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En los últimos días, ha aumentado de manera significativa la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos opte por un recorte de tasas de interés de 50 puntos básicos (bps) en su reunión de septiembre. Según datos de los futuros de los fondos federales de CME Group , la probabilidad de que la tasa baje del rango actual de 5.25% – 5.50% al rango de 4.75% – 5.00% es ahora del 48%. Esto supone un aumento notable frente al 42% registrado el día anterior y el 36% de la semana pasada.
Datos de empleo impulsan expectativas
El aumento en la probabilidad de un recorte más grande viene tras la publicación de datos de empleo más débiles de lo esperado. La Oficina de Estadísticas Laborales informó que en julio hubo 7.673 millones de ofertas de empleo, una cifra inferior a los 8.09 millones que los economistas preveían. Este dato precede al informe de nóminas no agrícolas que se publicará el viernes, en el que los economistas esperan que se hayan añadido 164,000 empleos en agosto.
Baja la posibilidad de un recorte menor
Mientras tanto, la expectativa de un recorte de 25 bps ha disminuido. La probabilidad de este escenario es ahora del 52%, un descenso frente al 58% del día anterior y el 64% de la semana pasada.
Apuestas de los operadores para septiembre
La tendencia actual sugiere que los operadores están inclinándose por un recorte mayor en la próxima reunión de la Reserva Federal, programada para el 18 de septiembre de 2024. Se espera un recorte de tasas con dos posibles resultados: una reducción de 25 bps o de 50 bps, ambos con probabilidades casi iguales.
Powell refuerza expectativas
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, afirmó el 23 de agosto de 2024 en Jackson Hole que “es momento de ajustar la política”. Esta declaración ha generado confianza entre los operadores de que el recorte de tasas en septiembre es prácticamente seguro. Powell también destacó que “la dirección está clara, y los recortes dependerán de los datos que lleguen, el panorama económico y los riesgos”.
En resumen, los operadores financieros ven como inevitable un recorte de tasas en septiembre. Las cifras de empleo más débiles y los comentarios de Powell han inclinado las apuestas hacia un recorte de 50 bps, aunque la posibilidad de una reducción más moderada sigue presente.