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Estados Unidos otorgan un estatus bancario sin precedentes a cinco empresas cripto

source-logo  cointribune.com 8 h
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La Oficina del Contralor de la Moneda acaba de abrir una puerta histórica a cinco actores principales del sector cripto. Ripple, Circle, Paxos, BitGo y Fidelity Digital Assets obtuvieron luz verde condicional para operar como bancos fiduciarios nacionales. Un avance que redefine los contornos de las finanzas estadounidenses.

En resumen
  • El regulador bancario estadounidense (OCC) aprobó bajo condiciones las solicitudes de carta bancaria de cinco empresas cripto principales.
  • BitGo, Fidelity Digital Assets y Paxos transforman sus compañías fiduciarias existentes en bancos nacionales.
  • Circle y Ripple obtienen nuevas cartas para convertirse en bancos fiduciarios federales.
  • Estas autorizaciones permitirán la custodia de activos digitales y, en algunos casos, la emisión de stablecoins.

Paxos Circle y Ripple entran en el círculo de bancos fiduciarios

La Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) publicó este viernes una serie de aprobaciones que marcan un punto de inflexión. BitGo, Fidelity Digital Assets y Paxos obtuvieron autorización para transformar sus compañías fiduciarias estatales en bancos nacionales. Circle y Ripple, en cambio, empiezan directamente con una nueva carta bancaria federal.


El comunicado oficial de la OCC otorgando a Circle su licencia de banco fiduciario nacional. Fuente : OCC

Esta decisión transforma radicalmente el estatus de estos actores cripto que hasta ahora se movían en una zona regulatoria más ambigua.

Para BitGo, Fidelity Digital Assets y Paxos, se trata de un ascenso en la jerarquía. Estas tres empresas ya operan compañías fiduciarias a nivel estatal. Su nueva carta federal les otorga una legitimidad reforzada y una supervisión directa de la OCC. Circle y Ripple, por su parte, inician desde cero con solicitudes completamente nuevas.

«La llegada de nuevos actores al sector bancario federal es algo positivo para los consumidores, el sector bancario y la economía», declaró Jonathan Gould, contralor de la moneda. Su mensaje es claro: la innovación financiera merece un lugar en el ecosistema bancario tradicional.

Estas autorizaciones no son simples formalidades administrativas. Permitirá a las empresas ofrecer servicios de custodia de activos digitales bajo una estricta supervisión federal.

Paxos confirmó que su plataforma regulada permitirá a las empresas «emitir, custodiar, intercambiar y liquidar activos digitales con claridad y confianza». La empresa mantiene, en particular, el derecho de emitir stablecoins, esas criptomonedas indexadas al dólar.

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Estrategias divergentes para conquistar Wall Street

Las ambiciones de las cinco empresas no se detienen en la obtención de una licencia bancaria. BitGo está preparando activamente su salida a bolsa. La Securities and Exchange Commission (SEC) está actualmente revisando su expediente presentado en septiembre.

La empresa aspira a cotizar en la Bolsa de Nueva York y afirma tener cerca de 90 mil millones de dólares en activos bajo gestión. Una valoración que refleja la creciente madurez del sector.

Circle ya ha superado esta etapa. El emisor del stablecoin USDC se introdujo en bolsa en mayo pasado en el NYSE. Este doble papel —banco fiduciario y empresa cotizada— podría convertirse en un modelo para otros actores del sector.

En cambio, Ripple adopta una postura diferente. Monica Long, presidenta de la empresa, descartó cualquier idea de salida a bolsa en noviembre. Paxos tampoco ha comunicado intenciones en ese sentido.

Un detalle llama la atención en las cartas de aprobación: Ripple no podrá emitir su stablecoin RLUSD con esta licencia bancaria. Esta restricción contrasta con los derechos otorgados a Paxos y plantea interrogantes sobre los distintos enfoques regulatorios aplicados según la empresa.

El movimiento supera ampliamente a estos cinco pioneros. Coinbase, la plataforma de intercambio estadounidense más grande, presentó su propia solicitud en octubre. Sin embargo, la empresa aclara que no tiene «ninguna intención de convertirse en un banco» en el sentido tradicional. Esta matización ilustra las variadas estrategias de los actores cripto frente a la regulación.

La OCC abre así las puertas de un nuevo capítulo para la industria cripto. Al integrar a estas empresas en el sistema bancario federal, el regulador reconoce el lugar duradero de los activos digitales en las finanzas modernas. Queda por ver si esta confianza regulatoria acelerará la tan esperada adopción institucional.

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