La Unión Europea (UE) mantiene sus avances en la creación de su moneda digital de banco central (CBDC), apodada euro digital. Tras finalizar la fase de investigación, ahora el Banco Central Europeo (BCE) camina hacia su implementación, teniendo en mente un activo digital con muchas similitudes a bitcoin (BTC).
En un comunicado de prensa divulgado este miércoles, el Consejo de Gobierno del BCE informó que habían decidido poner fin a una primera fase de creación de la CBDC, la cual inició en el año 2021. Ahora, se plantea el diseño de un euro digital “que sería ampliamente accesible para los ciudadanos y las empresas”.
Tal como lo explica el BCE, el euro digital se podrá usar para pagos en toda la zona del euro. Además, será “gratuito para uso básico y disponible tanto online como offline”. La CBDC también permitirá la liquidación de pagos de manera instantánea, podrá usarse de persona a persona, en puntos de venta, comercios electrónicos y transacciones gubernamentales.
De igual forma, el Banco Central Europeo señala que su euro digital, que será de aceptación obligatoria en los comercios de esa región, podrá distribuirse a través de aplicaciones y de la interfaz de proveedores de servicios de pago. También, mediante una aplicación del euro digital creada y facilitada por el Eurosistema.
El BCE señala además que el euro digital podrá ser usado por personas no bancarizadas. Ello, a través de tarjetas proporcionadas por organismos públicos que ya hayan implementado la CBDC. A esto se suma que los usuarios podrán cambiar euros digitales por dinero físico, o viceversa, en cajeros automáticos.
La entidad monetaria europea argumenta también que su CBDC ofrecerá “el más alto nivel de privacidad” a los usuarios. Según el Eurosistema, los emisores de la moneda no podrán acceder a los datos personales de los consumidores, ni vincular la información de pagos de los usuarios. Típicos aspectos del pseudoanonimato.
Christine Lagarde, la presidenta del BCE, afirmó que quieren “preparar” su moneda “para el futuro”. En su opinión, el euro digital es una forma de efectivo que se puede utilizar “para todos los pagos digitales, gratuitamente, cumpliendo con los más altos estándares de privacidad”.
Esto último está en consonancia con las recomendaciones del grupo de ministros de Economía y Hacienda de la zona del euro, quienes en enero de este año señalaron que la CBDC de la UE debía preservar la privacidad de los usuarios si quería tener éxito.
Lo que dice el BCE acerca del euro digital también coincide con las aproximaciones hechas por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, exgobernador del Banco de España. Él dijo durante su participación en un evento este mes que esa CBDC “representa la transformación del sistema monetario y el futuro del dinero y de las finanzas”, como lo reportó CriptoNoticias.
Bitcoin ya cuenta con todo lo que quiere tener el euro digital
Según el Banco Central Europeo, los atributos que tendrá el euro digital no son actualmente ofrecidos por otros sistemas o instrumentos de pago digitales. Pero esta concepción es equivocada, considerando que la CBDC de la UE tiende a parecerse a bitcoin, la criptomoneda pionera.
Desde hace casi 14 años, el protocolo descentralizado creado por Satoshi Nakamoto permite justamente realizar pagos nacionales y transfronterizos, no limitativos a la UE. Además, es de bajo costo, accesible y funciona tanto con conexión a Internet como sin ella.
BTC puede distribuirse a través de wallets y es capaz de permitir la liquidación instantánea de fondos, a través de su segunda capa, la red Lightning. También, puede usarse para el comercio entre pares, así como para pagar en puntos de venta y en sitios electrónicos. Además, bitcoin se puede utilizar para transacciones gubernamentales, tal como lo pretende el euro digital.
Bitcoin también puede ser usado por los desbancarizados, pues ese es uno de los públicos objetivos de este protocolo. Y, por si fuera poco, los usuarios pueden convertir BTC a fíat u otras criptomonedas (y viceversa) a través de miles de cajeros automáticos que están regados por todo el planeta.
No obstante, la gran diferencia que existe en la moneda digital de banco central de la Unión Europea y bitcoin, yace en la privacidad. Si bien desde el BCE se promete un “alto nivel” de resguardo a los datos privados de los usuarios de la CBDC, no todos creen que sea posible.
Esto es debido a que, al igual que el dinero físico, la CBDC europea (y de cualquier otra región o país) necesita de su banco central para poder funcionar. Y son estas instituciones monetarias las que, al final, terminan controlando la emisión de estos activos y supervisando las operaciones que se ejecutan con ellos, pues toda la información pertinente está a merced de los emisores.
Bitcoin, al contrario, es un activo descentralizado que no requiere de permisos o terceros de confianza para poder funcionar, y, además, cumple el objetivo de prevalecer la privacidad de sus usuarios. Ello, gracias a las múltiples herramientas de ofuscación que existen y a la dificultad que supone identificar con nombre y apellido el origen y fin de una transacción financiera.
La CBDC de la UE llegará, pero dentro de varios años
En el comunicado de prensa, el Banco Central Europeo notificó que la llegada del euro digital está planteada para el 2025, aproximadamente, considerando que la fase de preparación se extenderá por un par de años.
Según el BCE, la preparación de cara a la emisión de la CBDC inicia el próximo 1 de noviembre. Esta fase implica la finalización de la regulación para el euro digital, así como la selección de los proveedores que podrán desarrollar una plataforma e infraestructura para esa forma de dinero fíat digital.
Esta fase también incluirá pruebas y experimentos con el euro digital, a cuenta de que “cumpla tanto los requisitos del Eurosistema como las necesidades de los usuarios, por ejemplo, en términos de experiencia, privacidad, inclusión financiera y huella ambiental”.
Será dentro de dos años cuando el Consejo de Gobierno de la UE decida nuevamente si pasar o no a la siguiente fase del desarrollo de la CBDC. En ese momento, “se allanará el camino para la posible emisión y despliegue futuro del euro digital”.
No obstante, la emisión final del euro digital será autorizada solo por el Consejo de Gobierno del BCE, una vez que haya concluido el proceso legislativo de la UE en torno a la CBDC, aclara el Banco Central Europeo.