Criptomonedas, como Bitcoin (BTC), han ido ganando popularidad en los últimos años como medio de intercambio digital. Sin embargo, el impacto ambiental de la minería de Bitcoin y otras criptomonedas se ha convertido en una preocupación creciente.
En esta historia, se explorará el impacto ambiental de Bitcoin y otras criptomonedas, incluido el consumo de energía de la minería y el potencial de las soluciones de energía renovable.
Además, se examinará el potencial del uso de criptomonedas de prueba de participación para reducir el impacto ambiental de las monedas digitales.
Consumo de energía
La minería de Bitcoin es el proceso de agregar nuevos bloques a la cadena de bloques resolviendo problemas matemáticos complejos, que se recompensa con nuevos Bitcoins. Este proceso es esencial para el funcionamiento de la red Bitcoin, pero también requiere una cantidad importante de energía, lo que impacta significativamente en el medio ambiente.
De hecho, según un estudio de la Universidad de Cambridge, el consumo de energía de la minería de Bitcoin es, en promedio, de al menos 129 teravatios-hora de electricidad al año, lo cual es mas que todo el pais de argentina. Este nivel de consumo de energía tiene un impacto significativo en el medio ambiente, ya que da como resultado la liberación de grandes cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero.
Una de las principales razones del alto consumo de energía de la minería de Bitcoin es el uso de hardware informático especializado conocido como ASIC (Circuitos integrados de aplicación específica). Estos dispositivos están diseñados específicamente para realizar los cálculos complejos necesarios para la minería de Bitcoin.
Sin embargo, el consumo de energía de estos dispositivos sigue siendo significativo, y la gran mayoría de la minería de Bitcoin ocurre en países con altas emisiones de carbono, como China e Islandia.
Soluciones posibles
Se pueden implementar varias soluciones para reducir la huella de carbono de la minería de Bitcoin. Una solución es hacer la transición al uso de fuentes de energía renovables para la minería. Desafortunadamente, la industria minera ha visto una caída en el uso de energías renovables. En un informe cubierto por CryptoSlate el año pasado, la combinación de energía sostenible de los mineros se redujo al 58.9%, por debajo del 59.4%, según The Bitcoin Mining Council (BMC).
Si bien eso puede ser una pequeña caída, los mineros deberían considerar el uso de energía renovable para sus esfuerzos mineros. Otra solución es utilizar operaciones de minería fuera de la red o remotas. Estas operaciones se establecen en lugares con fuentes de energía renovable fácilmente disponibles, como la energía hidroeléctrica o geotérmica.
Además, las operaciones mineras fuera de la red también pueden aprovechar los sistemas de enfriamiento natural, como el aire fresco de las montañas, para reducir el consumo de energía de los equipos de enfriamiento.
Incentivar a los mineros de Bitcoin para que utilicen fuentes de energía renovables es otra forma de intentar reducir la huella de carbono de la criptomoneda. Por ejemplo, pools de minería como Piscina PEGA permitir que los mineros se unan a su grupo independientemente de su gasto de energía. Sin embargo, los mineros que usan energía renovable recibirán una reducción del 50% en las tarifas del grupo.
Además, a los mineros que dependen de los combustibles fósiles para impulsar sus operaciones mineras se les asignará un porcentaje de las tarifas de su fondo común a iniciativas de plantación de árboles para compensar su huella de carbono.
Prueba de participación y energías renovables
Otro enfoque para reducir el impacto ambiental de las criptomonedas es el uso de criptomonedas de prueba de participación (PoS). Algunos ejemplos de criptomonedas basadas en PoS incluyen Ethereum 2.0 (ETH), Algorand (ALGO) y Cardano (ADA).
Primero, el mecanismo de consenso PoS elimina la necesidad de minería. En PoS, en lugar de usar el poder computacional para validar transacciones y agregar nuevos bloques a la cadena de bloques, los validadores se eligen en función de la cantidad de criptomonedas que poseen y están dispuestos a "participar" como garantía. Esto elimina la necesidad de equipos de minería robustos y que consumen mucha energía, lo que reduce significativamente el consumo de energía y la huella de carbono de la red.
En segundo lugar, PoS puede ser más eficiente desde el punto de vista energético que la prueba de trabajo (PoW), ya que no requiere potencia computacional continua para validar transacciones y agregar nuevos bloques a la cadena de bloques. En PoS, los validadores se eligen a través de un proceso de selección aleatorio en lugar de una competencia basada en el poder computacional, por lo que el consumo de energía es mucho menor. Por ejemplo, según un informe de Patterns, el consumo de energía de Ethereum es un 99.84 % más bajo después de la transición a PoS.
Según Chris Larsen, Director general de Ondulación, Si Bitcoin cambiado de prueba de trabajo a prueba de participación, la criptomoneda podría reducir su consumo de energía en un 99%. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que no todos los sistemas PoS se crean de la misma manera, y algunos aún pueden consumir mucha energía, según su diseño e implementación.
Algunos sistemas PoS aún pueden requerir mucha energía para ejecutar los nodos de validación y asegurar la red, pero en general, PoS se considera más eficiente energéticamente que PoW.
El impacto ambiental de Bitcoin y otras criptomonedas es una preocupación creciente, pero varias soluciones pueden ayudar a reducir la huella de carbono de estas monedas digitales. Mediante el uso de fuentes de energía renovables, la minería de Bitcoin puede volverse más sostenible.
Además, los algoritmos menos intensivos como PoS pueden ayudar a reducir el impacto ambiental de las monedas digitales. Si bien el consumo de energía de la minería de Bitcoin es alto, existen formas de mitigar este impacto y hacer que las monedas digitales sean más sostenibles para el futuro.