Todas las blockchains cuentan con un mecanismo de consenso el cual se refiere a cómo los nodos de una red descentralizada acuerdan su estado. Existen numerosos de estos mecanismos, pero son dos los fundamentales en la arena de las criptomonedas: Proof-of-Stake (PoS) y Proof-of-Work (PoW). En este trabajo analizamos la evolución del primero de ellos, el staking.
El PoS nació como una alternativa de bajo costo y limitado consumo de energía en comparación con el PoW. Para no entrar mucho en detalles, este último consiste en la minería digital. En todo caso, este sistema permite que los usuarios coloquen sus monedas en una cartera de mecanismos. Con estas últimas se confirman datos y se garantiza la seguridad de la red y a cambio se recompensa al usuario con monedas nuevas.
El PoS es el mecanismo de consenso de algunas de las principales blockchains del mundo cripto como Ethereum, Solana y Avalanche, entre otras. Teniendo en consideración las particularidades de este mecanismo, vale la pena colocar el microscopio para ver algunas cosas más. Lo primero que salta a la vista es que no todos los PoS funcionan de la misma manera.
Un vistazo a la evolución del staking
La evolución del staking es un proceso interesante que tiene como objetivo facilitar el proceso a los inversores. Asimismo, busca mejorar los rendimientos y la capacidad de seguridad de los protocolos. Cabe resaltar que los principios fundamentales del PoS son siempre los mismos, la diferencia está en la adaptación a las distintas redes.
En esta etapa es cuando aparece el denominado delegated staking (DPoS) en el horizonte. Básicamente, se trata de una variedad del PoS que presenta un mecanismo de votación y delegación. Con esto se logra que el proceso sea mucho más democrático que las variedades originales.
En términos sencillos, los usuarios votan y eligen a los delegados (witnesses o block producers) que tendrán la tarea de validar los próximos bloques en la red. Del mismo modo que en el PoS tradicional, el DPos utiliza un sistema de participación colateral. Es importante tener en cuenta que el delegated staking no es un concepto nuevo, sino que se remonta tan lejos como al año 2013. Sin embargo, fue en 2015 cuando se implementó por primera vez en BitShares.
Teniendo en cuenta la evolución del PoS, se puede decir que el DPoS no es tanto una continuación, sino una especia de línea paralela. Pese a ello, en las primeras de cambio no se consideró como la principal forma de staking.
La característica más llamativa del DPoS
Como se puede notar, el DPoS toma todos los elementos positivos del mecanismo principal y los refuerza con ventajas propias. En ese sentido, la principal característica del mecanismo es la democracia y la limitación de las funciones de los delegados.
De tal manera, dependiendo de la cadena de bloques en cuestión, el mecanismo limita el número de delegados que pueden procesar un bloque. De igual modo, limita la participación de los mismos delegados. En palabras simples, quiere decir que los delegados que procesan un bloque generalmente no son candidatos a elección para procesar el siguiente.
Para elegir a estos delegados, los usuarios votan agrupando sus tokens en un grupo de participación. Así, los vinculan con un candidato determinado al delegado. El candidato con mayor cantidad de votos queda electo para procesar el bloque y recibir las tarifas correspondientes de transacción. Su siguiente tarea es distribuirla entre los usuarios.
Como es de suponer, la recompensa varía en concordancia con la cantidad de tokens delegados. Por otro lado, se destaca que los votantes siempre tienen control pleno del proceso. Esto significa que los delegados sospechosos de obrar de mala manera pueden recibir votos en contra. Con esto, los delegados con mayor reputación son los más atractivos entre los votantes para convertirse en witnesses.
Cabe destacar que esta forma avanzada de staking está ganando fuerza nuevamente entre algunas de las principales blockchains.
Las redes que usan actualmente DPoS
Como ya se dijo al principio, existen numerosas redes que utilizan el mecanismo de consenso PoS. No obstante, el caso particular del DPoS es mucho más restringido a pesar de que viene ganando terreno.
Entre las principales redes que se rigen por esta forma particular de mecanismo de consenso se cuentan EOS, Tron y Sui. Junto a estas tres grandes redes se cuentan otras de menor peso como Tezos, Lisk, Hive, Ark y Elastos, entre una creciente variedad.
Finalmente, no se debe perder del radar que el DPoS, junto con las variadas ventajas, también cuenta con algunas desventajas. Por ejemplo, entre las últimas se puede nombrar la alta centralización, la dependencia de los delegados, la aparición de delegados maliciosos y otras.