BeInCrypto - Después de casi 80 años, la divisa estadounidense sigue ocupando una posición hegemónica en el sistema monetario. El dólar representa en torno al 60% de todas las reservas oficiales de divisas en manos de gobiernos y bancos centrales. Además, cerca de la mitad de todos los préstamos y bonos internacionales están denominados en dólares y más del 40% del comercio internacional emplean los billetes verdes del Tío Sam. Pero esta situación parece que está cambiando después de las últimas crisis económicas.
Parece que Estados Unidos podría empezar a pagar el exceso de uso de su máquina de imprimir dólares y la crisis inflacionaria que han provocado en todo el resto del mundo.
Estamos viviendo la desdolarización en directo
Se podría decir que estamos asistiendo a una desdolarización económica mundial, aunque esto no conlleve en el corto plazo a que el dólar estadounidense pierda su actual trono de divisa de reserva mundial y continúe siendo el oxígeno del sistema económico global. Por ejemplo, el hecho de que Estados Unidos acapare en torno al 27% de todo el consumo mundial es uno de los principales motivos para entender en gran medida el predominio del dólar, según datos del Banco Mundial.
La desdolarización es un proceso que implica la sustitución del dólar estadounidense como divisa para fijar precios y cerrar las transacciones en el comercio internacional. El gran apoyo para la dolarización de la economía mundial es su utilización como moneda de referencia en las transacciones de materias primas como el petróleo.
Es reseñable que, en Europa, algunos países del viejo continente se han quejado de la utilización del dólar estadounidense como “arma de guerra” por parte de Washington.
Este uso ha obligado a las empresas europeas a renunciar a negocios y cortar lazos con terceros países o enfrentar sanciones. Inclusive, se está pidiendo reducir su dependencia del dólar estadounidense para evitar que Europa sea arrastrada a una confrontación entre China y Estados Unidos por la situación en Taiwán.
Como es el caso del presidente francés Emmanuel Macron y su teoría de la autonomía estratégica para el viejo continente se convierta en una tercera superpotencia junto con China y Estados Unidos. Sin embargo, antes se debería fomentar el desarrollo de tecnologías de vanguardia.
Europa debería encontrar alguna manera de aumentar su capacidad de defensa a su vez que mantenga una presencia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Curiosamente, el presidente chino respaldó con entusiasmo el concepto de autonomía estratégica formulada por el presidente francés.
Por si fuera poco, los denominados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) cada vez emplean menos el dólar estadounidense en sus intercambios comerciales. Incluso pretenden prescindir algún día de él. De ellos hablaremos con detalle más adelante.
El dólar obtuvo su posición hegemónica en Bretton Woods
Pero ¿cómo y cuándo alcanzó el dólar estadounidense semejante posición de liderazgo mundial? El punto de partida fue Bretton Woods.
En julio de 1944, se reunieron 44 países en el hotel Mount Washington de Bretton Woods (New Hampshire), para acordar las nuevas reglas del sistema monetario internacional.
Aquí se pactó, entre otras cosas, que el dólar se convertiría en la moneda de referencia internacional. El dólar sería convertible en oro y que el resto de países vincularían a ella sus propias divisas. Este sistema se mantuvo en vigor durante 27 años y supuso un punto de inflexión en la historia del dólar estadounidense.
A los acuerdos de Bretton Woods, se le unió posteriormente el nacimiento del mercado del eurodólar y la llegada del petrodólar en 1974. Los gobiernos de Estados Unidos y Arabia Saudí acordaron que todas las ventas de petróleo del país árabe se realizarían en dólares.
Obviamente, esto provocó que la demanda de dólares se disparase en todo el mundo y consolidó su papel como divisa de referencia internacional.
La flexibilización cuantitativa y tipos de interés bajísimos han socavado la credibilidad del dólar
Desde que Estados Unidos rompió el acuerdo de Bretton Woods en 1971, se han hecho múltiples intentos de crear una nueva moneda de reserva para competir.
El euro fue considerado en su día un contendiente, pero la inestable unión fiscal ha impedido que supere al dólar estadounidense. El yuan se ha convertido en otro candidato, pero su opacidad y su falta de niveles de mercado y de cooperación, en materia de seguridad, lo ponen en duda. Además, todavía está lejos de alcanzar el estatus de elección de reserva, ya que constituye menos del 5% de las tenencias mundiales de los bancos centrales.
El dólar sigue representando el 55% del ahorro bancario mundial, seguido del euro con un 20%.
Por otra parte, las cifras que están haciendo temblar al dólar estadounidense como divisa refugio mundial y que dan serios motivos para una desdolarización son las siguientes:
- En los último 20 años las economías globales han impreso alrededor de 150 billones de dólares estadounidenses para crear 42 billones en crecimiento económico. Es decir, cada vez nos endeudamos más para crecer menos.
- Según el FMI, la deuda pública en el conjunto de la economía mundial casi ha alcanzado el 100% del PIB por el efecto combinado de la contracción económica por el COVID y los masivos paquetes de ayudas públicas desplegados.
