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En el mercado de las criptomonedas se está poniendo de manifiesto un problema evidente. La proliferación de altcoins, con más de 2,52 millones creadas, está asfixiando al sector.
Este crecimiento sin precedentes de nuevos tokens, aunque en un principio era señal de un mercado en auge, plantea ahora importantes retos.
2,52 millones de nuevos tokens creados
Allá por 2020, el mercado cripto experimentó un frenesí. La liquidez se disparó a medida que los inversores minoristas y los capitalistas de riesgo (VC) vertieron dinero en la industria. Los VC, en particular, invirtieron mucho, contribuyendo al desarrollo de numerosos proyectos.
Will Clemente, cofundador de Reflexivity Research, reflexionó sobre lo sencilla que era la estrategia entonces. Los inversores tenían que asignar capital a altcoins de beta alto y disfrutar del viaje mientras superaban a Bitcoin.
“En 2020, se sale del espectro de riesgo, esas cosas van a tener una beta más alta que Bitcoin y simplemente se pone largo todo el vaporware y todas esas cosas suben”, explicó Clemente.
Esta tendencia continuó en 2022, cuando la financiación de capital riesgo alcanzó la cifra récord de 11,100 millones de dólares sólo en el primer trimestre. Sin embargo, esta avalancha de nuevo capital condujo a un aumento insostenible en el número de altcoins.
El número de tokens se triplicó entre 2020 y 2022, pero el mercado bajista posterior golpeó con fuerza. Los fracasos de alto perfil, como los colapsos de LUNA y FTX, causaron una agitación generalizada en el mercado.
Los proyectos que habían recaudado fondos sustanciales optaron por retrasar sus lanzamientos, a la espera de condiciones de mercado más favorables.
A finales de 2023, la confianza del mercado había mejorado, lo que provocó una oleada de lanzamientos de nuevas altcoins. Este resurgimiento continuó en 2024, con más de un millón de nuevos tokens introducidos desde abril. En consecuencia, el número total de altcoins alcanzó los 2,52 millones en diferentes blockchains.
“Hubo casi 1 millón de nuevos tokens de criptomonedas creados en el último mes, un número que es el doble del número total jamás realizado en Ethereum desde 2015 hasta 2023”, dijo el director de Coinbase, Conor Grogan.
Aunque estas cifras podrían estar infladas debido a la facilidad de creación de memecoins, el gran volumen de nuevos tokens es asombroso.
¿Cómo las altcoins están perjudicando a las criptomonedas?
Este diluvio de nuevos tokens es problemático. Cuantas más altcoins inunden el mercado, mayor será la presión acumulada sobre la oferta.
Las estimaciones sugieren que entre 150 y 200 millones de dólares de nueva oferta entran en el mercado cada día. Esta presión de venta constante deprime los precios, de forma similar a la inflación en las economías tradicionales. A medida que se crean más altcoins, su valor en relación con otras monedas disminuye.
“Piense en la dilución de tokens como en la inflación. Si el gobierno imprime dólares estadounidenses, esto, a su vez, reduce el poder adquisitivo del dólar en relación con el coste de los bienes y servicios. Lo mismo ocurre con las criptomonedas”, explica el analista Miles Deutscher.
Muchos de estos nuevos tokens tienen valoraciones totalmente diluidas (FDV) bajas y un elevado float, lo que agrava la presión de la oferta y la dispersión. Este entorno sería manejable si entrara nueva liquidez en el mercado.
Sin embargo, al no haber suficiente capital nuevo, el mercado tiene que absorber la afluencia constante de nuevos tokens, lo que provoca una contención de los precios.
Esta podría ser una de las razones por las que los inversores minoristas son reacios a participar, sintiéndose en desventaja en comparación con los VC.
En ciclos anteriores, los inversores minoristas podían obtener importantes beneficios. Ahora, los tokens suelen lanzarse con valoraciones elevadas, lo que deja poco margen para el crecimiento, y posteriormente se desangran a medida que comienzan sus calendarios de desbloqueo.
“El sesgo hacia el mercado privado es uno de los mayores problemas de las criptomonedas, especialmente en comparación con otros mercados como la renta variable y el inmobiliario. Este sesgo se convierte en un problema porque los minoristas sienten que no pueden ganar”, concluyó Deutscher.
Abordar este problema requiere esfuerzos concertados de múltiples partes interesadas. Los exchanges podrían aplicar normas de distribución de tokens más estrictas, y los equipos de proyecto podrían dar prioridad a las asignaciones comunitarias.
Además, podrían desbloquearse porcentajes más elevados de tokens en el momento del lanzamiento, posiblemente con mecanismos para desincentivar el dumping.
El estado actual del mercado refleja la necesidad de un mayor pragmatismo. Los exchanges deberían considerar la posibilidad de deslistar los proyectos desaparecidos para liberar liquidez. El objetivo debería ser crear un entorno más favorable a los minoristas que beneficie a todos, incluidos los VC y los exchanges.