En los últimos tiempos observamos cómo un grupo de grandes bancos vienen informando su decisión de ofrecer al público nuevos servicios relacionados con bitcoin (BTC) y otras criptomonedas.
Se trata de una línea de acción que avanza paulatinamente y llama la atención, tomando en cuenta que es justamente de las filas de estas entidades desde donde se han lanzado las mayores críticas al ecosistema.
El más reciente anuncio lo hizo CACEIS, propiedad del banco más importante de España: Santander; y de Crédit Agricole, el segundo banco más grande en el ranking de Francia.
CACEIS obtuvo la aprobación del regulador francés este 20 de junio, según reseña la Autoridad de Mercados Financieros (AMF). La misma le da permiso para ofrecer servicios de compraventa y custodia de criptomonedas.
La entidad francesa, que atiende a administradores de activos, compañías de seguros y fondos de pensiones, se convierte en parte de un grupo selecto de firmas tradicionales que incursionan en el disruptivo mundo de Bitcoin.
Esta lista incluye a los mismos propietarios de CACEIS, pues el Banco Santander ofrece servicios de activos digitales para sus clientes de Brasil.
Se suman grandes entidades mundiales, como BNY Mellon, JP Morgan, Goldman Sachs, U.S. Bank, BBVA, BTG Paual y Société Générale y BNP Paribas, entre otros.
La mayoría de estas firmas tienen en común que, luego de haber sido críticos de las criptomonedas, manifiestan un claro cambio de postura. La pregunta es entonces, ¿qué es lo que las lleva a apostar por un sector que antes les parecía tan cuestionable?
Veamos a continuación las 3 razones clave que están impulsando esa nueva visión sobre las criptomonedas.
1. La creciente adopción institucional de bitcoin
La percepción que ahora sostiene la mayoría de las empresas e inversionistas del sector tradicional es distinta a la que tenían hace 13 años, cuando nació Bitcoin.
Tras un periodo en el cual veían a la criptomoneda como parte de un pequeño grupo —presuntamente “ligado a actividades ilícitas y con poco futuro”—, el interés de estas instituciones por bitcoin se hizo evidente desde 2020.
El aumento de precio fue uno de los factores que llevó a muchos empresarios a mirar con ojos distintos a la criptomoneda. La tendencia cobró fuerza cuando BTC se cotizó en un valor cercano a los USD 70.000, el mayor alcanzado en su historia.
Entre los primeros que empezaron a cambiar su postura se halla Larry Fink, CEO de BlackRock, quien ya para 2021 decía que bitcoin podría evolucionar potencialmente como activo global.
Las declaraciones de Fink ocurrió junto a los anuncios de otros multimillonarios, como Paul Tudor Jones, Bill Miller y Stanley Druckenmiller, quienes ya poseían y recomendaban a bitcoin.
De ahí en adelante la lista va en ascenso y las estadísticas lo confirman. Por ejemplo, más de 90% de los inversionistas tiene interés por las criptomonedas
Una encuesta de la firma Laser Digital Investor, realizada en abril de 2023, señala que el 96% de los inversionistas institucionales cree que los activos digitales “representan una oportunidad de diversificación de las inversiones”.
Los datos indican que el 82 % de los encuestados tenían perspectivas positivas tanto de bitcoin como de ether (ETH de Ethereum), así como el 88% dijo estar considerando invertir en criptomonedas.
Sin embargo, 90% quiere contar “con el respaldo de una gran institución financiera tradicional” para el manejo de fondos en criptomonedas.
Es aquí donde los bancos juegan un rol importante, tal como asegura una investigación de la firma KPMG titulada “Directrices para la banca en el ámbito de las criptomonedas”.
El informe observa cómo desde 2020 aumenta en la cantidad de empresas interesadas por BTC. Por ello, recomienda a los banqueros: “es el momento para que los bancos se involucren con clientes de criptoactivos”.
En una línea similar se expresa Julio Ruiz Rueda, Commercial Account Manager Latam en Accion Point, plataforma de Software de Core Bancario, para quien las organizaciones bancarias deben estar preparadas para facilitar a sus clientes el uso de criptomonedas.
“Los inversores institucionales están dispuestos a incluir criptomonedas y stablecoins en sus portafolios, y los bancos deberían escuchar esta necesidad”, comentó Díaz.
Y aunque ese interés institucional ha tenido altibajos en medio de la crisis generada por el colapso de exchanges como FTX y los ataques regulatorios en Estados Unidos, ahora experimenta una renovación.
Con la solicitud para el lanzamiento de un ETF de Bitcoin hecha el 15 de junio de 2023 por BlackRock, el administrador de fondos más grandes del mundo, se espera que una nueva ola de inversiones institucionales dinamice el mercado.
Visto así, el muy probable que el interés institucional se incremente, considerando que, tras la solicitud de BlackRock, otras cuatro compañías entregaron a la SEC sus solicitudes para la creación de un ETF de bitcoin: Invesco, WisdomTree, Valkyrie y Bitwise.
