El arbitraje financiero es una estrategia de inversión que se basa en la explotación de las diferencias de cotización de valores que, en algún sentido, se pueden considerar similares y que cotizan en el mismo mercado o en diferentes bolsas. En otras palabras, se trata de una forma de obtener beneficios mediante la diferencia de precios.
Esta práctica permite a los inversores obtener ganancias al comprar un activo a un precio más bajo y venderlo a un precio más alto en un corto período de tiempo. Aunque es una estrategia común en los mercados financieros internacionales, en Argentina se encuentra en una situación peculiar debido a restricciones y regulaciones específicas.
El funcionamiento del arbitraje financiero
El caso de Argentina ha sido peculiar dado que el arbitraje se ha asimilado en diferentes sectores de la sociedad como una actividad necesaria para evitar la pérdida de patrimonio financiero debida a la inflación y a shocks externos. En este artículo se presenta un panorama de esta interesante temática así como una introducción a los modelos más comunes de arbitraje.
El proceso de arbitraje financiero se basa en la premisa de que los precios de activos similares deben converger a lo largo del tiempo. Cuando se produce una discrepancia temporal en los precios, los arbitrajistas aprovechan esta oportunidad para obtener ganancias.
El arbitraje financiero funcionará siempre y cuando la diferencia entre cotizaciones sea mayor a los costes de transacción de la operación (los costos de realizar el arbitraje propiamente dicho).
En otras palabras, para que el arbitraje sea rentable, la ganancia potencial derivada de la diferencia de precios debe superar los costos involucrados en la compra y venta de los activos, así como cualquier otro costo asociado, como comisiones, impuestos y gastos financieros. Estos costos se denominan como costos de transacción.
Supongamos que estás considerando dos activos, A y B, y deseas realizar un arbitraje entre ellos. Puedes representar esto como:
- Precio1: El precio del activo A en un mercado o bolsa.
- Precio2: El precio del activo B en otro mercado o bolsa.
- CT: La suma de los costos de transacción asociados con la compra y venta de los activos A y B.
Entonces, para determinar si el arbitraje es rentable, tenemos:
Precio1−Precio2>CT
Donde CT es la sumatoria de diversos costes de transacción:
CT=i+t+n+cm
Donde:
- ii: Impuestos relacionados con la compra y venta de activos.
- tt: Costos asociados al tiempo, como pérdidas oportunas debido a la duración de la operación.
- nn: Costos de negociación, que pueden incluir tarifas de intermediarios y gastos de ejecución.
- cmcm: Comisiones relacionadas con la compra y venta de activos.
Este tipo de arbitraje se puede aplicar en varios mercados, como el de acciones, bonos, divisas y criptomonedas. Los arbitrajistas compran el activo con el precio más bajo y venden el mismo activo con un precio más alto, obteniendo una ganancia inmediata.
En Argentina, el arbitraje financiero puede llevarse a cabo en diferentes ámbitos, como el mercado de acciones, el mercado de bonos y, hasta cierto punto, el mercado de divisas. Por ejemplo, si una acción se cotiza a un precio más bajo en una bolsa en comparación con otra bolsa, los arbitrajistas pueden comprarla en la bolsa más barata y venderla en la bolsa más cara, aprovechando la diferencia de precios.
La situación del arbitraje financiero en Argentina
A pesar de las oportunidades que ofrece el arbitraje financiero, en Argentina esta práctica se enfrenta a diversas limitaciones y restricciones legales. El gobierno argentino ha implementado políticas para controlar el flujo de divisas y evitar la fuga de capitales, lo que ha llevado a la prohibición del arbitraje financiero en ciertos casos.
Una de las restricciones más notorias es la ilegalidad de ciertos tipos de arbitraje financiero en el mercado de divisas. En un intento por estabilizar la economía y controlar la devaluación del peso argentino, el gobierno ha impuesto un estricto control de cambios que limita la capacidad de los inversores para comprar y vender divisas extranjeras.
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Esta restricción ha generado la creación del término “dólar puré”, que se refiere a la estrategia ilegal utilizada por ahorristas que buscan conservar su poder adquisitivo comprando dólares en el mercado negro.
Sin embargo, a pesar de estas restricciones, los argentinos siguen buscando oportunidades para llevar a cabo arbitraje financiero en otros mercados, como el de criptomonedas, donde la regulación es menos estricta y las oportunidades de ganancias son notables.