- El Instituto Internacional de Finanzas (IIF) estimo que la deuda que tienen todos los países, las empresas y los hogares del mundo fue de 299 billones de dólares al finalizar el año 2022.
Como afirma Alan Ruskin, estratega de Deutsche Bank: más de una década de flexibilización cuantitativa y tipos de interés bajísimos han ayudado a socavar la credibilidad del dólar estadounidense ganada con gran esfuerzo. De hecho, respecto al balance de activos de la Fed, el 40% de todos los dólares en circulación se crearon entre 2020 y 2021.
La impresión de dinero solo ha alentado aún más a los países en desarrollo que quieren establecer un sistema monetario multipolar más acorde con su creciente participación en el PIB mundial.
Ante un dólar roto un sistema global multidivisa emerge
Ante esta situación, Jim O’Neill, antiguo economista jefe de Goldman Sachs y padre del término BRICS, pidió al bloque de estos países (Brasil, Rusia, China y Sudáfrica) que se expandieran y desafiaran el dominio del dólar como moneda de reserva mundial. La argumentación de O’Neill es el dólar está desempeñando un papel demasiado dominante en las finanzas mundiales.
O’Neill ve el dominio del dólar como una carga para las naciones con deuda denominada en dólares, ya que sus políticas monetarias se desestabilizan cuando las tasas de cambio fluctúan. Las recientes actuaciones de China para utilizar el yuan en lugar del dólar parecen estar haciendo exactamente lo que O’Neill sugiría.
Además, el ex economista jefe de Goldman, sugiere a los BRICS que se expandan para crear un sistema global multidivisa más justo al incluir a países emergentes como México, Turquía, Egipto, Indonesia, Bangladesh, Vietnam, Pakistán y las Filipinas.
Para O’Neill “cada vez que la Junta de la Reserva Federal se ha embarcado en períodos de endurecimiento monetario, o por el contrario, relajación, las consecuencias sobre el valor del dólar y los efectos colaterales han sido dramáticos”. Como se demostró durante el año 2022 cuando la Fed siguió su ritmo de ajuste más rápido en décadas para controlar la inflación. Esta política elevó su tasa de política clave de alrededor de cero a un rango de 4.75%-5%.
El poder de BRICS sobre la economía mundial
Como decíamos anteriormente, el término BRICS responde al acrónimo de sus cinco Estados emergentes fundadores: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Esta sociedad tomó forma el 20 de noviembre de 2006, durante la reunión de la Asamblea General de la ONU. Fue entonces cuando los cuatro gobiernos sostuvieron su primer encuentro y acordaron más en el futuro, que llevaron a la celebración de su primera cumbre el 16 de junio de 2009.
Mandatarios de países del BRICS durante la reunión del 2023. Fuente: Wikipedia
Este bloque económico ya representa el 40% de la población mundial y una cuarta parte del PIB mundial. Esta alianza podría expandirse con Irán y Arabia Saudita que han iniciado el proceso formal para unirse al grupo. Más de otros 10 países, incluidos Egipto, Argelia, los Emiratos Árabes Unidos, México, Argentina y Nigeria, también han expresado interés en unirse.
Para que nos hagamos una idea global, está previsto que Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica sumen el 40% del crecimiento mundial hasta 2028.
Inclusive, según informaciones de Bloomberg y el FMI, China representará el 22,6% del PIB mundial total hasta 2028. En segundo lugar, estaría la India, con el 12,9%; mientras que Estados Unidos contribuirá con el 11,3%. Además, el FMI estima que el 75% del crecimiento mundial esté concentrado en 20 países y más del 50% esté en manos de los cuatro principales:
- China
- India
- Estados Unidos
- Indonesia.
El dólar encuentra competidores, el yuan acecha
La desdolarización de la economía mundial es inevitable y será la tendencia del siglo XXI, como bien lo demuestra los siguientes hechos:
En los últimos meses, Argentina y Brasil pretenden crear una moneda común para los dos países. Ambos países representan las dos mayores economías de América del Sur.
China y Brasil, llegaron a un acuerdo para comerciar en sus propias divisas y prescindir del dólar como moneda de cambio. China es el mayor socio comercial de Brasil, con 150.500 millones de dólares de intercambios anuales.
Se espera que el acuerdo ayude a reducir las fluctuaciones monetarias, fomente el comercio bilateral y proporcione una alternativa real al dólar. Brasil es el último país que ha firmado un acuerdo, y varios otros ya han acordado comerciar directamente en yuanes, entre ellos Rusia y Pakistán.
Por otra parte, la francesa Total Energies confirmó que había realizado la primera transacción de gas natural licuado (GNL) en yuanes chinos. La operación consistió en la importación de 65.000 toneladas de GNL de los Emiratos Árabes Unidos a China. Se espera que tenga implicaciones más amplias para el mercado mundial de la energía.
China mantiene acuerdos para impulsar el comercio bilateral con yuanes y otras monedas con Rusia, Turquía, India, Pakistán o Brasil. Estos tratados facilitan las transacciones comerciales con los socios de estos últimos, como Uzbekistán, Kazajistán, Tayikistán o Kirguistán. Más los aliados comerciales tradicionales de China en el sudeste asiático.
