Elon Musk viene a por uno de los mayores objetivos de Washington: el Servicio de Impuestos Internos. Junto al empresario Vivek Ramaswamy, el excéntrico multimillonario planea destripar el presupuesto de la agencia y reimaginar cómo los estadounidenses manejan los impuestos.
Las ambiciones del dúo no terminan ahí. Están orquestando un recorte del gasto federal de 2 billones de dólares, abordando agencias que consideran infladas o obsoletas a través de su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
“El IRS es un desastre”, ha dicho ELon, señalando la ineficiencia y los escándalos que han plagado a la agencia durante años. Propone una aplicación gratuita para la presentación de impuestos, sugiere una auditoría y pide despidos masivos para reducir lo que él considera “crecimiento excesivo administrativo”.
Hizo una encuesta sobre X, preguntando a la gente qué debería hacer con el IRS, y más del 60% votó a favor de eliminar su presupuesto por completo.
Además de eso, DOGE planea recortar los fondos federales para otras agencias, incluida la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) y el Departamento de Educación.
Recortar el gasto federal
DOGE se dirige a múltiples agencias y programas como parte de su recorte de gasto de 2 billones de dólares. La CFPB, una agencia de vigilancia de las prácticas financieras, encabeza la lista de Elon. “Eliminar CFPB”, publicó Elon en X, generando un debate sobre el futuro de la oficina.
Los críticos argumentan que la agencia se superpone con otras, lo que la hace redundante. El Proyecto 2025, una iniciativa de la era Trump, también presionó para su eliminación.
El Departamento de Educación tampoco es seguro. Vivek ha sugerido “reducciones masivas”, llegando incluso a decir que se podrían eliminar agencias enteras. Trump, que ha abogado por el desmantelamiento del departamento durante años, parece tener a sus aliados redoblando su apuesta por ese objetivo.
Ni siquiera el enorme presupuesto de 1 billón de dólares del Pentágono está fuera de sus límites. Vivek ha criticado al Departamento de Defensa por lo que él llama despilfarro desenfrenado. Afirma que el Pentágono gasta 125.000 millones de dólares al año en burocracia.
Irónicamente, SpaceX de Elon, con sus 3.600 millones de dólares en trac federales de defensa, aún no ha pasado por el quirófano. DOGE también tiene planes de redirigir 535 millones de dólares actualmente asignados a la Corporación de Radiodifusión Pública (CPB), que supervisa PBS y NPR.
Elon y Vivek argumentaron en un artículo de opinión del Wall Street Journal que esta financiación no está autorizada por el Congreso. Lo ven como otro ejemplo de gasto federal imprudente.
El IRS en la mira
Según fuentes del Wall Street Journal, Elon ha estado en conversaciones para desarrollar la aplicación de declaración de impuestos respaldada por el gobierno. ¿La idea? Agilizar la temporada de impuestos y eliminar servicios de terceros como TurboTax, que han enfrentado acusaciones de engañar a los contribuyentes.
Elon y su equipo DOGE quieren simplificar por completo el código tributario, haciéndolo menos doloroso para el estadounidense promedio. El IRS ha sido durante mucho tiempo un pararrayos de críticas.
En 2013, fue acusado de atacar políticamente a grupos conservadores del Tea Party, lo que provocó indignación pública e investigaciones del Congreso. Ernst, que encabeza el grupo DOGE en el Senado, calificó a la agencia como un símbolo de ineficiencia. “El IRS desperdicia el dinero de los contribuyentes. Es hora de asumir la responsabilidad”, publicó en X.
Los planes de DOGE incluyen auditar al IRS y revisar sus gastos. Elon y Vivek quieren recortar su fuerza laboral, eliminando lo que llaman “crecimiento excesivo administrativo”. Elon también sugirió reubicar agencias como el IRS fuera de Washington, con la esperanza de reducir su influencia y sus costos operativos.
La agresiva estrategia de DOGE podría provocar importantes pérdidas de empleos. Elon y Vivek han propuesto incorporar personas designadas por DOGE en las agencias para evaluar las necesidades mínimas de personal. El objetivo es simple: descubrir quién es esencial y despedir al resto.
Los “despidos a gran escala” forman parte del plan, junto con indemnizaciones por despido e incentivos para la jubilación anticipada. Elon también ha sugerido imponer una política estricta de regreso a la oficina para los trabajadores federales, exigiéndoles que se presenten cinco días a la semana. Él espera que muchos renuncien voluntariamente.
El Departamento de Justicia, la Comisión Federal de Comercio y la Comisión de Bolsa y Valores también están en el radar de DOGE. Si bien no se han revelado planes específicos para estas agencias, se esperan recortes.
Más allá de eso, la agencia también ha enfrentado acusaciones de mala gestión e ineficiencia. Los críticos señalan la tecnología obsoleta y los retrasos en el procesamiento de las declaraciones de impuestos. En noviembre de 2024, un ex empleado del IRS se declaró culpable de presentar declaraciones de impuestos fraudulentas, lo que se sumó a la lista de problemas de la agencia.
Los preparadores de impuestos fraudulentos son otro problema. Un estudio de 2014 mostró que muchos preparadores presentaron declaraciones incorrectas, a menudo inflando los reembolsos. Los intentos de regular estas prácticas han enfrentado desafíos legales, dejando a los contribuyentes vulnerables a estafas.
El IRS también ha sido acusado de rechazar reclamos sin la justificación adecuada, particularmente durante la pandemia de COVID-19.
Estas controversias han erosionado la confianza pública. La crítica de Elon se alinea con un sentimiento más amplio de que el IRS tiene exceso de personal, es ineficiente y propenso a abusos.