- La OPV, valorada en 206 millones de dólares, fue ampliamente sobresuscrita tanto por inversores minoristas como internacionales.
- Las primeras operaciones fueron volátiles, con acciones bajando por debajo del precio de la OPV tras una subida inicial.
- La cotización se suma a una creciente cartera de empresas cripto que planean debutar en el mercado público en 2025.
El impulso de Hong Kong por posicionarse como un centro global de activos digitales regulados dio un paso visible esta semana, ya que HashKey, la mayor exchange de criptomonedas de la ciudad, comenzó a cotizar en la Bolsa de Hong Kong.
El debut siguió a una oferta pública inicial de 206 millones de dólares que generó una fuerte demanda tanto en los canales minoristas como institucionales.
Aunque las operaciones iniciales fueron volátiles, la cotización situó a HashKey en el centro de una creciente ola de empresas cripto que buscaban exposición al mercado público en Asia y más allá.
La medida también subrayó la ambición de Hong Kong de combinar la profundidad de los mercados de capitales con una supervisión más estricta de los activos digitales, en un momento en que los reguladores globales adoptan una postura más cautelosa respecto a la actividad cripto.
Las acciones de HashKey Holdings cotizaron en la bolsa principal de HKEX el miércoles, abriendo en 6,70 dólares de Hong Kong, o unos 0,86 dólares, según datos de la bolsa.
La empresa confirmó en una entrada de blog que la cotización la convirtió en la primera empresa de activos digitales en Asia en salir a bolsa mediante una OPV en Hong Kong, estableciendo un precedente regional para las empresas cripto que siguieron rutas tradicionales de mercado de capitales.
Hito de la cotización en Hong Kong
La OPV de HashKey se lanzó el 9 de diciembre e implicó la venta de 240 millones de acciones, recaudando un total de 206 millones de dólares, según sus presentaciones de HKEX.
La estructura reflejaba una división entre tramos locales e internacionales, alineándose con el marco estándar de OPV de Hong Kong y atrayendo a una amplia base de inversores.
El componente de oferta pública de Hong Kong vio cómo la demanda se disparaba mucho más allá de las expectativas. El tramo minorista fue sobresuscrito casi 394 veces, con 24 millones de acciones asignadas.
La oferta internacional también generó un interés sólido, alcanzando 5,5 veces la suscripción y representando 216,5 millones de acciones vendidas.
La respuesta puso de manifiesto el continuo apetito por las acciones vinculadas a las criptomonedas a pesar de la reciente volatilidad del mercado en el sector.
Demanda y estructura de los inversores
Nueve inversores fundamentales participaron en la OPV, añadiendo una capa de credibilidad institucional a la operación.
Entre ellas se encontraban Cithara Global Multi-Strategy SPC, UBS AM Singapur, Fidelity y CDH.
Entre ellos, Cithara y UBS emergieron como los mayores patrocinadores, recibiendo asignaciones de aproximadamente 17,5 millones y 11,7 millones de acciones, respectivamente.
La presencia de gestores de activos consolidados sugería confianza en el modelo de negocio y la posición regulatoria de HashKey.
También reflejaba el interés de los inversores en las empresas que operan dentro del régimen de licencias de Hong Kong, que se ha promovido como un marco para la negociación y custodia de activos digitales conforme a la normativa.
Primera sesión de negociación volátil
A pesar del fuerte resultado en la recaudación de fondos, el primer día de negociación de HashKey estuvo marcado por fluctuaciones de precios.
Durante la sesión matutina, las acciones subieron brevemente alrededor de un 5% por encima del precio inicial, alcanzando aproximadamente 0,91 dólares, antes de revertir el rumbo y caer a un mínimo cercano a 0,78 dólares.
Por la tarde, la acción cotizaba ligeramente por debajo de su precio de salida a bolsa, en torno a 0,84 dólares.
El movimiento subrayó el tono cauteloso de los inversores hacia las nuevas empresas cripto, aunque la demanda de asignaciones de OPV seguía siendo sólida.
Los participantes del mercado parecían sopesar las perspectivas de crecimiento a largo plazo frente a las incertidumbres a corto plazo en el mercado global de activos digitales.