El mercado de los activos digitales se aproxima a un año que promete ser mayormente alcista, suponiendo que los ciclos históricos se repitan.
Al halving de Bitcoin, evento que ocurre cada 4 años y que se lo espera para abril o mayo de 2024, se le suma la posible aprobación de fondos cotizados en bolsa (ETF) de bitcoin (BTC) al contado en estados unidos.
Si bien el mercado, en general, subirá de precio, a la hora de invertir resulta prudente buscar aquellos proyectos o desarrollos que tienen fundamentos propios (y no solo pensar en que se acoplarán a la tendencia general). Teniendo esto en cuenta, a continuación, se analizarán 5 criptomonedas que tienen fundamentos alcistas que podrían expresarse en el precio durante el próximo año.
Resulta importante aclarar que esto no se trata de un consejo financiero ni de una recomendación de inversión. Cada inversionista es responsable de realizar su propia investigación, teniendo en cuenta que el mercado no está exento de riesgos.
1. Bitcoin
La moneda digital creada por Satoshi Nakamoto tendrá, probablemente, un 2024 alcista. Incluso, quizás, podrían esperarse para ese mismo año nuevos precios máximos históricos.
Hay tres factores fundamentales que se perciben como impulsores para el precio de bitcoin. En primer lugar, está la posible aprobación del ETF al contado en Estados Unidos. Según la empresa de inversiones Galaxy, tal como CriptoNoticias lo reportó el pasado 25 de octubre, si se aprueban los ETF de bitcoin entrarán 14 billones (trillions, en inglés) de dólares al mercado en un año.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta que se acerca el halving de Bitcoin. El halving es el evento en el que la emisión de la moneda se reduce a la mitad. Esto tiene, entre otras cosas, un efecto psicológico: le recuerda al mercado que BTC es un activo escaso, que es el máximo ejemplo de escasez digital y que cada vez se emitirá menos BTC. Eso, por simple ley de oferta y demanda, es alcista para su cotización en dinero fíat.
El tercer factor alcista fundamental que tiene bitcoin para el ciclo venidero es, quizás, el menos mencionado: el protocolo Ordinals. Con simpatizantes y enemigos, la realidad es que Ordinals existe y, por lo pronto, seguirá existiendo. Más allá de que a algunas personas no les guste, o lo consideren un ataque de spam, lo cierto es que en torno a los tokens no fungibles (NFT) y fungibles (protocolo BRC-20) que permite Ordinals, se ha desarrollado un negocio multimillonario. De hecho, tal como CriptoNoticias lo reportó, es un negocio que mueve más dinero que los mercados de NFT de varias otras redes de criptomonedas juntas.
¿Qué pasaría si esto, lejos de ser una moda, se convierte en una constante dentro de Bitcoin? ¿Qué pasaría si empiezan a llegar inversionistas institucionales, no solo a bitcoin sino también a los tokens que «viven» en su red? Si así fuera, Bitcoin como un ecosistema de propósito general (y no solo como una tecnología monetaria) crecería hasta niveles que hoy resultan imposibles de imaginar. Y esto podría pasar en 2024.
2. Ethereum
Para ser precisos, el nombre de la criptomoneda es ether (ETH), mientras que Ethereum es como se llama a su red. En 2023 ETH ha incrementado su precio en dólares, pero ha mantenido una constante tendencia bajista si se lo compara contra bitcoin, tal como se puede ver en el siguiente gráfico de TradingView:
Esto podría estar a punto de cambiar. El 14 de diciembre, CriptoNoticias reportó un análisis de la firma de investigaciones Stony Chambers. Allí puede leerse:
«Otras altcoins han estado subiendo y ETH debería seguirles. Tiene el ecosistema DeFi y Web3 más grande e impresionante de las criptomonedas, así que el bajo rendimiento parece fuera de lugar».
Stony Chambers, firma de investigaciones en criptomonedas.
Para esta compañía, el precio de ETH (medido en bitcoin) estaría en un punto de rebote y comenzaría a incrementarse durante los próximos seis meses. También hay que tener en cuenta que se aproximan actualizaciones importantes para la red Ethereum que —si se producen de acuerdo con lo planeado— provocarían una mejora en la experiencia de usuario y en la escalabilidad de la red. Habrá que esperar para ver cómo se desarrollan los hechos.
3. Toncoin
Toncoin (TON) es la criptomoneda nativa de la red The Open Network. Muchos la conocen como «la criptomoneda de Telegram», pero esto no es preciso. Aunque inicialmente fue desarrollada por Telegram (un popular servicio de mensajería), luego pasó a ser un proyecto independiente que está en manos de la comunidad de usuarios y desarrolladores. Aun así, casi todo el ecosistema de la red The Open Network está pensado para ser utilizado en bots de Telegram.
