La dificultad de la minería de Bitcoin tuvo un nuevo incremento este 31 de mayo, con el que logró un nuevo ATH (All-Time High o máximo histórico). Además, supero por primera vez la marca de los 50 T (trillions o billones).
Según datos de Hashrate Index y Braiins, la dificultad de la minería de Bitcoin es de 51,234 T al momento de redacción de esta nota. El hito se alcanza luego seis subidas en tres meses, dos de ellas consecutivas, el 17 y 31 de mayo. En ese periodo, la única vez que la dificultad bajó fue el 4 de mayo, cuando rondaba los 48 T.
¿Y por qué se dan tantos incrementos? Cuando la dificultad de la minería de Bitcoin sube durante varias semanas, implica que la red está ajustando este índice para mantener un tiempo de creación de bloques promedio de aproximadamente 10 minutos. La dificultad se ajusta automáticamente cada 2016 bloques, lo que equivale aproximadamente a dos semanas, y se basa en el rendimiento de la red durante ese período.
La dificultad de la minería de Bitcoin está directamente relacionada con el hashrate de la red. El hashrate es una medida de la potencia de cálculo total que los mineros están dedicando a resolver los algoritmos matemáticos necesarios para asegurar y validar las transacciones en la red de Bitcoin. Cuanto mayor sea el hashrate de la red, menor es el tiempo que necesita la red para conseguir nuevos bloques de transacciones y se requerirá una mayor dificultad para mantener el tiempo de emisión promedio deseado.
De acuerdo con las fuentes citadas, el hashrate de Bitcoin alcanzó los 370 EH/s en promedio en la última semana. De este modo, cierra un mes de mayo positivo, dado que había comenzado el mes con aproximadamente 340 EH/s de poder de cómputo.
Tras el último ajuste de dificultad, ocurrido hace apenas unas horas, los bloques de #bitcoin se están demorando en promedio unos 12,2 minutos en ser minados. pic.twitter.com/OOFdjmjwP6
— CriptoNoticias (@CriptoNoticias) June 1, 2023
¿En qué contexto aumenta la dificultad de la minería de Bitcoin?
Que se sumen más mineros a Bitcoin y que los que ya están minando aumenten su capacidad se da en un marco positivo para la industria por estos días. Como se ha reportado en CriptoNoticias, la aparición de los tokens no fungibles (NFT) del protocolo Ordinals y de los tokens BRC-20 llenaron la memoria de la red (mempool) de transacciones en espera de confirmación y aumentaron la actividad a niveles inéditos desde hace años.
Todo esto produjo más trabajo y ganancias por comisiones para los mineros. Sin ir más lejos, en mayo acumularon más ingresos por tarifas de transacción que en cualquier otro mes de los últimos dos años, incluso con una caída de las ganancias sobre el final del mes.
En tal contexto de abundancia, es una probabilidad que los mineros reinviertan sus ingresos para aumentar su hashrate. De hecho, en este periódico se ha reportado que muchos de ellos optan por no acumular las recompensas generadas por la minería, por lo que este dinero bien podría destinarse a inversiones en más equipos mineros.