Inclusive, Arabia Saudita, habría manifestado su intención de abrir el comercio bilateral con otras monedas además del dólar. Básicamente, aceptar yuanes chinos a cambio de su petróleo. Este país llevaba utilizando el dólar estadounidense para sus exportaciones de petróleo desde los años setenta (petrodólares).
Las commodities como el oro y Bitcoin captan relevancia
Por si fuera poco, según el Consejo Mundial del Oro (WGC), los bancos centrales están siendo los grandes compradores de oro. Esta política reduce drásticamente sus tenencias de dólares estadounidenses en su búsqueda por una alternativa más segura en el metal precioso. De hecho, compraron demanda de oro al ritmo más rápido desde que comenzaron los registros en 1950.
Las reservas mundiales de oro acumuladas han aumentado en 52 toneladas en febrero de 2023. Este es el undécimo mes consecutivo de compras netas, tras un incremento de 74 toneladas en enero, según los últimos datos del World Gold Council.
El Banco Popular de China informó que sus reservas de oro aumentaron 25 toneladas durante el mes. El Banco Central de Turquía también continuó su reciente ola de compras. Cuenta con 15 meses consecutivos de subidas, sumó 22 toneladas más de oro. Otros bancos también incrementaron sus posesiones de oro. Por ejemplo, El Banco Central de Uzbekistán (más 8 toneladas), Singapur (7 toneladas) y el Banco de la Reserva de la India (3 toneladas).
Sin duda, la economía mundial se encamina hacia una transformación sustancial debido a los cambios geopolíticos que se están produciendo en la actualidad.
Este seísmo está cuestionando la sostenibilidad del dólar estadounidense como moneda de referencia mundial. Se está extendiendo por todo el planeta la pregunta sobre si el modelo económico presente está ya agotado. Como decíamos, el alto nivel de endeudamiento público y privado de gran parte del mundo es insostenible.
Para Zoltan Pozsar, director de estrategia de tipos de interés de corto plazo en Credit Suisse, estamos a las puertas de un nuevo orden monetario mundial. Este nuevo orden conllevará a un “Bretton Woods III”, centrado en las divisas basadas en materias primas.
Materias primas como el oro o bitcoin podrían formar parte del nuevo Bretton Woods
Probablemente el nuevo sistema debilite el sistema monetario basado en el eurodólar, donde el yuan chino tendrá un especial protagonismo en todo esto. En palabras de Pozsar:
“De la era Bretton Woods, soportada por el oro, a Bretton Woods II, que se basaba en los bonos soberanos, pasaremos a un Bretton Woods III, soportado por el oro y otras materias primas”.
Además, añade otro activo que podría verse beneficiado con esta situación:
“Bitcoin, si consigue sobrevivir, probablemente se beneficie de esta nueva situación”.
El argumento de Pozsar no es el único que apunta a un debilitamiento del sistema eurodólar en los próximos años. Hay otros, como el economista Charles Goodhart, antiguo miembro del Comité de política monetaria del Banco de Inglaterra, que espera presiones inflacionistas de entre el 3% y 4% anual en Occidente durante décadas. En su caso, lo argumenta con la escasez de mano de obra, un factor relacionado con la demografía que tardará años en solucionarse.
La desdolarización podría crear un nuevo orden mundial
Ante este convulso contexto global, los países del grupo BRICS examinarán la iniciativa de crear una moneda común. Esta divisa estará asegurada por el oro y otras materias primas. Este tema se abordará en la cumbre que se llevará a cabo en agosto de 2023 en Sudáfrica.
Según informó Serguéi Lavrov, jefe de la diplomacia rusa y ministro de Exteriores de Rusia, esta iniciativa tiene como objetivo “crear mecanismos para asegurar el desarrollo sostenible protegidos de dictados externos”. También se invitará a la cumbre a un grupo de países africanos, agregó.
Con esta actuación podría surgir un nuevo orden mundial a medida que las potencias económicas intensifican sus esfuerzos por distanciarse de la hegemonía del dólar estadounidense. Esta noticia es sumamente preocupante para la continuación del dólar estadounidense como divisa de reserva global.
A modo de resumen, la desdolarización es un proceso natural por el que los países con economías emergentes pretenden tener un mayor peso, tanto económico como político, en el contexto internacional.
Para conseguir dicho objetivo ¿cuál será la herramienta ideal?, las CBDC. Esto lo abordaré en la segunda parte de mi columna de opinión.
Sobre el autor: Ismael Santiago
Profesor doctor de Finanzas e investigador en Universidad de Sevilla. Colaborador en diversos medios internacionales especializados en Finanzas, Criptoeconomía y Geopolítica. Coordinador de proyectos DLT/Blockchain de I+D+i en el ámbito DeFi, Refi, DeEn, Healthtech y Agtech. Escritor de los libros: NFT Y METAVERSO. La Economía Intangible”, “Introducción al Blockchain y las Criptomonedas (3ª edición)” y “La Nueva Economía Blockchain (3ª edición)”.