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Las monedas digitales atraviesan una nueva destello de precios con subas cercanas al 50 por ciento en menos de 20 días. El bitcoin trepó hasta los 45 mil dólares luego de poseer tocado un asfalto pequeño a los 30 mil en la segunda parte de julio. Igualmente se destaca el avance de Ethereum, que pasó de 1900 a más de 3000 dólares en menos de un mes. La semana pasada esta moneda electronic realizó una puesta al día de su protocolo tecnológico para mejorar el precio de las comisiones que se pagan en su red y el cambio fue recibido en forma animoso por los inversores.
Nuevamente empiezan a observarse picos de optimismo entre los operadores de criptomonedas como bitcoin. No obstante este criptoactivo sigue debajo de los máximos de más de 60 mil dólares alcanzados en la primera parte de este año.
Los grandes jugadores de la tecnología world-wide insisten en que estas monedas digitales privadas serán el efectivo de world-wide-web y buscan encontrar respaldo institucional para permitir que estos mercados dejen de ser vistos como un centro de movimiento de efectivo no manifiesto del mundo para transformarse en una crimson masiva para manejar efectivo por world wide web.
Entre las parte más destacadas sobre este punto se destaca que la casa de cambios de criptomonedas más conspicuo del mundo que es Binance cerró un acuerdo con una plataforma de escalera world de comercio electrónico indicación Shopify. Este acuerdo permitirá a millones de usuarios avalar directamente en miles de comercios on the net con sus monedas digitales sin tener la aprieto de cargar los datos de su maleable en la internet.
Las grandes marcas de medios de suscripción del mundo no quieren quedarse detrás y empresas como Visa y Mastercad siguen manteniendo en marcha sus proyectos para procesar internamente de sus sistemas a los principales criptoactivos. Más allá de estos estos avances las regulaciones en buena parte de los países desarrollados sigue sin terminar de definirse.
Entre las principales preocupaciones para los inversores figura cuál será el futuro de las monedas estables (stablecoins) que son activos digitales respaldados con garantías como el dólar y oportuno a eso cotizan con una paridad 1 a 1 con la moneda norteamericana. La revista The Economist publicó recientemente un artículo sobre este punto asegurando que todas las redes de stablecoins deberían ser reguladas como si fueran bancos.
La publicación indica que pasaron doce primaveras a posteriori del origen de bitcoin y los gobiernos todavía luchan por hacer frente a las criptomonedas. Por ejemplo, precisa que ahora se discute en la Unión Europea para que las transacciones sean más rastreables pero plantea que todavía faltan decisiones claras sobre el rumbo a tomar.
Estados Unidos puede próximamente avanzar con nuevas normativas. The Economist explain que Gary Gensler, director de la Comisión de Bolsa y Títulos de Estados Unidos, dijo que los mercados de criptomonedas estaban «plagados de fraudes, estafas y abusos» y pidió al Congreso que otorgue a su agencia nuevos poderes regulatorios.
Para la revista los gobiernos tienen la obligación de disputar contra el disimulo, la despreocupación fiscal y el emblanquecimiento de capitales que plaga el mundo de las criptomonedas. Las incautaciones policiales de bitcoin sugieren que es un punto importante a considerar. Pero principalmente se precisa que el problema más difícil con el que deben discutir los gobiernos es con contestar si las criptomonedas amenazan al sistema financiero.
“Si Bitcoin colapsara, nuestra prueba de estrés criptográfica sugiere que sus tenedores perderían cientos de miles de millones de dólares, pero que las consecuencias serían manejables”, se indica. A pesar que los riesgos están creciendo.
El semanario inglés considera que “existe otro peligro que tiene que ver con las monedas estables, es proponer un tipo singular de criptomoneda que vincula su valencia al efectivo convencional”. En cierta forma estas redes pueden amenazar al sistema tradicional permitiendo contar esquemas de suscripción propios sin controles de las autoridades monetarias. Por eso se recomienda un nuevo empalme sobre las stablecoins que las equipare con los bancos.