El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo una medida que podría tener un fuerte impacto económico y político: la entrega de un dividendo de $2.000 a los ciudadanos estadounidenses, financiado con los excedentes generados por su política arancelaria.
En una publicación en su cuenta de Truth Social, Trump explicó que el beneficio no incluirá a los sectores de altos ingresos. «Se pagará un dividendo de al menos 2.000 dólares por persona (¡sin incluir a las personas de altos ingresos!) para todos», escribió el mandatario.
El anuncio tiene múltiples interpretaciones económicas. Por un lado, implica una inyección directa de liquidez al mercado, lo que podría impulsar el consumo y los activos financieros. Mientras una parte de la población destinará esos fondos a gastos básicos, otra podría optar por invertirlos en instrumentos alternativos, incluidos BTC y otras criptomonedas.
Esta expectativa explicaría el repunte del precio de Bitcoin observado tras el anuncio. Un aumento en la liquidez suele generar presión bajista sobre el dólar, lo que tiende a favorecer a BTC. Sin embargo, el efecto secundario podría ser un aumento en la inflación, lo que complicaría los planes de la Reserva Federal para aplicar recortes de tasas de interés en el corto plazo.
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¿Se terminará la tendencia alcista del precio de Bitcoin?
Tras el anuncio de Trump, el precio de BTC reaccionó positivamente. Según datos de CoinMarketCap, la criptomoneda alcanzó los $104.000 por unidad, con un rendimiento de +1,5% en las últimas 24 horas. No obstante, en el gráfico semanal aún mantiene pérdidas acumuladas.
El tema del dividendo deja algunas dudas abiertas. En primer lugar, la medida requiere aprobación del Congreso, por lo que su aplicación podría demorarse. Este hecho sugiere que la subida de BTC observada este domingo podría tener carácter temporal.
Por otra parte, existen versiones encontradas dentro del propio gobierno sobre el destino de los fondos arancelarios. En declaraciones a CNBC, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, señaló que la prioridad de la administración es reducir la deuda pública, que actualmente asciende a $37 billones.
Mientras se define la postura final del Ejecutivo, el mercado de BTC continúa operando bajo un contexto de incertidumbre. Los inversores aún no muestran señales de plena confianza para aumentar su exposición en el corto plazo.
A esta falta de claridad se suma la preocupación por una posible burbuja en el sector de inteligencia artificial y el impacto de una eventual paralización del gobierno estadounidense, factores que podrían seguir afectando a los activos de riesgo, incluyendo a Bitcoin.
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