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El colapso del exchange de criptomonedas FTX no debería impactar en el mercado financiero global, señala el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, quien se muestra más preocupado por la elevada inflación que afecta a la zona euro.
Durante la presentación del informe semestral sobre la estabilidad financiera de Europa, el ejecutivo del BCE dijo que no le sorprende el colapso de un proyecto del sector de las criptomonedas. Aunque, sí le impresionó la «velocidad» con la que se desplomó un exchange que hasta poco figuraba como el segundo con mayor volumen de transacciones en el mundo.
FTX es un exchange de criptomoneda declarado en quiebra el pasado 11 de noviembre. Posteriormente ha salido a la luz que los fondos de los clientes habrían sido usados, sin su consentimiento, en operaciones riesgosas a través de Alameda Research.
Esta firma comercial operaba con el token nativo de FTX como garantía, lo que generó fácilmente una crisis de liquidez en el exchange tras investigaciones publicadas de Coindesk y un tweet de desecho de FTT por CZ, director de Binance.
Para de Guindos, aunque algunos analistas relacionan el caso de FTX con la quiebra de Lehman Brothers, él descarta que haya repercusiones en todo el sistema financiero global. «Mis impresiones son que [las secuelas] se limitan al espacio de las criptomonedas», agregó el ejecutivo.
Probablemente el vicepresidente del BCE se basó en que todas las inversiones se hicieron en empresas del sector de los criptoactivos, aunque una investigación de CriptoNoticias apunta que varios políticos estadounidenses habrían recibido mega donaciones.
De Guindos habla de riesgos para la estabilidad financiera en las 130 páginas del informe semestral del Banco Central Europeo, donde no se menciona a bitcoin u otros criptoactivos. Solo recalca que las criptomonedas son «el método de pago dominante en respuesta a los ciberataques», tal como lo reportan los medios.
La inflación sí tambalea la estabilidad financiera de Europa
El informe de estabilidad financiera del Banco Central Europeo se concentra en los riesgos que se desprenden de la inflación y del bajo crecimiento económico que colocan a la zona euro al borde de una recesión técnica.
«Las personas y las empresas ya están sintiendo el impacto del aumento de la inflación y la desaceleración de la actividad económica», señala el vicepresidente del BCE en su evaluación de cómo están aumentando los riesgos en la economía.
El documento de la institución financiera también refleja cómo está aumentando la vulnerabilidad de los hogares europeos, así como de las empresas y los gobiernos, dado a que estos hoy tienen más deuda.
Advierte que el aumento de los precios de los productos básicos, las facturas de gas y de la electricidad está disminuyendo el poder adquisitivo de las familias y reduciendo potencialmente su capacidad para pagar los préstamos, sobre todo en los grupos de bajos ingresos.
La inflación ha superado con creces las expectativas que había en diciembre de 2021. Incluso en muchos países, las tasas reales han duplicado las proyecciones, siendo Europa una de las regiones con mayor impacto inflacionario.
De Guindos se muestra alarmado por los efectos de la inflación, pero no suele cuestionar la política monetaria expansiva del BCE, la cual crea euros e inunda la economía. Parece no tomar en cuenta que, por ley de oferta y demanda, un alto volumen de dinero en el sistema reduce el valor de las monedas nacionales y, ante esta devaluación, se elevan los precios de los productos.