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La gigante de la tecnología, Microsoft, parece no tener disposición de invertir en Bitcoin debido a los riesgos asociados con su volatilidad. Sin embargo, algunos accionistas desean que la empresa explore esa posibilidad y de allí una reciente propuesta que viene causando ruido en el mundo financiero.
Desde el Centro Nacional de Políticas Públicas (NCPPR, por sus siglas en inglés) se impulsa esta controvertida propuesta. En las primeras de cambio, la empresa se apresuró a descalificar públicamente la propuesta; sin embargo, la decisión de invertir deberán tomar los accionistas en diciembre. La directiva de la empresa pide a los inversores que voten contra la posibilidad.
No obstante, existen indicios de que los accionistas digan que sí a la propuesta. Por ejemplo, BlackRock, uno de los mayores accionistas de la empresa, participará en la votación de la propuesta. Considerando la enorme apuesta de esta firma por las criptomonedas, se puede intuir que votará afirmativamente para que Microsoft explore posibles inversiones en la mayor de las monedas digitales.
Por otro lado, existe la posibilidad de que Microsoft decida no invertir en Bitcoin aun cuando los inversores lo aprueben. En ese contexto, una subida de BTC considerable significaría que la firma ignoró un activo que favorecía los intereses de los accionistas, a pesar de que estos le solicitaron la inversión. Precisamente, en este punto los accionistas podrían demandar a la compañía.
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El dilema de Microsoft sobre invertir o no en Bitcoin
Por otro lado, se debe considerar que para la empresa esta no es una decisión fácil en absoluto. Aunque invertir en BTC le podría reportar enormes ganancias, como en el caso MicroStrategy, también podría jugar en su contra por diversas razones. Aparte del riesgo asociado con la volatilidad de Bitcoin, otros factores podrían perjudicar a la tecnológica.
Entre estos se cuenta la incertidumbre regulatoria. Hasta ahora, no existe en los Estados Unidos una regulación clara sobre las criptomonedas, lo cual opacaría las perspectivas de gestión de riesgo de la compañía. Mientras tanto, en otros países donde la firma opera tampoco hay regulación o incluso hay posturas contrarias a las criptomonedas.
Esto último derivaría en la pérdida de confianza de los inversores institucionales, los cuales tomarían una postura de cautela a la hora de mantener o comprar acciones de Microsoft. Sin embargo, los riesgos asociados con Bitcoin también se encuentran en la decisión de no invertir. Por ejemplo, si otras empresas deciden aprovechar el momento e invierte en BTC, Microsoft quedaría relegada en el largo plazo.
Para cualquier compañía, perderse la oportunidad que representa BTC y que la competencia saque partida, podría ser devastador. En esto consiste el gran dilema de la firma tecnológica. Hasta ahora, la empresa mantiene su postura de enfocarse en activos más tradicionales que permitan evaluar los potenciales riesgos.