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Son tiempos difíciles para bitcoiners. El ecosistema está experimentando un bear market más largo de lo esperado y el invierno se está haciendo largo.
Desde su ATH de USD 69K en noviembre del año pasado, el precio de bitcoin ha perdido un tercio y esta semana no pudo despegarse de la zona de los USD 29-30K después de haber tocado fondo con un mínimo de 17 meses en los 25 400 dólares el pasado 12 de mayo.
Aún estos valores, BTC sigue siendo el mayor activo digital por capitalización de mercado. Pero hoy, el Market Cap de todas las criptodivisas se sitúa en 1,3 billones de dólares, menos de la mitad del máximo de 3 billones de dólares alcanzado en noviembre.
Por otra parte, el índice bitcoin Fear & Greed de la plataforma de datos Coinglass sobre el sentimiento del mercado -donde cero (0) indica miedo extremo y cien (100) codicia extrema- está rondando los 13 puntos mientras el invierno cripto está entrando en novena semana y el precio de bitcoin no despega.
Desde los aspectos técnicos hasta el volumen de negocio, los indicadores del mercado están parpadeando en rojo o en ámbar para la mayor criptodivisa.
¿Y ahora qué? ¿Está cerca el fin del bear market?
La limitada historia de Bitcoin no es una gran guía sobre los inviernos de las criptomonedas -una bajada prolongada durante un mes o más-. Desde 2017 a hoy, ha habido cinco de estos períodos, y tres desde 2021. Las dos caídas del año pasado duraron 14 y 10 semanas e hicieron que el precio de bitcoin perdiera entre un 45% y un 47%.
Si se toman en cuenta estos parámetros, a este bear market de bitcoin -un 36% derramado en ocho semanas- le quedaría camino por recorrer.
Expertos coinciden en que bitcoin, en este momento, no es atractivo para los inversores minoristas, ya que pocos ven ese potencial de que el precio de bitcoin se multiplique por 10 en un futuro a mediano o largo plazo y el mercado de criptomonedas está acobardado.
Un precio de bitcoin en torno a los USD 30-33K pone al 40% de los inversores en situación de pérdida y mucha gente se pregunta qué debe hacer con sus criptoactivos: ¿seguir aguantando o contabilizar las pérdidas y seguir adelante?
Además, el contexto macroeconómico dista mucho de ser favorable para una clase de activos que ahora se considera fuertemente volátil y arriesgada. Mientras la preocupación por el aumento de los tasas de interés y la geopolítica a nivel mundial hace que las acciones estadounidenses estén a punto de confirmar un mercado bajista, la verdad es que las criptomonedas no están en la lista de compras de casi nadie.
Sin embargo, hay una luz al final del túnel y ya se ven algunas señales de que el invierno cripto podría estar llegando a su fin.
Bitcoin está sacando fuerzas del resto del mercado de las criptomonedas, y su relativa estatura proporciona cierto consuelo a los inversores que huyen de las altcoins, consideradas muy arriesgadas tras el colapso de TerraUSD a principios de mayo.
El dominio de Bitcoin, una medida de la relación entre su capitalización de mercado y el resto de los mercados de criptomonedas, ha saltado a un máximo de siete meses de más del 44%, incluso cuando su precio ha disminuido.
Analistas ven que los inversores institucionales están huyendo a la seguridad, hasta cierto punto, refugiándose en bitcoin, que tiene la mayor adopción. La semana pasada, los futuros de bitcoin vieron su mayor posición larga neta desde que se lanzó el contrato en 2018, lo que indica que los operadores están aumentando el posicionamiento para un aumento en el precio de la criptodivisa.
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