- Según un documento de investigación, el libro mayor de IOTA, el Directed Acyclic Graph (DAG), podría adaptarse para satisfacer las necesidades de trazabilidad, rendimiento y seguridad del Internet de los Vehículos (IoV).
- Se dice que IOTA es capaz de identificar ataques y podría ser un «tejido importante» para contrarrestar los problemas de brechas de seguridad en IoV.
Internet de los Vehículos (IoV): una red de vehículos autónomos conectados que comparten datos a través de Internet para conseguir medios de transporte seguros y eficientes.
Las filtraciones de datos han amenazado su crecimiento en los últimos tiempos. Así lo confirma un informe de una organización sin ánimo de lucro, Consumer Watchdog, que revela que la mayoría de los vehículos conectados comparten vulnerabilidades similares.
En el informe titulado «Kill Switch: Why Connected Cars Can Be Killing Machines And How To Turn Them Off», los investigadores alegaban que los fabricantes de automóviles revelan a los inversores los elevados riesgos de este tipo de fallos, al tiempo que los mantienen alejados del público.
Esto es evidente en la revelación de Ford en una presentación 10K a la Comisión del Mercado de Valores, citando que sus proveedores han sido víctimas de ataques maliciosos.
En otro informe de investigación titulado «Malicious Data Traceability and Throughput Optimization Using Blockchain (IOTA Smart Contracts) for Next Generation Internet of Vehicles», se afirmaba rotundamente que las redes centralizadas tradicionales no consiguen contener estos ataques debido a sus limitaciones en escalabilidad, latencia y seguridad.
Resulta fascinante que la autora, Malka N. Halgamuge, del Departamento de Sistemas de Información y Análisis Empresarial de la Universidad RMIT de Australia, señalara que la arquitectura descentralizada de blockchain podría ser la mejor alternativa.
Más información sobre el papel de IOTA en IoV y otros casos de uso
Admitiendo que las cadenas de bloques convencionales también tienen limitaciones, la investigación sugirió la necesidad de desarrollar una arquitectura basada en el libro mayor de grafos acíclicos dirigidos (DAG) de IOTA. Según el estudio, esto puede adaptarse a las necesidades de trazabilidad avanzada, rendimiento y seguridad del IoV.
Proponemos un modelo basado en IOTA que utiliza contratos inteligentes para el rastreo de datos/usuarios maliciosos y canales laterales de temporización para la detección de ataques. Programamos los datos de forma adaptativa para optimizar el rendimiento en función de las condiciones del tráfico. Nuestras simulaciones comparan el rendimiento, la latencia y la detección de ataques en distintos escenarios. Nuestros resultados demuestran que la arquitectura permite la seguridad automatizada a través del consenso descentralizado, evitando fallos centralizados.
El documento de investigación explicaba además que los contratos inteligentes facilitan el rastreo y la mitigación de amenazas en tiempo real. Con ello, la capacidad de IOTA para identificar ataques a través de una fluctuación de baja latencia se revela en el análisis de sincronización.
Este trabajo avanza en la seguridad de IoV esbozando una solución integral de blockchain que aprovecha las capacidades únicas de IOTA. Los mecanismos descentralizados mejoran la trazabilidad y la confianza al tiempo que optimizan el rendimiento adaptado a las demandas vehiculares. Esto sienta las bases para una conducción autónoma fiable y segura a través de innovaciones en la tecnología de libro mayor distribuido.
Como informamos anteriormente, fuera del marco de IoV, IOTA también se ha convertido en una parte importante de la música y el cine. Recientemente lanzó un prototipo de solución que está revolucionando la industria al aprovechar DLT para agilizar la gestión de los derechos de propiedad intelectual.
Al cierre de esta edición, IOTA cotizaba a 0,134 dólares tras subir un 0,55% en las últimas 24 horas. Sin embargo, el precio había bajado un 21% en 30 días y un 41% en los últimos 90 días.