Los expertos están cuestionando si las finanzas descentralizadas (DeFi) pueden realmente impulsar la próxima ola de adopción cripto. Mientras continúa este debate, la atención se ha desplazado hacia las Redes de Infraestructura Física Descentralizadas (DePIN) y los activos del mundo real (RWA) como posibles motores de crecimiento.
Las tendencias emergentes juegan un papel cada vez más vital en el avance de la industria de las criptomonedas, y su influencia en la configuración de estrategias de adopción no puede ser ignorada.
Ejecutivos de Ethereum y Helius Labs investigan DeFi
El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, cree que el futuro de la blockchain reside en aplicaciones útiles de manera sostenible. Él enfatiza la necesidad de mantener principios fundamentales como el acceso sin permisos y la descentralización.
El innovador ruso-canadiense aboga por integrar las finanzas descentralizadas (DeFi) con otras tecnologías para alcanzar esta visión. Buterin reconoce que, aunque DeFi tiene sus fortalezas, enfrenta limitaciones fundamentales que limitan su capacidad para impulsar un notable aumento del 10-100x en la adopción cripto:
“Los tipos de aplicaciones que quiero ver son aplicaciones que son útiles de manera sostenible, y no sacrifican los principios. Creo que los DEX son geniales, y los uso cada semana. Creo que las stablecoins descentralizadas son geniales. Creo que USDC es menos genial que RAI, pero como cuestión práctica simplemente tenemos que respetar que es increíblemente conveniente y mucha gente lo usa,” Buterin compartió.
El CEO de Helius Labs, Mert Mumtaz, hace eco de esta visión, señalando que las finanzas son simplemente un componente secundario de una economía próspera. Mumtaz argumenta que DeFi no puede existir en aislamiento sin arriesgarse a colapsar, destacando la necesidad de un ecosistema más amplio para apoyar un crecimiento sostenible:
“No tiene mucho sentido que exista aislado sin esto, de lo contrario colapsará ya que es inherentemente circular y requiere más y más entrada para seguir funcionando, lo cual es exactamente lo opuesto a lo que significa el concepto de tecnología,” Mumtaz explicó.
Mumtaz se alinea con la postura de Buterin sobre las stablecoins, mientras también nombra a DePIN y los RWA tokenizados como impulsores clave para la próxima ola de adopción cripto. Sin embargo, enfatiza que la sostenibilidad es crucial para desbloquear este potencial.
DePin, Stablecoins y RWA impulsan la adopción cripto
En la práctica, DePIN, stablecoins y RWAs ya están impulsando la adopción cripto. Las stablecoins, en particular, continúan viendo una fuerte demanda, con USDT de Tether liderando en generación de ingresos, seguido por USDC de Circle.
Datos recientes revelan que la capitalización de mercado total de las stablecoins ha alcanzado un máximo histórico de 168 mil millones de dólares después de 11 meses consecutivos de crecimiento. Esto marca un nuevo hito para el sector, superando el pico anterior de 167 mil millones de dólares registrado en febrero de 2022.
El aumento refleja entradas de capital crecientes en el mercado, impulsadas en gran medida por la participación minorista sostenida durante los últimos ocho meses. Junto con las stablecoins, los activos del mundo real tokenizados están experimentando un crecimiento notable, atrayendo el interés institucional.
Grandes actores como BlackRock, Grayscale y Franklin Templeton están haciendo grandes movimientos en este espacio. El mercado de valores tokenizados ha superado los 1,92 mil millones de dólares, destacando el papel de los RWA en cerrar la brecha entre TradFi y DeFi.
La narrativa de DePIN también está ganando tracción, con Bittensor (TAO) liderando en métricas de actividad social. Un aumento en el compromiso social destaca el creciente interés de la comunidad, lo cual puede impulsar una adopción más amplia y momento.
Otros grandes actores en el espacio DePIN incluyen Render (RNDR), Filecoin (FIL) y Internet Computer (ICP). Según informes recientes, el crecimiento parabólico del sector ha impulsado su capitalización de mercado más allá de los 20 mil millones de dólares.