Unas veces se gana y otras, se aprende. Se aprende, por ejemplo, que en las redes sociales lo que importa es tener notoriedad y que ésta se puede lograr incluso al reconocer que te equivocas haciendo aquello en lo que te las dabas de experto.
Kiarash Hossainpour se ha convertido en un caso ejemplar de los peligros de enriquecerse tan rápido, y siendo tan joven, con el bitcoin: en cuanto una no respondió como debía, él lo perdió todo.
La historia de Kiarash Hossainpour, el influencer cripto que fue millonario por poco tiempo
Hossainpour nació hace 22 años en Berlín, en el seno de una familia iraní que había huido de la revolución islámica. Su familia pasó de rica a modesta en aquel trayecto, por lo que su padre siempre le inculcó el valor del emprendimiento y le advirtió los peligros que conlleva hacerse de millones a temprana edad.
Fue él, que era informático, quien le regaló su primer computadora a los diez años para que aprendiera a programar. A los trece estrenó un primer canal en Youtube dedicado a los videojuegos y comenzó a ganar algún dinero con las apuestas online y como diseñador de páginas web, un empleo que un buen día alguien le pagó en bitcoins. La moneda digital apenas llevaba cinco años en circulación y sólo los muy clarividentes veían su potencial.
Él se unió pronto a ellos invirtiendo unos ya considerables 40.000 euros. En 2017 ganó su primer millón y pudo demostrar a sus descreídos padres que con ese dinero intangible podía comprar productos tangibles.
Con 21 años, según algunos medios digitales alemanes, ya contaba con una fortuna de más de cien millones de dólares, procedente tanto de sus inversiones personales en criptomonedas como de sus ingresos regulares. Esto es, los que obtiene con dos empresas (Consensus Capital y Colorways Ventures, dedicadas a la inversión en 'startups' y la aplicación de la inteligencia artificial a la inversión) y de su canal de YouTube.
Todo le iba viento en popa hasta este invierno. O criptoinvierno, que es como los entendidos denominan los períodos en los que los activos digitales están en crisis. Los expertos atribuyen esta última al largo período de tipos de interés bajos y los malos resultados las inversiones más clásicas.
De modo que, alentado por la fuerte publicidad de las plataformas que negocian con estos activos y ejemplos como los de Hossainpour, un público que en otras circunstancias no hubiera confiado en las criptomonedas invierte en algo de lo que no entiende absolutamente nada.
Hasta que un día llegó lo peor. Luna, el token ligado a la 'stable coin' Terra se desplomó. Las 'stable coin' son criptomonedas que pretenden limitar las bruscas fluctuaciones de estos activos creando una supuesta paridad con una referencia externa, que puede ser, por ejemplo, una moneda real como el dólar o el euro o el precio de una materia prima como el oro o el petróleo.
El caso es que en mayo, Terra pasó cotizar a 106,42 euros a quedarse en los 0,000016, un batacazo que arruinó a Hossainpour, el joven que enceguecido por las fortunas, lo perdió todo en cuatro años.