Comité de pagos que asesora a políticos noruegos recomienda no apurarse con las monedas digitales del banco central (CBDC). Según su evaluación, no existe, para empezar, un consenso claro de si estas monedas digitales deberían emplearse o no en Noruega. El informe del comité recomienda, en cambio, empezar por sentar las bases para una regulación que permita su implementación en el futuro, si asi se decidiera
El comité en cuestión, llamado Betalingsutvalget, que se traduce como “comité de pagos”, fue nombrado por “resolución real” el 26 de mayo de 2023 para investigar cómo asegurar pagos seguros y sencillos para todos en Noruega.
En su reporte, presentado al Ministro de Finanzas, Trygve Slagsvold Vedum, donde se describe la evolución de los métodos de pago en los últimos 50 años, asegura que «en este momento y según el mandato del comité, no hay base para hacer una recomendación sobre si el dinero digital del banco central (CBDC) debería introducirse en Noruega o no».
Sobretodo, no ven necesaria su introducción por razones de “inclusión financiera, privacidad o preparación para emergencias.” Si bien comentan que no debería haber premura para insertarlas, la tarea principal ahora mismo sería la de “comenzar a trabajar en los cambios regulatorios necesarios para facilitar una posible implementación de las monedas digitales del banco central.” Esto se debe a que el comité de pagos no descarta la necesidad de introducir las CBDC en el futuro.
Para ser precavidos, es conveniente comenzar a trabajar en los cambios regulatorios necesarios para facilitar una posible implementación de las monedas digitales del banco central.
Betalingsutvalget, comité asesor en Noruega.
Noruega reivindica los medios de pago físicos
Una de las razones de por qué las CBDC no es tecnología para implementar inmediatamente es que, consideran, el efectivo (cash) para realizar pagos, por sus propiedades fundamentales, todavía tiene un papel qué cumplir en la economía, especialmente para los consumidores que por decisión prefieran medios de pago no digitales ni electrónicos.
Debido a que son físicos y proporcionan una liquidación inmediata sin depender de sistemas electrónicos en el momento del pago, el efectivo desempeña una función en la preparación general para pagos pequeños y medianos en los que el pagador y el beneficiario se encuentran físicamente. La opción de pagar en efectivo es importante para quienes hoy no tienen acceso a los sistemas digitales, o no quieren o no pueden pagar digitalmente.
Betalingsutvalget, comité asesor en Noruega.
Esta recomendación de reivindicar el efectivo y dilatar las CBDC, tecnología monetaria que posiblemente vendría en reemplazo de aquél, permitiría que los ciudadanos puedan escoger y priorizar los métodos de pago más convenientes en términos de anonimato, privacidad y comodidad.
Asimismo, esta inclinación a respetar el derecho a pagar con dinero en efectivo trae ecos de una postura famosa divulgada sistemáticamente por Peter Todd, el desarrollador de Bitcoin señalado por HBO como Satoshi Nakamoto, según la cuallos verdaderos bitcoiners usan efectivo.
Si no sigues usando dinero en efectivo, te lo quitarán. Es tu deber cívico usar dinero en efectivo en lugar de tarjetas. Los bitcoiners que no lo hacen solo están jugando a juegos de rol en vivo y no están dispuestos a hacer ni siquiera lo mínimo para garantizar que vivamos en una sociedad libre.
Peter Todd, desarrollador de Bitcoin.
Los noruegos están digitalizados (y vulnerables)
De acuerdo con el medio global Bloomberg, el uso de dinero efectivo en Noruega cayó al nivel más bajo del mundo cuando inició la pandemia del COVID-19, en el primer cuarto del 2020. Según los datos de una encuesta realizada por Norges Bank citada por el mismo medio, solo 2% de los dijeron haber usado efectivo la última vez que pagaron en un punto de venta físico.
Por esta razón, el gobierno de Noruega propuso medidas para proteger el derecho de pagar con billetes y monedas en locales comerciales a lo largo del país.
La tendencia a realizar pagos digitales por parte de la población noruega pudiera hacerlos vulverables a las posibles consecuencias aversivas de la centralización del dinero digital por parte de los bancos centrales. Como reportó CriptoNoticias, estas consecuencias negativas podrían ser individuales, como monitoreo de transacciones o bloqueo de fondos. También colectivas, como inflación.