Hoy se conoció una triste noticia para los fanáticos y seguidores del manga y el animé: ha fallecido Akira Toriyama, dibujante y empresario japonés, creador de Dragon Ball, entre otros grandes éxitos.
Aunque la noticia se dio a conocer masivamente hoy mediante un comunicado de la productora Bird Studio y la compañía Capsule Corporation, Toriyama dejó de existir el 1 de marzo como consecuencia de un hematoma subdural agudo.
El lamentable suceso provocó un hecho curioso en el mundo de las criptomonedas, y es que los precios de algunos activos digitales vinculados (aunque más no sea en su nombre) con la obra de Toriyama, tuvieron incrementos en su cotización.
Es este, por ejemplo, el caso de ‘Dragon Ball Token’, desarrollado en la red BNB Smart Chain (BSC) por alguien que eligió mantenerse en el anonimato y lanzado en mayo de 2023. Tal como puede verse en el siguiente gráfico, provisto por la plataforma Poocoin, el precio de ‘Dragon Ball Token’ multiplicó su precio por 11 en tan solo 3 horas:
Resulta importante aclarar que este es un token no oficial, es decir, no tiene ningún vínculo con la franquicia Dragon Ball. Su liquidez es baja y, por tal motivo, su volatilidad es muy elevada. No se trata de una criptomoneda que resuelva algún problema o tenga alguna utilidad, más allá de que algunos la usen para la especulación financiera.
Otros tokens vinculados con Dragon Ball (también, no oficiales) tuvieron movimientos de precio importantes —pero menores— en las últimas horas.
No es la primera vez que algo parecido ocurre en el mundillo de las criptomonedas. A inicios de enero del año en curso, ciertos cambios relacionados con el copyright de Mickey Mouse, el popular ratón de la compañía Disney, hicieron que los tokens que llevaban el nombre ‘Mickey’ vieran incrementos en sus cotizaciones.
¿Por qué existen criptomonedas no oficiales de Dragon Ball y otras marcas registradas?
Para responder a la pregunta de este intertítulo, hay que saber que cualquier persona con un mínimo de recursos puede crear un token y asignarle el nombre que desee. Existen múltiples plataformas y servicios que le permiten a cualquiera —sin necesidad de que tenga grandes conocimientos técnicos— lanzar sus propios tokens.
Sin embargo, el hecho de que sea fácil crear y nombrar un token no implica que este acto confiera automáticamente un vínculo legal o autorizado con la marca o el nombre elegido. Aquí es donde entran en juego los vacíos legales y las zonas grises. La legislación actual en muchas jurisdicciones aún no ha alcanzado la velocidad de innovación y creación que caracteriza al sector de las criptomonedas. Como resultado, la protección de las marcas registradas en este ámbito presenta desafíos únicos.
Estos tokens no oficiales a menudo buscan capitalizar el reconocimiento y el valor de marcas establecidas para atraer la atención y especulación del mercado. Sin embargo, esto puede llevar a confusión entre los inversionistas y fanáticos, quienes podrían creer erróneamente que estos activos digitales están respaldados o autorizados por los titulares de los derechos de las marcas.