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El cierre de Wall Street de este jueves deja un claro protagonista: el oro. El metal dorado marcó un nuevo máximo histórico al alcanzar los $4.323 por onza, impulsando también a Tether Gold (XAUT) a su propio ATH, reflejando cómo los activos refugio vuelven a dominar en medio de la incertidumbre económica global.
Mientras tanto, el mercado cripto cierra el día con señales mixtas, con Bitcoin aun tratando de estabilizarse sobre los $108.000.
El oro rompe récords y Tether Gold sigue el mismo camino
El avance del oro ha sido vertiginoso en las últimas jornadas. La combinación de una política monetaria incierta por parte de la Reserva Federal, tensiones geopolíticas y una creciente búsqueda de activos de resguardo llevaron al metal a niveles nunca antes vistos.
Como consecuencia directa, Tether Gold (XAUT) -el token respaldado por oro físico emitido por Tether- alcanzó su máximo histórico, consolidando su posición como el principal puente entre el mercado cripto y el valor tangible de los metales preciosos. La tendencia confirma que los inversores están migrando hacia refugios estables, tanto dentro como fuera del ecosistema digital.
El analista Peter Schiff, conocido por su escepticismo hacia Bitcoin, aseguró que el oro podría llegar a $6.000 por onza antes de fin de año.
En su visión, las condiciones que alimentaron el actual rally -tasas reales negativas, déficit fiscal estadounidense y fuga hacia activos de reserva- continúan firmes, por lo que considera que «es el momento ideal para seguir acumulando oro».
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Bitcoin se resiste, pero el riesgo sigue alto
En contraste, el criptomercado aún no logra recuperarse del fuerte retroceso del viernes pasado, cuando Bitcoin cayó hasta los $102.000, marcando su nivel más bajo en semanas. A pesar de haber rebotado parcialmente, el activo lucha por mantener el piso de los $108.000, en un entorno donde la incertidumbre sobre la economía de Estados Unidos sigue pesando.
Los inversores aguardan definiciones claras sobre si la Fed continuará bajando las tasas de interés en los próximos meses. La falta de señales firmes mantiene la aversión al riesgo, provocando que gran parte del flujo de capital se concentre en los refugios tradicionales y no en los activos volátiles como las criptomonedas.
Ethereum, por su parte, se encuentra entre las más afectadas del día, ampliando las pérdidas en medio del retroceso general del mercado. BNB, XRP y Solana también cierran con ligeras caídas, reflejando un clima de cautela y aversión al riesgo.
Un cierre que marca tendencia
El cierre de Wall Street refuerza una narrativa clara: los inversores están buscando seguridad. El oro y Tether Gold simbolizan esa búsqueda, mientras Bitcoin intenta demostrar que puede coexistir como reserva digital en un entorno dominado por la prudencia.
El radar de hoy deja una lección evidente: cuando el miedo domina los mercados, el brillo del oro vuelve a cegar al riesgo.