año, en relación con el futuro del mercado.
Hay un sentimiento pesimista sobre las perspectivas a corto plazo para bitcoin, al tiempo que se tienen pocas esperanzas sobre la sobrevivencia de las stablecoins. Lo señala así el sondeo que realizó el banco alemán entre marzo y julio pasado a más de 3.000 usuarios ubicados en Estados Unidos, el Reino Unido y Europa.
Los datos indican que, aun cuando en general se mantiene el entusiasmo por las criptomonedas, hay un grupo de usuarios (50%) que piensa que se producirá un colapso del mercado en los próximos dos años. Un temor que hace que algunos piensen que bitcoin y las stablecoins pueden desaparecer.
Las percepciones en su mayoría son mixtas, pueshay otra mitad de los encuestados que considera que las criptomonedas son una clase de activo y un método de pago importante. De hecho, el 65% de las personas entrevistadas afirma que los activos digitales podrían reemplazar al efectivo.
Las posturas optimistas y pesimistas tienen peso semejante en otras respuestas del estudio. Así, mientras el 40% de los encuestados piensa que BTC prosperará en los próximos años, el 38% espera que desaparezca.
En esta misma línea de ideas, los resultados revelan que un tercio de los consumidores cree que el precio de BTC estará por debajo de los USD 60.000 a finales de año, mientras entre el 12% y el 14% aspira que supere los USD 70.000.
El optimismo es menor para las monedas estables, al punto de creer que «llegaron para no quedarse». solo el 18% de los encuestados piensa que este tipo de monedas prosperarán, mientras que el 42% cree que desaparecerán. Las esperanzas de vida son mayores para las stablecoins vinculadas a monedas fíat (como USDT y USDC) y las respaldadas por oro, las cuales se consideran más propensas a mantener su valor.
Los datos indican que los miedos están más relacionados a stablecoins algorítmicas, lo cual muestra que persiste la creencia entre los usuarios de que las stablecoins no son tan estables. Deutsche Bank reafirmó estos temores de los usuarios en un estudio previo, enfocado en estas monedas.
La investigación apunta a lo que se conoce como «el efecto Terra». Se refieren al colapso de la stablecoin TerraUSD que afectó al mercado a mitad de 2022. Recuerdan que una corrida causó su pérdida de paridad 1:1 con el dólar. La situación llevó también a la caída de Luna, otra criptomoneda que lo equilibraba a través de un algoritmo.
Las consecuencias del «efecto Terra»
Tal como informó CriptoNoticias, el colapso de Terra causó un efecto dominó en el mercado de criptomonedas, acelerando la caída de precios que marcó el año 2022 y siendo motivo de gran preocupación entre los inversionistas.
A este evento se sumó a la quiebra del Silicon Valley Bank que ocurrió en marzo de 2023, desestabilizando aún más el mercado; «y en enero de 2024 TrueUSD experimentó un acontecimiento de preocupación entre inversores y operadores», acotan los analistas.
Los efectos negativos que estos hechos generaron entre muchos usuarios parecen estar aun presentes en la memoria colectiva, «poniendo de relieve la volatilidad y los riesgos asociados a las stablecoins, y la necesidad de una mayor transparencia y regulación en el mercado de las criptomonedas», concluyen los investigadores del banco alemán.
Cabe recordar que el Deutsche Bank ha venido manifestando, desde hace tiempo, una postura contraria a las stablecoins. El año pasado cuestionó las reservas de USDT, la moneda estable que domina el mercado, indicando que la solvencia de la moneda «era de particular preocupación». A pesar de ello, tiene planes de lanzar una moneda estable el próximo año, a través de su filial DWS.