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El bitcoin prolonga el rebote de corto plazo que inició el miércoles, después de perforar brevemente el soporte en los 40.000 dólares este martes, lastrado por la aversión al riesgo generada por los miedos a una posible quiebra del coloso inmobiliario China Evergrande Group. El aspecto técnico de la moneda digital con más capitalización de mercado ya apuntaba a que iniciaría una reestructuración al alza después de recalar en este nivel de precios que perdió brevemente, cuando cayó a 39.800 dólares el 21 de septiembre, y varios factores fundamentales están impulsando la remontada.
En primer lugar, las preocupaciones acerca de Evergrande se han tomado un respiro después de que la empresa inmobiliaria haya llegado a un acuerdo con los tenedores de bonos y haya logrado evitar el impago de sus obligaciones que vencían este jueves, hecho que ha ayudado a dsencadenar una recuperación en todo el mercado de las criptomonedas. Además de las subidas en la creación de Satoshi Nakamoto, el ethereum sube alrededor de un 9%, por encima de 3.100 dólares y otros tokens dejan alzas del 10%, 15% en el caso del SOL de Solana. La capitalización total vuelve a rondar los 2 billones de dólares.
Por otra parte, el repunte de los criptoactivos se ha visto exacerbado por los comentarios del presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Jerome Powell, quien ha explicado, en su tradicional comparecencia tras la reunión mensual del banco central, que la Fed planea continuar con su actual nivel de compras mensuales de bonos en el futuro inmediato, ya que el ‘tapering’ no llegará hasta noviembre y se prolongará hasta “mediados de 2022”. Asimismo, las subidas de tipos no serán hasta el año próximo.
Los expertos, sin embargo, piden cautela ante el optimismo desatado, ya que el bitcoin, que ha dejado altas dosis de volatilidad esta semana, “no tiene unas perspectivas demasiado buenas a corto plazo” mientras siga por debajo de los 44.000 dólares, indica Craig Erlam, analista de Oanda. “La criptomoneda rompió con fuerza por debajo de este precio el martes, donde había encontrado un fuerte apoyo en las últimas semanas. El movimiento desencadenó una rápida caída hacia los 40.000 dólares antes de recuperar parte de esas pérdidas”, explica.
Lo que ahora estamos viendo es “un nuevo desafío a estos 44.000 dólares”, prosigue, “un nivel que ahora es una resistencia”, por lo que “un fracaso en las subidas podría ser otra señal bajista y alimentar la presión bajista del mínimo del 21 de septiembre”. “Un movimiento por debajo de los 40.000 dólares podría hacer que la atención volviera a centrarse en los 36.000 dólares e incluso en los 30.000 dólares”, concluye el experto.
LAS ‘CRIPTOS’ LASTRADAS POR LOS RIESGOS REGULATORIOS
A todo lo anterior hay que añadir el impacto en el mercado de los comentarios de presidente de la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés), Gary Gensler, ha redoblado su posición de que su agencia tiene una autoridad "robusta" para regular la industria de las criptodivisas, afirmando en una conversación con el Washington Post el martes que "la mayoría" de las criptodivisas tienen atributos de valores. Además, ha cargado con dureza contra las llamadas 'stablecoins' (monedas estables), de las que ha dicho que son "fichas de casino".
Por otra parte, los inversores también están pendientes de que el gobierno del presidente de EEUU Joe Biden tiene la intención de nombrar a la abogada, académica y ex asesora política kazaja-estadounidense Saule Omarova para dirigir la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC), la institución que supervisa el sector bancario de Estados Unidos.
Omarova ha criticado en el pasado tanto a los criptoactivos como al sector bancario tradicional, habiendo prometido en una ocasión "acabar con la banca tal y como la conocemos". Ha caracterizado las criptodivisas como "beneficiando principalmente al sistema financiero disfuncional que ya tenemos".