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Los mercados de criptomonedas han experimentado una toma significativa de beneficios en las últimas semanas, con los inversionistas minoristas desempeñando un papel más importante que las instituciones, indicó el informe.
El gigante de Wall Street, JPMorgan (JPM), ha dicho que mantiene una postura cautelosa sobre los mercados de criptomonedas a corto plazo debido a la falta de catalizadores positivos y porque el impulso minorista está desapareciendo.
Perspectiva de JPMorgan sobre mercados de cripto
El banco señala que los inversionistas minoristas vendieron tanto activos de criptomonedas como de renta variable en abril y que los fondos cotizados en bolsa (ETFs) de bitcoin al contado han visto salidas de capital. Los tres vientos en contra que el banco ya ha identificado: una posición elevada, precios altos de bitcoin frente al oro y frente al costo estimado de producción de bitcoin, y una financiación de capital de riesgo cripto (VC) apagada, también siguen vigentes.
Los mercados de criptomonedas han visto una toma de beneficios significativa en las últimas semanas, con los inversionistas minoristas jugando un papel más destacado en la venta masiva que los inversionistas institucionales, indicó el informe. Bitcoin cayó un 16% en abril, la mayor caída mensual desde junio de 2022.
Impacto en ETFs y futuros de Bitcoin
Los inversionistas vendieron ETFs de bitcoin al contado con base en EE.UU. al ritmo más rápido registrado el miércoles. Los 11 ETFs vieron una salida neta acumulada de 563,7 millones de dólares, la más grande desde que los fondos comenzaron a operar el 11 de enero.
En lo que respecta a los inversionistas institucionales, “han sido principalmente traders de momentum como asesores de comercio de commodities (CTAs) u otros fondos cuantitativos los que han tomado ganancias en posiciones extremadamente largas tanto en bitcoin como en oro”, escribieron los analistas liderados por Nikolaos Panigirtzoglou.
Sin embargo, el análisis del mercado de futuros sugiere una “reducción de posición más limitada por parte de otros inversionistas institucionales fuera de los fondos cuantitativos y los CTAs”, escribieron los autores.