El popular proyecto de identidad digital comandado por Sam Altman, Worldcoin, se expande en Colombia con polémica incluida. Desde el pasado 30 de mayo, los orbs comenzaron a funcionar en la nación neogranadina en medio de gran afluencia de personas a los sitios de escaneo.
Cabe destacar que la directiva del proyecto trató de aliviar a las autoridades con una fuerte actividad publicitaria y de persuasión. Sin embargo, los reguladores de la nación sudamericana no parecen muy convencidos de las buenas intensiones de este protocolo. Prácticamente, al día siguiente de la llegada, el proyecto cayó bajo la lupa de los reguladores.
Y no es para menos, el proyecto escanea las retinas de las personas para generar una base de datos para su identidad digital. Para los reguladores de todo el mundo, esta forma de extracción de datos podría comprometer de manera sensible a los ciudadanos. Esta preocupación se agudiza debido a que los datos no se almacenan dentro del país en cuestión.
De acuerdo con la firma, los datos de las personas no están al alcance y luego de crearse el ID los mismos se autodestruyen. Aunque los reguladores de todo el mundo no confían en esto, la directiva del protocolo persiste. En ese sentido, Worldcoin se expande rápidamente en Colombia en medio de opiniones mixtas.
Worldcoin se expande en Colombia y genera reacciones divididas
Mientras las autoridades regulatorias colombianas no ven con buenos ojos la llegada del protocolo a ese país, los usuarios muestran más entusiasmo. Según reportan portales especializados, miles de personas de esa nación ya habrían atendido el llamado del proyecto.
Cabe destacar que los orbs, se disponen en cuatro ciudades colombianas importantes: Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cúcuta. La llegada de este protocolo en Colombia ya lleva varias semanas, pero la expansión continúa y ya son 19 orbs en esas cuatro ciudades.
Aunque sus operaciones podrían ser ilegales en el país, la directiva del protocolo parece tener una política de entrar sin importar. Luego, al contar con una base de usuarios, las investigaciones parecen ser un problema secundario. Numerosos reguladores de todas partes del mundo mantienen una política casi hostil hacia esta firma que recolecta datos sensibles.
Tal presión se evidencia en el precio del token del protocolo, WLD, el cual no deja de perder espacio. Desde que alcanzara máximos históricos en marzo de este año, la moneda entró en una tendencia de descenso que no pudo controlar.
Al momento de redactar esta nota, el precio de la moneda es de $1.72 dólares por unidad. Esto se traduce en un -85% frente a su precio máximo de marzo.
Descargo de responsabilidad: este trabajo tiene fines meramente informativos y, bajo ninguna circunstancia, se debe asumir como una invitación o asesoría de inversión. Las criptomonedas son activos altamente volátiles y colocar capitales en ellas puede llevar a pérdidas totales.