El pasado 6 de noviembre, CriptoNoticias publicó el artículo «Señales: es tiempo de poner los ojos en la red TON y su criptomoneda». Desde entonces, el precio de TON no se ha incrementado sino que puede considerarse, desde la perspectiva de un inversionista, que está dando oportunidades de compra antes de despegar.
Actualmente hay más de 500 aplicaciones descentralizadas que «habitan» en Toncoin, entre ellas un vasto número de protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi), redes sociales, juegos de azar, plataformas play-to-earn, mercados de tokens no fungibles (NFT), etcétera.
En un mercado alcista generalizado, este ecosistema —y, por ende, el precio de TON— podría dispararse y buscar competir con los grandes jugadores como son Solana o BNB Smart Chain.
4. Render
Una de las narrativas que podría «explotar» en 2024 en la industria de las criptomonedas es la de la inteligencia artificial. Hay cientos de tokens relacionados con este nicho. Uno que se ha destacado en 2023 (y, por lo tanto, tiene un buen historial de rendimiento y una capitalización de mercado relativamente grande) es Render Token (RNDR).
Render es un protocolo nacido en la red Ethereum y recientemente migrado a Solana, que permite compartir el poder de procesamiento de tarjetas gráficas (GPU). A quienes ponen sus tarjetas al servicio de la red se los recompensa con el token RNDR.
Entre otras cosas, estas tarjetas gráficas se emplean en desarrollos relacionados con inteligencia artificial y es por eso que a RNDR se lo suele considerar un token de ese nicho de mercado.
En 2023 Render Token ha multiplicado su precio por 10, aproximadamente. Podría pensarse que ya la subida está terminada, pero debe considerarse que está cerca del puesto número 50 por capitalización de mercado. Es decir, todavía tiene terreno para subir.
Es evidente que no logrará llegar a competir contra BTC o ETH, y quizás tampoco pueda darle competencia a otros tokens de capa 1 como SOL o BNB. Pero, tranquilamente podría llegar, quizás, a estar dentro del top 10. Si han llegado monedas como dogecoin (DOGE), que es simplemente una memecoin, mucho más aún podrá hacerlo un token que sí tiene utilidad.
5. XRP
Posiblemente esta sea una de las criptomonedas más polémicas. Quizá a más de un lector le moleste ver a XRP en este listado. Probablemente alguno piense, como lo ha dicho Jaime Merino, que «XRP es el judas de las criptomonedas» debido a que busca ser la moneda digital del sistema bancario. Pero este texto no se trata sobre ideologías sino sobre mercado. Y XRP muestra potencial para incrementar su cotización en 2024.
Esta moneda digital es emitida por la empresa Ripple. Desde 2020 estaba en un litigio judicial con la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) estadounidense, que consideraba que XRP era un título valor (security) no registrado. Esto ha cambiado. El 13 de julio de 2023 una jueza determinó que no lo es. Aunque restan algunas instancias de apelación, hasta el momento no han habido nuevos intentos de litigar por parte de la SEC. Como consecuencia, XRP se está moviendo nuevamente de forma libre en los exchanges de Estados Unidos y del mundo.
Durante muchos años, XRP fue la criptomoneda número 2 por capitalización de mercado, luego de BTC. Tras la denuncia de la SEC, ether le «robó» ese puesto y lo mantiene desde entonces. Actualmente XRP oscila entre los puestos número 5 y 6. Con el camino allanado, XRP podría volver a incrementar su cotización en el mercado.
¿Y por qué XRP tendría un 2024 alcista? Principalmente, porque Ripple sigue tejiendo alianzas con gobiernos, grandes bancos y empresas financieras de todo el mundo para expandir sus servicios.
La compañía Ripple está involucrada en gran manera en el desarrollo de CBDC (siglas en inglés de ‘monedas digitales de banco central’). Estos son equivalentes digitales al dinero fíat emitido por los Estados. Una de las más recientes noticias conocidas sobre esto se dio el pasado 17 de diciembre, cuando se informó que la CBDC de la República de Palau (emitida en la red de Ripple) avanzó a la fase 2 de pruebas.
Como punto riesgoso a tener en cuenta está el hecho de que todavía no queda claro qué papel cumplirá la criptomoneda XRP en el ecosistema de Ripple. Aparentemente, los bancos centrales que desarrollen CBDC en la plataforma de Ripple no necesariamente deberán usar XRP en alguna parte del proceso. No queda más que esperar hasta que la propia compañía decida revelar mayor información sobre la utilidad de su criptomoneda.