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El reciente arresto de Pavel Durov, fundador y director ejecutivo de Telegram, ha llevado el futuro de Toncoin a un giro caótico. El mercado está hecho un desastre y todo el mundo está luchando por descubrir qué viene después.
Pavel fue detenido por las autoridades francesas en el aeropuerto de Le Bourget. ¿Los cargos? Acusan a Telegram de no hacer su trabajo de moderación de contenido, lo que supuestamente permitió que actividades criminales como el terrorismo, el tráfico de drogas y el fraude pasaran desapercibidas.
Estas son acusaciones graves que podrían poner de rodillas a Telegram y, por extensión, a Toncoin. La reacción del mercado fue instantánea y brutal. El precio de TON cayó casi un 17% en tan solo unas horas, pasando de 6,80 dólares a aproximadamente 5,61 dólares.
En el momento de esta publicación, valía 5,88 dólares, lo que muestra una caída del 16% en las últimas 24 horas. El interés abierto (OI) se disparó hasta un máximo histórico de 294,14 millones de dólares, una clara señal de que los operadores están entrando en pánico o apostando fuerte por una recuperación, o ambas cosas.
La relación largo/corto se activó como un interruptor, lo que demuestra que algunas personas todavía creen que Toncoin podría recuperarse a pesar del actual incendio del contenedor de basura.
Pero seamos realistas. El mercado camina sobre cáscaras de huevo. Si el lío legal de Pavel se prolonga, el precio de Toncoin podría hundirse aún más. Estamos hablando de alcanzar niveles de soporte de alrededor de 5,25 dólares, 4,90 dólares o, Dios no lo quiera, incluso 3,50 dólares.
Es lo que sucede cuando las malas noticias golpean un mercado volátil. La gente entra en pánico y comienzan las ventas. Es un círculo vicioso que puede hacer que los precios caigan en espiral en poco tiempo.
A pesar del caos, la comunidad TON está haciendo todo lo posible para mantener las cosas a flote. Están publicando declaraciones a diestro y siniestro, insistiendo en que la red todavía funciona bien y que se apegan a sus principios de descentralización y libertad de expresión.
Claro, eso está muy bien, pero las palabras no significan mucho cuando el tipo que dirige el programa está en la cárcel. La comunidad está tratando de calmar la tormenta, pero nadie sabe si eso funcionará.
Seamos realistas, el futuro de Toncoin ahora está directamente ligado a lo que suceda con Pavel. Si sale de esto rápidamente, tal vez Toncoin tenga posibilidades de recuperarse. Pero si estos problemas legales se prolongan, puedes apostar a que el valor de Toncoin seguirá cayendo.
Los inversores no se van a quedar sentados viendo cómo desaparece su dinero. Abandonarán el barco y, cuando lo hagan, el precio caerá aún más.