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Durante las últimas jornadas, las ballenas de XRP parecen mostrar señales de agotamiento ante el desempeño deficiente del token en el mercado al contado. A pesar del positivo desarrollo reciente del mercado cripto, el token enfrenta serios problemas a la hora de mantenerse encima de los $3 por unidad.
En el momento cumbre de esta semana, la moneda logró superar esa barrera crítica del precio. Sin embargo, al menor intento de corrección del mercado fue una de las primeras en bajar aparatosamente hasta el punto previo al rally.
Como se puede notar, se trata de una barrera psicológica extremadamente fuerte que muchos inversores no están dispuestos a tolerar. Esto último considerando que hay otras monedas con mejor rendimiento en el corto plazo.
Probablemente, esta última es la causante de que en el último mes las grandes carteras de esta moneda liquidaran cantidades masivas. Según datos de Santiment compartidos por el analista Alí Martínez, las carteras de entre 1 y 10 millones de XRP liquidaron unos 44 millones de tokens. Esta cifra equivale aproximadamente a $1.300 millones y estas ventas se ejecutaron durante el último mes.
Otro elemento que probablemente pesa en los ánimos de las ballenas de XRP es el cierre o paralización del gobierno de los Estados Unidos. Esto provoca que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) retrase algunas decisiones sobre fondos cotizados de bolsa (ETF). Para los inversores de XRP, un fondo de esta moneda era visto como un potencial catalizador para salir de la actual fase de estancamiento.
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¿Volverán las ballenas a retomar sus posiciones en XRP?
El hecho de que las ballenas se deshagan momentáneamente de la moneda de Ripple se puede considerar como una señal bajista. Sin embargo, no se debe perder de vista que esta moneda es una de las que cuenta con mayor potencial en el mercado de activos digitales. Su gigantesca capitalización de mercado la mantiene como un actor top y una preferencia segura entre los institucionales.
Esto último podría ser clave en un contexto de ETF al contado, el cual permitiría flujos gigantescos de Wall Street hacia el token. De allí que se pueda decir con cierto grado de seguridad que las ballenas no solamente volverán al token, sino que sus capitales retornarán probablemente multiplicados.
En líneas generales, la actual etapa de estancamiento podría ser también una fase de acumulación silenciosa. Así, mientras algunas ballenas venden, otros inversores podrían ver esto como una oportunidad de compra previa a una apreciación gigantesca del token en los próximos meses.
Una muestra de esto último se revela en los datos de Glassnode citados por CoinTelegraph, que muestran un aumento de las compras institucionales de XRP. Estas carteras se estarían anticipando al sentimiento que podría generar la aprobación y el ascenso de los ETF.
Un elemento crucial que no se debe perder de vista es que el mal desempeño de XRP está principalmente motivado por el pesimismo de los minoristas. Aunque las citadas ventas de las ballenas son masivas, los flujos de entrada por parte de las grandes carteras también son significativos, al menos para equilibrar la balanza. Esto permite suponer que al precio de XRP por debajo de los $3 le queda muy poco.