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Parafraseando el ya viejo eslogan de una casa aseguradora, las stablecoins son el puente de las criptomonedas desde la volatilidad hacia la estabilidad. Vinculada su cotización a la de una moneda fiat fuerte de referencia, habitualmente el dólar, estas criptomonedas dejan la volatilidad a un lado. Pues bien, parece que este verano, dejando atrás un duro criptoinvierno, las stablecoins son el prometedor sustituto de las criptomonedas que momentáneamente sustituyen a las otras criptomonedas en las instituciones occidentales destinadas a gestionar el bienestar financiero. Estas instituciones parecen haber mandado a las criptomonedas de vacaciones, descansando de las críticas hacia las mismas, habiendo acogido con cierto entusiasmo a las stablecoins.
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Stablecoins
Reino Unido es el país occidental donde las stablecoins están teniendo más acomodo. Hace unas semanas, ya dimos cuenta del discurso favorable a las mismas de Andrew Bailey, gobernador del BoE (Banco de Inglaterra). Ahora, el Tesoro alienta una colaboración entre el propio BoE, que recientemente recibió poderes para la inserción de las stablecoins en el sistema financiero, y otras instituciones, como The Financial Conduct Authority y el Payment Systems Regulator. Es decir, parece que los británicos están haciendo gestiones para que el sustituto, las stablecoins, tenga un sitio más permanente en el sistema financiero.
Durante esta semana, el gigante de la industria de pagos PayPal lanzó su stablecoin vinculada al dólar, PayPal USD (PYUSD). Se trata de un token basado en la blockchain de Ethereum, disponible en PayPal e intercambiable por dólares en cualquier momento.
2,8 billones de dólares
Por otro lado, Bernstein Research, firma bróker y de investigación financiera de Wall Street, ha publicado un informe en el que se dice que se espera que el mercado de las stablecoin alcance los 2,8 billones de dólares norteamericanos en los próximos cinco años. En la actualidad, este mercado se encuentra alrededor de los 125 mil millones de dólares norteamericanos. Una expansión diagnosticada a partir de la progresiva integración de las stablecoin en las distintas plataformas de consumo.
Tokenización y estilo de vida de las nuevas clases medias globales
La respuesta occidental viene precedida de algunos experimentos en países orientales con las stablecoins. Es el caso de Japón, Hong Kong y Singapur. Ante el recelo de las autoridades occidentales con respecto a las criptomonedas y, a la vez, no querer dejar pasar uno de los motores de innovación financiera, las stablecoins aparecen como la milagrosa solución de compromiso.
Un sustituto de vacaciones con todas las posibilidades de que termine quedándose, tras el necesario período de prueba, y que seguramente sea el encargado de abrir la puerta a las criptomonedas.