2. La necesidad de transformarse o desaparecer
En un escenario en el cual las finanzas experimentan una transformación profunda por el surgimiento de nuevas formas de dinero, sistemas de pago y el auge de las criptomonedas, el modelo de negocio bancario se enfrenta a grandes retos.
Tal como señala el estudio de KPMG, uno de los desafíos tiene que ver con el aumento de la competencia.
La entrada de más actores al mercado de las finanzas, con nuevas empresas y plataformas ligadas a las criptomonedas y al sector FinTech, transforma la forma de trabajo de los bancos tradicionales.
Tales cambios representan una sacudida para el sector. Ocurre porque las nuevas compañías vienen con servicios y productos que los bancos no ofrecen, pero sus clientes desean.
“Los cambios en el comportamiento de los clientes y del comercio impulsan la demanda de nuevos servicios”, dice Julio Ruiz, de Accion Point.
Lo reconoce también el director de productos de inversión de Banco Galicia, Ariel Sánchez, al contar la experiencia que los llevó a ofrecer servicios con bitcoin en Argentina.
A pesar de que poco después debieron retirar su oferta por exigencias de las autoridades, su relato muestra la importancia de atender la necesidad de los clientes.
“Les preguntamos a nuestros clientes en qué cosas les gustaría invertir y 60% respondió ‘en criptomonedas’, así que no nos quedó otra que emprender el camino” (…) Una conclusión que nos abrió los ojos fue que 40% de los encuestados decía que podía dejar su banco si no se adaptaba a la operatoria con criptomonedas”.
Ariel Sánchez, director de productos de inversión de Banco Galicia
Es el mismo argumento que esgrimen otros bancos para explicar su cambio de postura respecto a bitcoin. Las exigencias del entorno los lleva a adaptarse o desaparecer.
“La principal alternativa para los bancos es innovar para ganar en eficiencia y ofrecer mejor experiencia al cliente”, concluye el estudio de KPMG.
“Para cubrir las necesidades de los propietarios de criptoactivos a nivel institucional, las operaciones bancarias deben evolucionar”, reconocen los analistas en el informe. Indican a los banqueros las áreas en las que pueden incursionar.
La incorporación de las criptomonedas al mundo de las finanzas tradicionales cambiará a la banca, pues es la adopción institucional de criptomonedas la que está impulsando la innovación en productos y servicios como custodia, corretaje, compensación, liquidación, préstamo y otros.
Informe de KPMG
Suben así la cantidad de instituciones bancarias que permiten a sus clientes transaccionar con bitcoins, ofreciendo principalmente compraventa y custodia.
La propia Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos propuso en febrero pasado que los bitcoins se guardaran en bancos y no en exchanges.
Tal como informó CriptoNoticias, la postura es compartida por Michael Saylor, presidente de MicroStrategy, empresa pionera en la compra de BTC: “Habrá un momento en que los grandes bancos del mundo custodiarán bitcoin”, predijo.
3. El surgimiento de nuevos marcos regulatorios
Una de las trabas para la adopción institucional de criptomonedas ha sido la falta de regulación. Algo poco notorio en los primeros años, cuando el mundo bitcoiner se movía de forma marginal a las finanzas.
La situación no solo colocó a bitcoin en una zona gris a nivel regulatorio, también ayudó a fomentar la idea de que las criptomonedas son parte de negocios oscuros.
Pero ahora, ya casi superando la etapa en la que se las veía a las como ilegales, la visión es distinta. Todo cambia amedida que personas y empresas usan bitcoin, con la criptomoneda alcanzando rol importante en el juego económico y geopolítico mundial.
Este cambio presiona en los gobiernos la intención de regular. Algo positivo para los inversionistas institucionales, como apunta la encuesta de Laser Digital Investor:
“Alrededor de tres cuartas partes de los inversionistas institucionales encuestados afirmaron que “las restricciones legales o reglamentarias” podrían impedir que sus empresas o clientes invirtieran en fondos o productos relacionados con criptomonedas”
Laser Digital Investor
Así, más allá de las acciones regulatorias opresivas aplicadas en algunos países (caso de Estados Unidos y otros gobiernos que prohíben a bitcoin), los marcos regulatorios dan al sector bancario luz verde para meterse en el negocio pero con supervisión.
Una de las acciones regulatorias más significativas a nivel global, es la reciente aprobación de la Ley de Mercado de Criptoactivos (MiCA), que se aplicará en 27 países de la Unión Europea.
Es debido a esta claridad regulatoria que más bancos grandes irrumpen en el espacio de las criptomonedas con productos, servicios, soluciones y operaciones, diseñados para clientes de criptoactivos, resaltan los analistas.
Simultáneamente, las empresas nativas en el ámbito de las criptomonedas están reimaginando los servicios de la banca digital, mientras persiguen la obtención de autorizaciones a nivel estatal y federal para poder operar en el sector. Ambas tendencias reflejan la convergencia entre dos segmentos del mercado previamente diferenciados.
KPMG