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El precio de la criptomoneda IOTA ha descendido más de 10% en la última semana. La caída se ve impulsada por recientes anuncios del equipo desarrollador.
Al momento de esta publicación, IOTA se comercia por USD 0,1524. Hace 7 días atrás, la criptomoneda cotizaba a USD 0,1727.
En el siguiente gráfico elaborado con herramientas de TradingView se aprecia que, aunque tuvo algunas correcciones al alza, IOTA se comportó toda la semana con una tendencia evidentemente bajista (con mínimos y máximos locales más bajos que los anteriores).
El impulsor de esta caída que se vio incrementada en los últimos 2 días fue un anuncio del equipo desarrollador de IOTA. El 15 de septiembre, en el blog oficial de la Fundación IOTA se detallaron algunas características que llegarán a la criptomoneda con la actualización Stardus. «Con IOTA 2.0 ha llegado el momento de tomar decisiones audaces, duplicar la apuesta por IOTA y maximizar la utilidad y actividad económica de la red IOTA», señalan.
En resumen, hay cuatro cambios importantes que se implementarán en IOTA, siendo el cuarto el más polémico. En primer lugar, se introducirá la «programabilidad», mediante la integración de contratos inteligentes de propósito general.
En segundo lugar, se buscará maximizar la escalabilidad de IOTA y para esto la «red de preparación complementaria» Shimmer Network ocupará un rol clave.
En tercer lugar, se informa que se descarta el proyecto Assembly. Esta es una red de contratos inteligentes construida dentro del ecosistema de IOTA (pero no es la red IOTA, propiamente dicha). «En cambio, centraremos nuestros esfuerzos en la red IOTA, nuestro marco generalizado de contratos inteligentes para anclar las cadenas de bloques de segunda capa en IOTA y desarrollar contratos inteligentes de capa 1», indica la organización.
El cuarto punto tiene que ver con los «tokenomics» de IOTA. Así lo explica la organización:
Estableceremos un fondo para el ecosistema dedicado que ayudará a descentralizar aún más la gobernanza de IOTA y apoyará el crecimiento del ecosistema. El fondo del ecosistema se financiará a través de una inflación de tokens temporal que durará 4 años, aumentando el suministro total a 4.600 millones de tokens IOTA.
Fundación IOTA
El anuncio no fue bien recibido por el mercado. Una de las características que tiene IOTA es que el suministro de monedas ya estaba emitido por completo. Es decir, no se trata, hasta ahora, de un activo financiero inflacionario. Eso significa que, ante una oferta estable, si la demanda se incrementa, el precio debe subir, por simple Ley de Oferta y Demanda.
Con la actualización Stardus, los tokenomics de la criptomoneda cambiarán y será un activo inflacionario, al menos por los próximos 4 años. En redes sociales, algunos inversionistas manifestaron su desacuerdo con los cambios. Por ejemplo, quien se identifica con el pseudónimo GabsCrypto, escribió en X: «Los fundadores de IOTA han decidido aumentar el suministro total de tokens en más del 65% en los próximos 4 años, diluyendo a los actuales poseedores de bolsas. Este no es un proyecto serio. Esto no es descentralización. Esto es un espectáculo de mierda total. Nunca compraría ni un solo IOTA».
Otro usuario de la misma red social explicó que la razón por la que el equipo desarrollador de IOTA decide comenzar a financiarse aumentando la emisión de la criptomoneda es porque «han estado desarrollando IOTA sin mucha financiación durante los últimos 9 años». Añade esta persona que, en caso de haber hecho algo así, hubiera sido mejor que lo hicieran al inicio del proyecto y no varios años después.
Tal opinión resulta interesante. El mercado no solo puede haber visto de forma negativa que se incremente el circulante de IOTA, sino también que se cambien las reglas de juego en la mitad del partido (cosa que no puede pasar, por ejemplo, con Bitcoin, cuyo código garantiza que su política monetaria permanecerá inalterable mientras la red siga existiendo).
Habrá que esperar a los próximos días, semanas y meses, para ver si IOTA logra recuperarse o si este es el inicio de una debacle en su cotización que la lleva a alcanzar precios aún más bajos.
¿Qué es IOTA?
IOTA es una criptomoneda y una plataforma de contabilidad distribuida lanzada en 2015. A diferencia de otras criptomonedas que utilizan cadenas de bloques y minería, IOTA se basa en una arquitectura llamada «Tangle». Se trata de un sistema de nodos interconectados que elimina la necesidad de mineros, y por lo tanto, elimina costos de transacción y aumenta la capacidad de escalabilidad.
La visión de IOTA es ser la columna vertebral de la economía de las cosas, permitiendo transacciones seguras entre dispositivos en el Internet de las cosas (IoT). IOTA busca proporcionar una solución para micropagos sin tarifas, y que pueda manejar un gran número de transacciones en una red descentralizada y sin intermediarios.
En el largo plazo, IOTA no ha resultado ser una buena inversión, tal como se observa en el siguiente gráfico histórico de su cotización:
La criptomoneda se puso de moda en 2017, y muchos la consideraban un «bitcoin killer» (asesino de bitcoin). Llegó a estar en el top 10 del ranking por capitalización de mercado. Pero, después del furor inicial y de haber superado la marca de USD 5, IOTA jamás pudo alcanzar nuevos máximos históricos, ni siquiera en el ciclo alcista de 2020-2021, cuando la mayoría de los activos digitales rompieron sus propias marcas previas.