El arbitraje de criptomonedas implica comprar una criptomoneda en una plataforma de intercambio donde su precio es más bajo y venderla en otra donde su precio es más alto, obteniendo una ganancia en el proceso.
El arbitraje financiero con criptomonedas en Argentina
Una de las prácticas más conocidas en el ámbito financiero argentino es el “contado con liquidación”, una forma de arbitraje que implica la compra de activos financieros locales y su posterior venta en el extranjero para obtener una divisa extranjera, generalmente dólares estadounidenses. Esto se hace para eludir las restricciones impuestas por el gobierno sobre la compra de dólares y así obtener una cotización más favorable.
En el contexto de las criptomonedas como Bitcoin suelen cotizarse a precios superiores en Argentina en comparación con el mercado internacional debido a la demanda local y la necesidad de proteger el valor en un país con una alta inflación.
Los inversores argentinos han aprovechado esta discrepancia de precios realizando arbitraje de Bitcoin. Compran Bitcoin en un mercado internacional donde su precio es más bajo y luego lo venden en Argentina a un precio más alto, obteniendo ganancias sustanciales.
Esta estrategia se ha vuelto especialmente atractiva para los inversores en Argentina como una forma de proteger sus activos de la inflación y las fluctuaciones económicas. Sin embargo, es importante destacar que esta práctica se encuentra en una zona legal gris y puede estar sujeta a cambios regulatorios en el futuro.
Modelos económicos de arbitraje financiero para invertir en criptomonedas
El arbitraje financiero en el mercado de criptomonedas ofrece numerosas oportunidades debido a la alta volatilidad y la fragmentación de los precios en diferentes exchanges. Aquí hay un vistazo a algunas estrategias comunes de arbitraje financiero en criptomonedas:
Arbitraje de precios entre exchanges: Esta es una estrategia clásica en la que los inversores aprovechan las diferencias de precios entre diferentes exchanges de criptomonedas. Compran la criptomoneda en un exchange donde el precio es más bajo y la venden en otro donde el precio es más alto, obteniendo una ganancia en el proceso.
Esta estrategia requiere velocidad y automatización, ya que las oportunidades de arbitraje pueden desaparecer en cuestión de segundos. Es la forma más simple y sigue el patrón general de ganancia:
G=Precio_Exchange1−Precio_Exchange2−CT
Arbitraje triangular: En esta estrategia, se involucran tres criptomonedas diferentes. Los inversores aprovechan las diferencias de precio entre tres pares de intercambio diferentes para obtener ganancias. Por ejemplo, si BTC se puede intercambiar por ETH, ETH por LTC y LTC por BTC, se busca la oportunidad de realizar ciclos de arbitraje para obtener beneficios.
Supongamos que tenemos las criptomonedas A, B y C, y los precios de cambio entre ellas se expresan como:
- Precio_ABPrecio_AB: El precio de A en términos de B.
- Precio_BCPrecio_BC: El precio de B en términos de C.
- Precio_CAPrecio_CA: El precio de C en términos de A.
La ganancia potencial en una operación de arbitraje triangular se calcula como:
G=(1/Precio_AB)∗(1/Precio_BC)∗(1/Precio_CA)−1
Donde si G es positivo, existe una oportunidad de arbitraje.
Arbitraje de futuros y spot: Algunos exchanges ofrecen contratos de futuros para criptomonedas. Los inversores pueden aprovechar las diferencias entre los precios de los contratos de futuros y los precios reales (spot) de las criptomonedas. Si el contrato de futuros se cotiza por encima del precio spot, se puede vender el contrato y comprar la criptomoneda al contado, obteniendo una ganancia cuando los precios convergen en la fecha de vencimiento del contrato.
En esta estrategia es importante evaluar el impacto de la inflación -mucho más en el caso de Argentina-, por lo que el modelo tradicional de arbitraje se ajusta a:
G=(Precio_Futuros−Precio_Spot)−CT−Inflación*Tiempo
Donde:
- Inflación: La tasa de inflación esperada durante el período de la operación.
- Tiempo: El tiempo que transcurre entre la compra y la venta de los activos.
Nuevamente, si G es positivo, hay posibilidad de arbitraje.