El auge de las monedas meme en 2024 atrajo a especuladores ansiosos que buscaban ganancias rápidas en un entorno comercial competitivo.
Si bien varias historias de éxito llamaron la atención, muchos comerciantes enfrentaron pérdidas, incluido un gran inversor en el PEPE, que sufrió una pérdida de más de 300,000 dólares en sólo dos días.
Según datos de SpotOnChain, esta ballena criptográfica sufrió una pérdida de 188,000 dólares en una ola comercial de 15 días que incluyó 15.1 millones de dólares en tokens PEPE. La actividad comercial comenzó el 4 de mayo con una compra de 2.68 millones de dólares, seguida de otra adquisición importante de 7.754 millones de dólares el 5 de mayo. Luego, el comerciante vendió los activos por 10.557 millones de dólares el 7 de mayo, obteniendo una ganancia neta de 123,000 dólares.
Sin embargo, sucumbiendo al "miedo a perderse algo" (FOMO), el comerciante volvió a entrar en el mercado el 16 de mayo, comprando tokens por valor de 4.853 millones de dólares, sólo para venderlos con pérdidas dos días después.
El 18 de mayo, el comerciante depositó todos los tokens PEPE en Binance, lo que resultó en una asombrosa pérdida de $717,000, eliminando la ganancia inicial.
Figuras destacadas de la comunidad de las criptomonedas se preguntan si la moda de las monedas meme ha alcanzado su punto máximo.
Esta desafortunada pérdida resalta los riesgos asociados con la inversión en monedas meme y sirve como advertencia para los posibles inversores. Las monedas meme como PEPE a menudo no tienen valor intrínseco y dependen en gran medida de la publicidad y la atención de las redes sociales. Los inversores en estas monedas apuestan esencialmente por la esperanza de encontrar un comprador dispuesto a pagar un precio más alto.