Chainlink proyecta que el mercado de activos tokenizados explotará hasta alcanzar un valor de 10 billones de dólares para 2030.
Esto se produce a medida que los clientes siguen presionando cada vez más a los administradores de activos y asesores patrimoniales para que ofrezcan exposición a las criptomonedas.
Pero a pesar de la demanda, muchos administradores de activos tradicionales están pasando apuros. Carecen de conocimientos para evaluar la seguridad y los riesgos asociados a estos activos, lo que les dificulta incorporar inversiones digitales en sus carteras.
Una espada de doble edad
Los activos tokenizados son representaciones digitales de activos financieros físicos o tradicionales en una cadena de bloques. Ofrecen beneficios como mayor liquidez, mayor transparencia y una gestión de riesgos y cumplimiento más eficiente.
Aunque parezcan prometedores, aportan un nivel de complejidad completamente nuevo. Evaluar estos activos es un dolor de cabeza, especialmente cuando se consideran la tecnología subyacente y los riesgos de seguridad.
Esta complejidad ha paralizado a muchos gestores de activos.
El mercado para esto es enorme e incluye prácticamente cualquier instrumento financiero. Las estimaciones sugieren que entre el 5% y el 10% de todos los activos serán digitales para 2030, y los activos tokenizados representarán entre 10 y 16 billones de dólares de esa cifra.
En este momento, los activos tokenizados en cadenas de bloques públicas valen alrededor de $147 mil millones, y las monedas estables dominan más del 97% de este mercado.
Un estudio de BNY Mellon y Celent mostró que el 97% de los inversores institucionales creen que la tokenización revolucionará la gestión de activos.
Larry Fink, director ejecutivo de BlackRock, describió la aprobación de 11 ETF Bitcoin al contado como el primer paso en la revolución del mercado financiero, siendo el segundo la tokenización de cada activo financiero.
Liquidación en tiempo real y liquidez global
Los activos tokenizados se están adoptando en muchas industrias. El Foro Económico Mundial estima que el 10% del PIB mundial podría almacenarse en blockchain para 2027.
Las cadenas de bloques permiten que las operaciones se ejecuten y liquiden simultáneamente, lo que permite la liquidación de entrega contra pago (DvP), operaciones 24 horas al día, 7 días a la semana y acceso instantáneo a fondos de liquidez globales.
trac inteligentes pueden automatizar transacciones basadas en condiciones defi , reduciendo los tiempos de liquidación y la fricción operativa.
Las finanzas tradicionales operan con un sistema de liquidación T+2, donde las operaciones tardan dos días en liquidarse. Con blockchain, la liquidación T+0 es posible, lo que reduce drásticamente el riesgo de contraparte.
El banco central de Suecia incluso está experimentando con una corona electrónica que podría proporcionar liquidación de pagos en tiempo real.
La tokenización desbloquea la liquidez global y la eficiencia del capital. Al establecer un estándar universal para la ejecución y liquidación, las cadenas de bloques pueden crear fondos de liquidez globales accesibles instantáneamente.
Pueden aportar liquidez a activos que tradicionalmente han sido ilíquidos. Los bienes inmuebles, por ejemplo, pueden tokenizarse, lo que permite la propiedad fraccionada. Esto reduce la barrera de entrada y amplía la base de inversores.
Normalmente, dividir los bienes inmuebles en porciones más pequeñas y comercializables es una pesadilla. Pero la tokenización permite comprar e intercambiar pequeñas fracciones de activos a un costo casi nulo.
La componibilidad es otro beneficio. Con una capa de liquidación común en blockchains, los activos tokenizados se pueden integrar en una variedad de servicios financieros basados en trac inteligentes en cadena.
Estos incluyen préstamos, empréstitos, intercambios de activos y apuestas. Todas estas funciones se pueden programar en aplicaciones en cadena, lo que aumenta la eficiencia del capital y la utilidad de los activos.