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China acaba de lanzar su propia plataforma de tokens no fungibles (NFT) centralizada y controlada directamente por el Gobierno chino. Su uso requerirá que cada usuario verifique su identidad.
El anuncio de este lanzamiento fue publicado recientemente por el portal South China Morning Post. Según detalla el medio de comunicación, se trató de un lanzamiento suave (para un público limitado.
La plataforma se puso en funcionamiento dentro de la cadena de bloques del Gobierno chino: la Red de Servicios Blockchain. Esta red que funciona de manera centralizada y bajo control estatal.
Cabe recordar que en este país asiático las redes de criptomonedas públicas y descentralizadas están prohibidas (esto incluye a Bitcoin). La prohibición se fundamenta en que ofrecen cierto nivel de anonimato y privacidad, al que el Estado no le puede dar seguimiento. Debido a ello, los NFT, tal como se conocen hoy en día, acuñados en redes como Ethereum, no pueden circular dentro del país.
El lanzamiento ya cuenta con varias empresas promotoras dentro de la nación, entre ellas el gigante de telecomunicaciones, China Mobile, y el procesador de pago estatal, China Union Pay.
Esta plataforma de tokens no fungibles está disponible para ser utilizada solo por residentes en China. Los usuarios podrán acuñar sus propios NFT con comisiones que rondarán USD 0,007. Los pagos se realizarán mediante medios tradicionales con dinero fíat o a través de la criptomoneda estatal del Banco Central, el yuan digital.
Los NFT no circulan en China
Los NFT son tokens que habitan sobre alguna red de criptomonedas. Puede ser, entre otras, Ethereum, Terra, Solana, o incluso Bitcoin. Debido a que todas estas redes son abiertas, no cuentan con el permiso gubernamental para operar dentro de China. Las transacciones en Bitcoin son consideradas ilegales por el Banco Central de China, que intensificó los controles desde el pasado septiembre.
A causa de estas represiones por parte el Gobierno chino, las empresas que ya habían lanzado NFT tuvieron que buscar una solución. En este caso, compañías como AntChain y Tencent, lideres en el mercado tecnológico de China, tomaron la decisión de llamar «tokens coleccionables» a los NFT.
Bajo el concepto de «token coleccionable» algunos NFT pudieron seguir circulando en el mercado chino, aunque bajo estrictas regulaciones. Una de estas es que quienes compren un token de este tipo, deben conservarlo por un periodo mínimo de 180 días. El token no puede ser transferido de una wallet a otra en este lapso, ya que esto acarrearía multas.
Blockchain centralizada y controladas por el Estado, nada que ver con Bitcoin
China ha intentado, en múltiples ocasiones, prohibir a Bitcoin y a las criptomonedas en su territorio. Si bien en la actualidad es considerada como «ilegal» cualquier transacción con este criptoactivo, ya son 8 las veces que China a intentado cerrarle las puertas a bitcoin, sin ningún tipo de éxito.
Aunque parece que China «odia» a Bitcoin, da la impresión de que no odia a su tecnología. La blockchain centralizada sobre la que se desarrolla la plataforma de NFT no es más que una copia de la tecnología original que utilizó Satoshi Nakamoto: Bitcoin.
Los alegatos de prohibir el uso de bitcoin y demás criptomonedas en el país se basan, entre otras cosas, en el posible «lavado de dinero» que pudiese existir con su uso. Este argumento suele fundamentarse en que no es posible conocer qué persona está detrás de cada transacción (a menos que esta persona deje «huellas» que la delaten). En cambio, en la Red de Servicios Blockchain de China, cada usuario debe verificar su identidad.
Por ahora la plataforma está comenzando a ver sus primeros clientes. Según detalla el South China Morning Post, la utilización de la tecnología NFT estaría orientada a casos de uso muy específico como es el registro de placas de automóviles, que confiere a su dueño la autenticidad sobre su tenencia.