- El próximo lanzamiento de IOTA 2.0 posiciona a la red IOTA como el libro mayor preferido para los activos tokenizados del mundo real.
- A pesar de retos como las complejidades de valoración y las incertidumbres normativas, se prevé que el mercado de RWA en cadena crezca significativamente, especialmente con la entrada de BlackRock.
En la era digital actual, las compras con un solo clic son la norma, pero las transacciones de activos como acciones o bienes inmuebles siguen siendo arcaicas y requieren mucho tiempo. La tecnología Blockchain y la tokenización ofrecen una solución. La tokenización, el proceso de convertir activos físicos en fichas digitales registradas en una cadena de bloques, salva la brecha entre lo físico y lo digital.
La tokenización comienza representando un activo del mundo real como un token digital en una cadena de bloques, lo que permite transacciones fluidas y en tiempo real. Estos tokens también pueden representar diversos activos, desde bienes inmuebles hasta obras de arte, democratizando la propiedad de activos y reduciendo los umbrales de inversión.
La Fundación IOTA está avanzando activamente su ecosistema en 2024 con desarrollos significativos, incluida la tokenización de activos del mundo real (RWA) y el próximo lanzamiento de IOTA 2.0, informó Crypto News Flash.
Esta versión mejorada mejorará el rendimiento, la eficiencia y la escalabilidad de la red, posicionando la blockchain de IOTA como el libro mayor preferido para los activos tokenizados. A pesar de las difíciles condiciones del mercado, el mercado de RWA ha experimentado un notable crecimiento, lo que ha llevado a IOTA, dirigida por el cofundador Dominik Schiener, a encabezar soluciones e infraestructuras para satisfacer la creciente demanda en este sector.
Algunos de los mayores actores financieros del mundo se han adentrado ahora en la tokenización de activos del mundo real. A principios de esta semana, el gigante de la gestión de activos BlackRock lanzó su Fondo Institucional de Liquidez Digital en USD sobre la blockchain de Ethereum. Los activos del fondo serán tokenizados en la blockchain de Ethereum, simbolizados por un token ERC-20 apropiadamente llamado BUIDL, según informó Crypto News Flash.
Tokenización de IOTA 2.0, DeFi y RWA
Las finanzas descentralizadas (DeFi) están integrando rápidamente los activos del mundo real (RWA), prometiendo revolucionar la industria. Mediante la tokenización de activos y la creación de un mercado de préstamos de dos caras, DeFi pretende aumentar el volumen, la adopción y también la diversificación de riesgos.
Esta integración permite a los particulares utilizar activos tokenizados como garantía para préstamos, obtención de intereses y provisión de liquidez, reduciendo la dependencia de los intermediarios tradicionales. Con los RWA introduciendo estabilidad y rendimientos reales, DeFi atrae a los inversores con aversión al riesgo y compite con los bancos tradicionales. El mercado de RWA en cadena alcanzará entre 4 y 16 billones de dólares en 2030, impulsando así un mayor crecimiento significativo de DeFi.
La tokenización de los activos del mundo real (RWA), incluida la participación de IOTA, presenta un potencial innegable, pero es esencial abordar los desafíos y riesgos asociados. Las complejidades de valoración y las incertidumbres normativas dificultan la adopción generalizada. Surgen riesgos de liquidez, ya que los activos digitales pueden sufrir periodos de liquidez reducida o iliquidez, lo que puede provocar pérdidas. Las incertidumbres normativas varían según las jurisdicciones, lo que afecta a la clasificación y regulación de los tokens.
Para promover la adopción, son cruciales la claridad normativa, la mejora de la gestión del riesgo y la educación de los inversores. La colaboración con las partes interesadas, incluidos los organismos reguladores y los proveedores de finanzas tradicionales (TradFi), es vital para armonizar las normativas a nivel mundial. Además, la transparencia de blockchain puede automatizar el cumplimiento, garantizando un entorno seguro para la tokenización de RWA en DeFi.
Las conexiones de la Fundación IOTA con gobiernos y organizaciones también la sitúan en una posición única para liderar el desarrollo de normativas.